¿Donde queda nuestra humanidad?

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L.S. P.O.V

La luz de la luna se reflejaba en la pálida piel de mi Omega, yacía dormida en su cama con una expresión seria. Como si no fuera suficiente el cargar con la culpa de la muerte de un oficial de policía, ahora daban vueltas por mi cabeza las palabras del líder vampiro donde decía que había matado un alfa. Era imposible no pensar que había asesinado a mi mentor, todo lo indicaba

Sentía como volvía a descender en caída libre, perdida y sin poder hacer nada para salvarme. Así me sentía cuando recordaba el incidente con Andrew, me mantenía cayendo constatemente, con miedo de finalmente estrellarme contra el fondo. Salí de ese pensamiento autoconvenciendome que debía actuar, no permitiría que mi dolor nublara mi juicio de nuevo

Planté un pequeño beso en la frente de mi predestinada y abandoné su hogar. Ya era hora de descubrir los secretos de los vampiros y nuestro nuevo prisionero se encargaría de de contarnos todo

🐘🐺

El hogar de mi mejor amiga estaba vacío, ni siquiera sentía el aroma de la vampira en el lugar, lo cual me preocupó un poco, Yoohyeon estaba sufriendo demasiado

Sin prestar atención bajé al sotano donde encontré un vampiro jóven encadenado formando una "Y" con su cuerpo. Su camiseta estaba rasgada por todas partes, supuse que había sido Yoohyeon en su combate, a un costado de su abdomen estaba una cortada mucho más limpia y profunda, supuse que ahí era donde le habían clavado la daga

El vampiro durante todo el rato que lo había examinado no había hecho ningún movimiento, mantenía sus ojos fijos en mí. Como si estuviera intentando asesinarme con la mirada o controlarme mentalmente

   — ¿Quien eres y que rango jerarquico tienes en el clan? — pregunté dando vueltas alrededor del sótano, deteniendome a mirar los viejos objetos que almacenaba yoohyeon ahí. A pesar de mi pregunta el vampiro se mantenía callado, como si hubiera sido entrenado para no hablar jamás

   — Muy tímido tú, me presentaré yo primero, soy Lee Siyeon, alfa de mi pequeña manada — mencioné mientras me aseguraba de mostrarle como mi brazo hacía metamorfosis convirtiendose en una extremidad bestial con enormes garras

   — Ustedes no son personas malas, no serían capaces de torturar a nadie, ¡Las hemos visto! — gritó al ver mi brazo

   — ¿Nos han visto? Entonces sabes que abrí el tórax de uno como ustedes, mientras aún estaba vivo — gruñí dejándome llevar por la enojada loba alfa en mi interior, quien tan solo me pedía a gritos cortarle el cuello al paliducho frente a mí — Si mal no recuerdo era mi propio vecino, pero ustedes lo convirtieron en un cadáver sediento de sangre. La loba sin malicia murió el día que ustedes obligaron a un oficial inocente a atacar a mi hermana, forzándome a matarlo — mencioné poniendo mi garra sobre su herida de daga

   — ¡Ese oficial no podía seguir vivo! — gritó a la par que sus gemidos de dolor ocuparon el sótano, sufría cada vez más mientras mi dedo urgaba en el corte

   — ¡¿Que no?! ¡¡Se acababa de enterar que iba a ser padre e iba a visitar a su esposa!!— grité aplicando la voz mientras enterraba mi garra en su herida. Mi sangre hervía y las lágrimas brotaban de mis rojizas esferas, los recuerdos de la despedida de Andrew se sentían a flor de piel, reviviendo el momento de su muerte una y otra vez.

Cerré los ojos e inhalé hondo buscando calmarme, al abrirlos las lágrimas desaparecieron y mis ojos se posaron en el escuálido. Lo tomé por el cabello obligándolo a que me mirara a los ojos, vi en él unas esferas llenas de dolor y agonía

   — Habla — pronuncié calmada imbuyendo la palabra con voz de alfa

   — El oficial paró en una gasolinera a medianoche, entró al baño y encontró a varios de los nuestros alimentándose de un vagabundo. No podíamos dejarlo vivo después de que viera eso — confesó entre jadeos y gemidos. Inmediatamente una risa descontrolada se apoderó de mi cuerpo, el dolor y la culpa que sentí un mes entero fue todo porque Andrew meó en el momento menos indicado

Me tiré al suelo donde aproveché de sentarme, esperando que mi ataque de risa cesara. El vampiro parecía asustarse teniendo una alfa tan inestable frente a él, el sótano entero apestaba a miedo, cosa que me devolvió a mis cabales. No estaba ahí para preguntarle por un difunto, ni siquiera para enfrentar a mis demonios, fue secuestrado para obtener información. Me levanté calmada y nuevamente lo tomé por el cabello, con su cabeza fija solté rápidamente y conecté una patada en ella. Oí como varios de sus huesos vertebrales se quebraron e incluso llegó a escupir uno de sus colmillos

   — Eso fue por Andrew, si no quieres otra igual necesito que me detalles quien eres — sentencié

   — Soy el hijo... de uno de los altos mandos en mi clan... — vagamente lograba pronunciar frases completas, su voz estaba rota y cansada

   — ¿Erick vendría a por ti para rescatarte? — pregunté al mismo tiempo que recostaba mi espalda en la pared frente a él

   — No... Solo le importa él mismo...

   — Vaya líder, ¿Donde se están ocultando? — pregunté de brazos cruzados, ya no intentaba intimidar, tan solo necesitaba respuestas

   — Si lo digo soy hombre muerto...

   — Los planes que tengo para ti no son mucho mejor que la muerte, ¿Has oído hablar de los cazadores? — sus pupilas se contrajeron cuando oyó sobre los cazadores — Por lo que veo sí. Los cazadores vienen y a la primera que sepamos de ellos te vamos a liberar cerca, con una inyección de ajo tan potente que te va a dejar sin habilidades vampíricas 2 meses. Puedes decidir, ser torturado con plata por los cazadores hasta tu muerte o darme la información que necesito y liberarte sin necesidad de ir con ellos

El vampiro se mantuvo un rato callado, jadeando por todo el dolor que sentía en el cuerpo y la presión a la que lo estaba sometiendo. Muy aparte de lo que sucediera con el vampiro, me estaba cansando, tanta sangre en el suelo y en el escuálido chico frente a mí me disgustaba, por mucho que mi lobo interior estuviera más que complacido con todo ese escenario

   — Estamos en todas partes... Hemos hipnotizado a muchísimas personas en el pueblo y nos ocultamos en sus viviendas... También nos alimentamos de ellos, con cuidado de no matarlos — rompió el silencio, sentí un subidón de presión al oír eso. Pensé que estarían en una construcción abandonada como Minji, pero ellos dieron un paso más y ahora estaban entre nosotros. Eso cambiaba todo el tablero, no estamos buscando su refugio para cazarlos, su refugio es nuestro hogar

   — Abre la boca, no te voy a dejar moribundo — mientras le hacía la petición me hice un corte a mí misma con mi brazo bestial, dejé que unas cuantas gotas de sangre cayeran en su boca y luego regenere mi herida — Apreciala, es la sangre más deliciosa que probarás en tu eternidad

Una vez vi que sus heridas se habían regenerado solté un poco de ajo molido al rededor de la habitación para asegurarme que no intentara nada. Todo el valor y frialdad desapareció tan pronto abandoné esa oscura cámara de tortura, caí de rodillas expulsando todas mis emociones en una catarata de llantos. Me sentía horrible por haber degradado a una persona de manera tan salvaje, sin importar si esa persona era mi enemigo

Ni siquiera me importó saber el nombre de la persona a la que estaba torturando

🌑 Midnight 🌑 ✨ Jiyoo ✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora