Despertar del sueño

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Abrí los ojos, mi rostro estaba cubierto por las sábanas. Al apartarla me encontré con Singnie, quien dormía a mi lado

Supuse que todo lo ocurrido fue un sueño, no había manera en la que una vampira resistiera al sol. En busca de comprobar mi teoría, me levanté suavemente buscando no despertar a la hermosa alfa. Al igual que en el sueño miré la ventana y por lo tanto, el árbol; permanecía igual que siempre

Por si no había quedado en claro el hecho de que todo fue un sueño, probé a ir a la habitación donde dormía Bora. En la puerta seguían escritos los nombres de mis amigas “KB ♥ LS”, puse mi mano sobre aquellos nombres a la par que sonreía. Ellas no sólo eran mi manada, eran mi apoyo, mis amigas y sé que suena cliché, pero son mis hermanas. Procedí a entrar, inhalé hondo y abrí la puerta, sonreí al ver a Bora sentada en la cama leyendo una especie de carta

La bailarina se veía tan hermosa con la luz del sol caer directamente en su cabello, y parecía llena de paz al leer, nadie creería que esa chica de apariencia angelical sería capaz de bailar coreografías con concepto sexy, aplicando todo su esfuerzo y carisma. Bora al percatarse de mi presencia me pidió que me sentara junto a ella y así hice

   — Desperté y tenía esto entre las manos, ¿Alguna idea de quien es Minji? — Un escalofrío recorrió mi cuerpo al oír aquel nombre ser pronunciado por mi amiga

   — La vampira que te mordió — respondí sin mas, noté un suave suspiro producido ella. No despegaba los ojos de la carta y al  parecer no sentía enojo hacia ella, sin importar lo que hizo

   — Al menos se disculpó y me dio el antídoto, por lo menos eso dice la carta — al verla fui consciente de su sonrisa, dejó todo el resentimiento de lado, disfrutando su estabilidad actual

Minji había hecho lo que le pedí, entró en mi casa antes de yo llegar, dejándole aquella carta a la omega. Por eso su encantador olor a manzana permanecía

Estaba acostada en el hombro de SuA cuando pude oír un rugido. En primera instancia pensé en cierta Alfa celosa, pero al mirar hacia la puerta no había nadie y permanecía cerrada. Pensando un poco más me di cuenta que se trataba del estómago de Bora, rugía pidiendo comida y yo no era nadie para negarle el comer

Le ofrecí un desayuno y ambas bajamos. El reloj marcaba las 10:00 am, aún era temprano por lo que desayunar no estaría mal. Juntando pan, queso, jamón y otros ingredientes, preparé 2 sándwiches para cada una. Bora lo agradeció con una sonrisa, la cual correspondí

🌑🌲

Apenas acabamos de comer, oí unos pasos en las escaleras; Siyeon había despertado. Saludó dulcemente a ambas y ella misma hizo su sándwich.

Charlamos durante un rato, tenía miedo de contarles acerca de mi sueño y como misteriosamente una vampira estaba involucrada en él. Sin olvidar que les estoy ocultando el que aquella chica que Siyeon quiere asesinar, es mi supuesta pareja predestinada.

🌑🌲

Siyeon y Bora se habían ido. Me encontraba sola en mi casa, sin absolutamente nada que hacer, tal vez podría ir al arcade y derrotar unos cuantos adolescentes. Pero raramente no quería, dentro de mí una sensación surgió, debía ir a un lugar en concreto; el árbol de la manada

Así hice, salí caminando de mi casa y seguí hacia el norte. Los saludos hacia mí eran algo constante en el pueblo, al conocer a todos sería de mala educación no saludarlos o en el caso contrario, ellos serían los maleducados por no saludarme. Por ello era común ver a los niños invitarme a jugar con ellos o a algunos pubertos de quince invitarme a tomar un helado. De vez en cuando aceptaba, pero cuando estoy ocupada suelo rechazarlos y seguir con mi camino

No era una parte muy concurrida del pueblo, puesto que estaba lejos de la zona comercial y los puestos de servicio como el hospital o la estación de sheriff. El lugar en cuestión se trata de una pequeña plaza, de unos 100m², rodeada de hermosas flores rojas, amarillas y azules. Bora sabe los nombres de cada una de las flores presentes en el pueblo, una de sus pasiones son sus aromas, diferentes entre ellas y en unión tan magníficas. En el centro de la plaza se encuentra un gran roble, de hojas verdes y un tallo marrón sano

Aquel roble los lobos lo identificamos como 'el árbol de la manada', debido a las numerosas siglas que se encuentran entre sus ramas y tallo. Cada lobo que ha pertenecido a la manada ha escrito sus dos siglas en él. Cuando era pequeña solía oír de los demás miembros de la manada, que aquel lobo que talle su nombre en el árbol, estará enlazado a los miembros de la manada de por vida

Por eso es que solían escribir su nombre una vez el alfa considere que han llegado a una madurez suficiente como para hacerse cargo de aquel enlace que existe entre los miembros.

Mi padre decidió que Siyeon, Bora y yo firmaríamos el mismo día y al mismo tiempo

Gratos recuerdos

🌑 Midnight 🌑 ✨ Jiyoo ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora