🌑 Midnight 🌑 ✨ Jiyoo ✨

Pacto con la manada

Nos encontrábamos jugando 'atrapados' dentro de casa. Ninguna teníamos cuidado por donde pasábamos por lo que tal vez en varias ocasiones hicimos que algunas cosas casi cayeran. En una ocasión Siyeon tropezó con una mesa, haciendo caer un retrato viejo, donde se encontraba una foto de mi padre Omega en su juventud. Recuerdo claramente como Bora sin importarle el cuadro tocó a Siyeon y salió corriendo, dejando a la pequeña alfa intentando esconder su desastre, yo intenté ayudarla pero fue demasiado tarde cuando un alfa más grande nos vio a Siyeon y a mi caminando hacia el recipiente de la basura con vidrios en nuestras manos

   — ¿Que se supone que hacen? — preguntó mi padre en tono serio mientras bajaba las escaleras ¿Quien fue el arquitecto que puso unas escaleras tan cerca de la cocina?

   — Vamos a hacer un trabajo escolar — respondió Siyeon algo nerviosa, intentando ocultarlo

   — ¿Con vidrio roto y un cacho de madera? — cuestionaba mi padre, él no era de esos que dejaba a sus hijos hacer cualquier travesura y a pesar de no ser su padre también veía a Bora y a Siyeon como sus hijas

   — Vamos a hacer un.... — dudé en que excusa inventarme — ¡Un retrato con un marco brillante! — era solo una niña de 10 años, mis excusas eran cuestionables

   — ¿Y por qué oí un vidrio romperse? — ahí fue, no teníamos más excusas. Siyeon estuvo a punto de admitir la verdad cuando de pronto Bora entró con un pequeño panel de vidrio entre sus manos

   — Oí todo, de hecho es que rompimos el vidrio acá adentro — defendió Bora, posicionándose junto a nosotras. Mi padre comenzó a reír, nunca sabía si eso era bueno o malo

   — ¿Acaso creen que un alfa experimentado como yo no sabe que están mintiendo? — preguntó luego de reír, solo supimos agachar la cabeza — Adoro como no se doblegaron ni acusaron la una a la otra. Defenderse entre ustedes es parte de ser una manada. Mañana durante luna llena firmarán el árbol

En respuesta a eso solo asentimos y luego de eso seguimos jugando fuera de casa. No fue hasta el atardecer cuando estábamos sin energías por jugar todo el día, que caímos en que al día siguiente seríamos enlazadas con el resto de la manada

   — Entonces vamos a firmar el árbol de la manada— dijo una pequeña y alegre Siyeon, sentada bajo el árbol que hay en mi patio

  — No nos queda de otra por tu culpa — bromeó la siempre enana Omega

  — Fue tu idea el jugar 'atrapados' dentro de casa — defendí, mirando el rojizo cielo; tan majestuoso, amplio y hermoso, en aquel momento sentía que mi único freno era el cielo, nadie más podría contra mí ni contra mis amigas

🌑🌲

Esa noche me costó dormir, realmente estaba emocionada por lo que sucedería la noche siguiente, mi sonrisa se hacía notar bajo la oscuridad y si un espejo hubiera estado a mi alcance quisiera haber visto la felicidad en mi reflejo. Terminé durmiendo difícilmente, tan solo me costó 2 horas llegar a caer en los brazos del estúpido dios Morfeo. Me refiero, hay días en donde me puedo dormir al instante pero a veces parece que olvida hacer su trabajo y no permite que concilie el sueño

🌑🌲

Durante las largas y aburridas clases Siyeon, Bora y yo no pudimos el evitar hablar con emoción acerca de la firma que sucedería a media noche. Los demás lobos de la manada eran conscientes del evento, por lo que algunos nos dieron su apoyo en cuanto nos vieron

El profesor en unas cuantas ocasiones tuvo que regañarnos por no prestarle atención, pero ¿Como hacerlo si a media noche estaríamos enlazándonos con 20 personas? Era un evento digno de evadir todo lo demás

🌑🌲

Mi padre Omega, Heechul me vestía como a su muñeca, no le gustaba un vestido, me lo cambiaba, un outfit no combinaba tal cual como quería; lo desechaba. Terminó optando por un simple vestido con mangas, el cual era de un tono morado, mencionando que era en combinación con el brillo azul de la luna. No me molestaba que mi papá me eligiera mi vestimenta, al contrario; me gustaba, sentía que mientras seleccionaba podíamos hablar de lo que sea, costumbre que perdió en mi adolescencia

Luego de eso solo quedaba esperar a que el reloj marcara las 11:30 para trasladarnos en el auto de mis padres

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La media noche había llegado, en aquella pequeña plaza había más de 20 lobos reunidos, esperando el gran evento. Siyeon, Bora y yo estábamos realmente nerviosas, tenía en mis dientes una sensación rara, cosa que pasaba cada que estaba muy nerviosa. Mi padre hizo una seña con su mano indicando que podíamos avanzar, las tres intercambiamos miradas antes de caminar; el saber que siempre estaríamos juntas nos determinaba

Lo hicimos, caminamos las tres hacia ese viejo roble, pasamos a través de las miradas orgullosas de los demás lobos, rodeadas de ojos color amarillo. A excepción del alfa al mando, mi padre el lobo de ojos color carmesí, quien en un rugido logró hacer brillar nuestros ojos con su verdadero color

Bora y yo reflejamos el común color amarillo, dada la condición alfa de Siyeon ella iluminó con un color rojizo. Para completar el evento usando nuestras garras firmamos con nuestras iniciales aquel roble. La experiencia fue inolvidable, bajo luna llena estábamos completas de poder, sentía la fuerza recorrer mi cuerpo, cada pequeño sonido era captado por mis oídos; aromas de las personas del pueblo cocinar también llegaban a mi nariz. Aún con tanto poder en mi cuerpo, el verdadero aumento de este sucedió cuando en el árbol fue escrito 'KY', fue impresionante, sentía la fuerza de cada uno de los lobos en la manada. No era solo mi poder, era el esfuerzo de todos dentro de mí, percibía las emociones de aquellos que me rodeaban; era asombroso

Seguido de firmar dimos una media vuelta, con la manada entera aullando al recibir a sus nuevas miembros