Mi Territorio

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En nuestra pequeña manada había 3 roles para cada una, Siyeon era la líder, SuA la chica que piensa con la mente clara y yo la informante. Para un lobo el orgullo es un sentimiento muy importante, cuando este se ve afectado tienden a molestarse y no muchas veces esa sensación acaba en actos pacíficos sin violencia, sin importar que quien atenta contra el orgullo sea el mismo alfa de la manada

🌑🌲

La noche seguía muy relajante junto a aquella vampira tan satisfactoria para la vista, no hablaba demasiado y de cuando en cuando notaba como su mirada se perdía en el profundo bosque que rodea el pueblo, sus dedos trazaban movimientos nerviosos en el césped y su respiración llegaba a ser irregular en ciertos momentos. Conviviendo diariamente con humanos he aprendido sus reacciones más usuales y lo que sucedía con Minji era normal, tan solo una hora atrás me había contado su mayor tragedia, teniendo en cuenta que era una total desconocida para ella, comprendía totalmente su manera de actuar

   — ¿Vas a seguir durmiendo en esa triste casa abandonada? — pregunté intentando sacarla de sus pensamientos, sé como es eso de sobre pensar en las cosas, no es nada bonito

   — — su exquisito aroma a manzana verde se vio inundado por una fragancia de olor triste, no quería seguir en esa cabaña era obvio

   — Sabes — era difícil hacer esta propuesta, Siyeon se enojaría mucho si Minji la aceptaba — en mi casa hay una habitación completamente deshabitada, mis padres ya no viven ahí

   — ¿Quieres que vaya contigo? — preguntó inocentemente la chica del cabello negro — ¿Siyeon no se molestará por eso?

   — Siyeon es mi alfa, mi mejor amiga y mi hermana, pero no puede controlar mi vida — decidí, normalmente invitar a una posible asesina a casa sería suicidio y sin duda algo que no haría, pero en mí actuaban dos razones que no podía evitar, mi padre confió en ella y esto de las almas predestinadas empezaba a entrar en mi mente así que no pensaba muy objetivamente

   — Gracias Yoohyeon — se levantó del césped para darme un abrazo, pude tener de cerca su sonrisa sincera y amable, dentro de mí una mini Yoohyeon saltaba de felicidad

Acto seguido me levanté del césped al igual que ella y con una sonrisa marqué el paso, intenté aligerar el ambiente para eliminar el nerviosismo de sus pensamientos, usé algunas referencias graciosas como 'Solo hay un problema, no tengo ataúdes donde puedas dormir' ella rió con ese comentario, los vampiros modernos al parecer ya no duermen en ataúdes. Mi técnica anti nervios funcionó de maravilla sentía como el aroma a tristeza se disipaba poco a poco y traía de vuelta el espléndido olor a manzana verde característico de Minji

Mi casa estaba cada vez más cerca y me alerté un poco al oler una tenue fragancia a roble y otra a vainilla, los aromas característicos de mis dos mejores amigas. El que yo pudiera olfatear eso podía significar dos cosas, o ambas estaban dentro de mi casa o habían estado ahí

   — Quédate aquí, Siyeon puede estar ahí — le pedí a la vampira a mi lado, traté de mantenerme en calma era totalmente normal que Siyeon o Bora entraran a mi casa comúnmente, pero si llegaban a estar ahí y la alfa me veía junto a la chica que dañó a su pequeña omega - quien irónicamente es mayor - no reaccionaría de la mejor manera. Minji asintió a mi pedido

Entré a la casa como de costumbre a excepción de que la puerta a mi espalda quedó abierta de manera intencional. Rastreé al rededor de todo el lugar buscándolas, si bien su olor era notable no parecía que estuvieran ahí en aquel momento, decidí aclarar dudas sacando mi celular del bolsillo y llamando a la chica de los ojos rojos. Oí el ring unas dos veces antes de captar la voz de Siyeon salir del celular

   — ¿Yoohyeon? ¿Pasa algo? — preguntó con total normalidad

   — Es que mi casa apesta a limón, ambas sabemos que ese es tu olor en común con Bora ¿Me visitaron y se fueron sin saludar? — respondí como si no fuera nada del otro mundo y una vampira sexy no estuviera esperando para entrar a mi casa

   — Oh... Eso es porque Bora hace unos días había dejado en el armario de nuestra habitación unos accesorios y los necesitabamos para un práctica nocturna — se defendió Siyeon

   — Si tu lo dices, en cualquier caso, la próxima vez saluden — dije un poco más calmada

   — Está bien, voy a volver a practicar ¡Bye! — despidió cortando la llamada, acto seguido mi celular volvió a su lugar de honor, mi bolsillo. Salí nuevamente para avisarle a Minji que podía entrar y a pesar de estar a unos 10 metros de distancia en menos de dos segundos ya estaba frente a mí, sin duda los vampiros corrían a velocidades sorprendentes

La guié al rededor de toda la casa, mostrándo la cocina, sala de estar, mi estudio de juegos, el sótano, mi habitación; mostrando cuál era la habitación de Siyeon y Bora, advirtiéndole que no debía entrar y finalmente le enseñé la habitación de mis padres donde dormiría ella

   — Incluso a simple vista se ve que es mucho mejor que esa vieja cabaña — le dije dedicándole una cálida sonrisa, la cual no tardó en ser correspondida

   — La vieja cabaña tampoco estaba tan mal — contestó de manera juguetona mientras se sentaba en el colchón, no tengo idea como pero percibí sus sentimientos sin necesidad del aroma, estaba sorprendida y alegre. Casi inmediatamente se reflejó en la sonrisa de oreja a oreja que estaba plasmada en su rostro

   — Que un colchón suave te haya alegrado tanto no me dice que la cabaña estaba 'no tan mal' — contesté riendo, a lo que ella riendo de igual manera volteó a verme a los ojos y mi corazón se aceleró inmediatamente, algo iba a pasar

   — Yoohyeon, ¿Podemos tener sexo? — inmediatamente quedé paralizada, ¿Cómo podía preguntarme eso tan así? Estaba segura de que ella no era ese tipo de persona

   — ¿Hablas en serio Minji?

   — Sí, ¿por qué no estaría agradecida contigo? — ahí fue donde caí en cuenta que no me había pedido tener sexo, seguramente me había dado las gracias y mis instintos habían interpretado una cosa totalmente distinta

   — Por nada, ¡Me alegro que te sientas bien! — respondí intentando ignorar el ardor en mis mejillas — Si necesitas algo estoy en la habitación de enfrente

Luego de eso entré a mi habitación y me tiré en la cama, ¡¿Por qué me sentía como una adolescente hormonal?! Era tan humillante, una chica de veintidós años teniendo imaginaciones calientes con una vampira, solo necesitaba pintarme las uñas de negro y me creerían una fan de crepúsculo. Tal vez debía empezar a leer esa saga luego de terminar Harry Potter

🌑🌲

Terminando mi sesión de lectura nocturna decidí acabar de rellenar unos informes que había dejado a medias días anteriores, así que me levanté de la cama dejando el libro de 'la cámara secreta' en mi estantería, pasé a mi escritorio sorprendiendome al notar que mi computadora se hallaba encendida y la última pestaña abierta era la lista de habitantes de una de las zonas residenciales del pueblo. Me pregunté el por qué de eso, recordaba claramente haber dejado mi laptop apagada la última vez que la usé. Todo cobró sentido cuando uní cables, mi casa apestando a limón y mi computadora encendida, Siyeon y Bora no confiaban en que informara bien acerca de los sobrenaturales.

Gruñí muy alto, Minji entró corriendo a mi habitación y lucía preocupada por mi gruñido anterior, no me importó en aquel momento, tenía el orgullo roto y lentamente comencé a transformarme en una mujer lobo con todas las de la ley, dientes más afilados, más pelo en el cuerpo, crecimiento corporal y no olvidemos mis ojos amarillos. Corrí a cuatro patas fuera de mi casa, la vampira instintivamente se apartó, incluso ella sabía que no era idóneo meterse con una mujer lobo molesta. Fuera de la casa con todas mis fuerzas hice sonar mi aullido más grande y corrí hacia donde suponía que debían estar las otras dos lobas, el sector Stiller; lugar que buscaron en mi laptop

Siyeon y Bora no debieron entrar en mi territorio

🌑 Midnight 🌑 ✨ Jiyoo ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora