🌑 Midnight 🌑 ✨ Jiyoo ✨

Frío Del Vacío

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Hacía frío, la temperatura atacaba a mi cuerpo, sintiéndose como en una bañera llena de hielo, sin posibilidad de salir, mis brazos temblaban buscando generar calor, por supervivencia mi cuerpo lentamente imitó a mi brazo y temblaba. No tenía idea de donde estaba, mis párpados no respondían, no podía oír nada, tan solo percibía esa sensación insoportable de frío, no recordaba que había sucedido ni como había terminado ahí

Recuerdo unos ojos grises, seductores a rasgos generales, pero en mí no habían causado gran impresión, por ende era imposible que correspondieran a Minji, tan solo con mirarla es imposible no soltar una reacción vergonzosa. Otra imagen dentro de mi cabeza era la de una boca con mucha sangre, bajaba desde su mentón hasta el cuello y ahí perdía noción de la memoria. Gritos de las personas atacaban mi mente, no entendía el por qué

Al abrir los ojos me encontraba flotando en el vacío, sobre mí un gran sol rodeado de estrellas se alzaba, mientras debajo de mí una hermosa luna llena formaba el cosmos. No podía moverme, tan solo vagaba flotando hasta el infinito, una punzada atacó lenta y dolorosamente a mi cuello, aquel dolor era indescriptible, no había posibilidades de actuar ante él, tan solo debía soportarlo

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K.M P.O.V

   — ¡Yoohyeon, maldita sea! ¿¡Donde guardas el kit médico!? — el sonido de los cajones siendo revueltos ambientaba mi angustia, las cosas volaban a grandes velocidades, ya más de un frasco de maquillaje había sido roto en el proceso de mi búsqueda por un botiquín para Yoohyeon. En un pequeño cajón en el fondo del baño lo encontré, un bolso blanco con una cruz roja en él, lo abrí para ver su contenido, tenía lo que necesitaba de ahí, alcohol y un algodón

Limpié delicadamente la herida eliminando la posible infección vampírica, la cual es otro factor que provoca muerte por vampirismo. Seguido de eso debía actuar con cautela y eliminar el veneno de su sangre, tenía que morderla y succionar la sustancia nociva

Fue difícil insertar mis colmillos en su delicado, suave y apetitoso cuello, tenía miedo de probar su sangre, esa chica de cabello plateado me encantaba, no quería hacerle el más mínimo daño. La única manera de salvarla era mordiendola, la adicción podría ser uno de los peligros que sufría yo debido a aquella probada, por eso debería controlarme

Mis colmillos penetraron su piel y succionaron su sangre con cuidado de no tomar la suficiente como para evitar que el cuerpo sintiera por completo la falta de sangre, cuando la sangre pasó a mí y pude saborearla quedé encantada, aquella sensación de placer jamás había sido experimentada por mí, la esencia que cargaba cada pequeño mililitro que tomaba era espectacular, quería acabar con esa sangre para sentirme agusto

Pero no podía, Yoohyeon era mi amor platónico y si acababa con su sangre moriría, con la cura del veneno dentro de ella saqué mis colmillos de su cuello. Limpié la zona de la mordida, no pude evitar sentirme mal por el moreton que había dejado, aún así un sentimiento muy intenso dentro de mí me hacía sentirme orgullosa de él

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Tosido tras tosido notaba como la vida de la peli plateada volvía a ella, su piel aún no recobraba color y su temperatura poco a poco subía. No retomaría conciencia hasta dentro de unas horas pero tan solo verla mejorar me hacía sentir aliviada. La sensación que había denominado como otra yo, dejó de arder, aquello era un fenómeno demasiado extraño que no lograba comprender, solo sabía que esa otra yo experimentaba emociones independientes a las mías

Más relajada tomé asiento en la cama de yoohyeon, junto a su cuerpo inconsciente. Acaricié su lacia cabellera de tonos plateados, lentamente esas caricias en el cabello se acercaron cuidadosamente a sus mejillas, noté como su temperatura aumentó al entrar en contacto con mi fría mano, sus cachetes me resultaban tan suaves como una almohada. Fijamente miraba sus hermosos labios, tan solo eran cubiertos por un brillo labial que los hacía resaltar de manera impecable sin opacar a sus demás rasgos faciales, su belleza me resultó cautivadora.

Antes de convertirme solía liarme con los vampiros del club, la mayoría de ellos me parecían demasiado atractivos, todos con un aura seductora sin igual, con sus profundos ojos grises, cabelleras negras y pieles pálidas. Las chicas siempre fueron mi debilidad, pero ninguna vampira que haya visto logró hacerme sentir como me sentí la primera vez que vi a Yoohyeon, en aquel momento ella vestía con un gran camisón de estampado de cerezas, sus tranquilos ojos usualmente marrones se veían amarillos, su color verdadero, mi piel se erizó al verla, sus bellos rasgos y ojos rasgados me causaban interes, pero profundizando en sus ojos me sentía realmente atraída por ellos, por toda ella en general, pero su mirada me enloquecía.

Ahora ella estaba a mi lado, inconsciente, pero igual de hermosa que la vez que la conocí, dentro de mí algo me impulsaba a hacer una acción, parecería idiota pero incluso creí que ella quería a pesar de estar inconsciente. Así lo hice, para cuando me di cuenta mis labios chocaban con los suyos y mi respiración lenta se combinaba con la suya.

🐘🐺

L.S P.O.V

A unos cien metros podía oír las puertas de las patrullas chocar al cerrarse, según mi oído eran solo dos autos y cuatro policías, tenía mucho miedo, la alfa en mí no estaba ahí por alguna razón y Bora no hacía más que abrazarme fuertemente. El brillo de luna se posó sobre nosotras entre tanta penubria, los agentes se dirigieron hasta donde estabamos sentadas, cada paso que se acercaban yo temía más y más, sabía que Bora igual, tanto sus sentimientos como su el rápido latir de su corazón la delataban

Subieron al escenario, sorprendente ignoraron el cuerpo ensangrentado del anterior agente, como si no hubiera nada ahí. Nos miraron con incredulidad e intercambiaron miradas y conversaciones entre ellos

   – ¿Esta es la super fiesta de la que los vecinos se quejaban? Tan solo son Lee Siyeon y su novia

   – Ni idea, las múltiples llamadas nos hablaban de una fiesta

   – Lamento que las hayamos asustado, fueron reportes falsos. Aún así no son horas de estar fuera, ¿Quieren que las llevemos a casa? – no pude procesar nada de lo que el oficial había dicho, ¿Por qué ignoraba el cadáver e incluso por qué ignoraba la sangre en mis manos y en mi ropa? ¿Una fiesta?

   – No gracias, estamos dando un paseo nocturno, Siyeon es muy romántica

Seguido de eso los oficiales se fueron y nos dejaron solas, sin saber que había ocurrido, Bora entrelazó mi mano con la suya, noté todo su nerviosismo y lo impresionada que estaba, sus latidos pararon al ver una sombra femenina frente a nosotras