No tenía idea de cómo reaccionar a aquello, me mantuve callada durante un momento esperando encontrar una solución a mi debate interno. Sentí como si una bola de demolición acabara de romper la pared imaginaria que había puesto en mi amistad con Minji, dentro de mí acababa de brotar una sensación enorme de vergüenza y lástima. Me avergonzaba la manera en la que había tratado a la vampira, empezando en que no era su culpa ser una vampira, ella había sido asesinada por un sobrenatural pero la parca no vino por ella, la dejó tirada en ese estado de no vida. La sed que rugía dentro de ella no era propia, su poca experiencia la llevó a atacar a Siyeon de aquella forma, jamás lo habría hecho siendo una vampira hecha y derecha
La miré fijamente a sus grises ojos, la pena y arrepentimiento inundaban su mirada, cerré lentamente mis ojos mientras tomaba su mano, con suavidad la coloqué en mi pecho donde reposaba el cristal que traía en mi collar. Imaginé como su tatuaje del clan desaparecía, sanando por fin aquella quemadura que la había marcado aparentemente de por vida. Al abrir mis ojos solté su mano y dejé que ella misma apreciara la sucedido, giró su mano y su reacción fue de absoluta sorpresa cuando se percató que el tatuaje que le fue puesto obligatoriamente había desaparecido sin dejar rastro
— Yoohyeon... — sentía su temblor en la silla y sus emociones llegaban a mí con intensidad, temor, intranquilidad — Gracias —pronunció antes de romper en llanto, ver eso me sorprendió, la seria vampira a la que había odiado ahora estaba llorando justo frente a mí, ella era frágil y débil
El mundo sobrenatural solo era su maldición, no lo pensé dos veces antes de tomar un último bocado de pavo y lanzarme hacia ella rodeandola en mis brazos, acaricié su cabello y con suavidad pronuncié unas palabras
— Todos cometemos errores, solo debemos saber enmendarlos. Ahora eres una vampira, pero no estás sola — sonreí al notar que ella alzó su mirada. Dentro de sus iris la vi, una chica pelirroja de ojos oscuros llorando prisionera de un gigante murciélago que succionaba lentamente el color de su alma. Me levanté con delicadeza y la invité a venir conmigo, al momento de salir miré al chico que nos atendió y con señas le dije que pagaba el día siguiente
Caminamos hasta encontrar una zona no tan iluminada donde había un viejo árbol de roble, juntas nos sentamos sobre el césped apoyándonos contra el tallo del árbol. Ella jugaba con sus manos, sus sollozos habían acabado y en su perfecto rostro aún habían pistas del acontecimiento pasado, como sus enrojecidos e inflamados ojos, el silencio entre ambas no hacía el ambiente incómodo en realidad se volvía reconfortante estar junto a ella, mirando las estrellas con el sonido de las hojas siendo llevadas por el viento a nuestra espalda
— Papá ¿Estuvo bien de salud sin el cristal? — pregunté observando el cinturón de orion mientras pensaba en aquella sonrisa de mi padre con sus típicos ojos rojos llenos de amor, él sufría de cáncer producto de la primera venida de los cazadores fue envenado con una flecha de plata, la cual atravesó su corazón; sobrevivió gracias al cristal y sus poderes místicos los cuales cerraron la herida pero el veneno fue irreversible
— ¿Te refieres al cáncer que tenía? Me contó vagamente de eso, pero aparentemente está mucho mejor de salud — agradecí oír esas palabras, tal vez algún día podría ser capaz de volver a ver a mis dos padres
— ¿Lo de mi mano fue gracias a la reliquia? Por eso ellos la quieren
— Sí, los cristales tienen muchos usos, la mayoría benévolos, los lobos los hemos resguardado con nuestras vidas por mucho tiempo. No hemos permitido que caigan en malas manos, sus poderes han sido capaces de mostrarle la luz a los invidentes, dar vida al hombre más longevo de la tierra, incluso ha creado nuevos seres benévolos — Minji estaba realmente interesada en mi explicación, sus grises ojos brillaban gracias a la curiosidad, cosa que me hizo sonreír discretamente — Inicialmente era un solo cristal, pero hace mucho fue dividido en tres partes, una para cada clase del triskelion, la más pequeña fue dada al omega, la parte más pesada fue dada al beta y la más grande fue dada al alfa. Yo tengo la más pesada y la uso como si fuera mi collar
— Debe ser una gran carga — dijo con suavidad la vampira
— He dado felicidad a muchos gracias a ella, no me importaría dar mi vida con tal de protegerla — dediqué una sonrisa honesta hacia ella, era tan hermosa que podría admirarla durante mil años y no me aburriría. Tan solo imaginarme acariciando su mejilla, perderme en sus profundos ojos y morder su fino cuello para marcarla como mía, sería tan satisfactorio de lograr
— Yoohyeon, ¿Pasa algo? — preguntó sacándome de mis pensamientos, cuando me percaté de la escena me avergoncé mucho, tenía mi mano en su mejilla y sus complejos ojos se centraban en mis labios, sentí como la sangre subía a mis mejillas y creaban en mí un calor no tan agradable en aquel momento. Me aparté un poco pensando en alguna excusa, ¿Cómo le decía que ella era mi supuesta pareja predestinada sin asustarla?
— Solo estaba — dudé en que contestar, necesitaba algo convincente — Asegurándome que el cristal no te haya dañado — logré inventar espontáneamente, ella intentó ignorar lo sucedido y volvió a centrar su iluminada mirada gris en el cielo estrellado, se veía totalmente hermosa de esa manera, tan pacífica que por un efímero momento mi mente y mi cuerpo por fin se entrelazaron en un acuerdo, ella debía ser mi pareja
N/A: Antes que nada perdón la demora, estuve centrado en otras cosas y mi estado de ánimo no era el idóneo. En estos dos meses de ausencia llegamos a los 100 seguidores y esa cifra me hace especial ilusión, gracias por ello 💕
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🌑 Midnight 🌑 ✨ Jiyoo ✨
Fanfiction- ¿Quien eres? - curiosa la chica del cabello plateado se acercaba a aquellos ojos brillantes - Ambas sabemos que la pregunta correcta es "¿Qué eres?" 💀Contenido Homosexual💀 Pareja Principal: Jiyoo 🌑🌲 Pareja Secundaria: Suayeon 🐘🐺 Duración...