¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo once.
Jin🌸👎: ¿Saldrías conmigo a desayunar mañana? Hoy estoy muy ocupado :(
No hay problema Jin, mañana estaré con toda mi atención puesta en ti :)
Contestame por favor, me haces quedar como una estúpida :(
Jin🌸👎: Me pareció muy dulce tu contestación. Me quedé mirándola y no me pareció que debía responder.
Nos vemos mañana.
Mi corazón se estaba derritiendo por tanta ternura, ese mensaje me había pegado con la pura verdad, SeokJin era alguien espectacular que merece todo el bien en el mundo.
Y aunque ese "Nos vemos mañana." Había sonado muy seco; era todo obra de mi vergüenza y nerviosismo del momento, nunca antes nadie me había mandado un mensaje tan lindo y no sabía cómo actuar.
Capaz esté exagerando cómo la buena drama queen que soy pero fue impresionante todo lo que causó en mi ese mensaje con menos de veinte palabras.
Un mensaje de Jisoo decoró mis notificaciones.
Quería salir conmigo al centro comercial.
Era raro, me pareció raro, pues aunque era una chica que podrías admirar fácilmente nunca tuvimos ese tipo de confianza, después de todo acepté gustosa, muchos años aquí siendo una asocial que sólo quería tener cien gatos y comer ramen todo el día.
Y nunca pensé decir esto, pero ya estaba un poco cansada de ser así.
Rápidamente me arreglé un poco y salí de mi departamento. Pude ver cómo Jimin salía del suyo pero al verme volvió a entrar cómo todo niño miedoso, el cuál era.
Nos encontramos con Jisoo en la fuente que decoraba el centro.
Cuando la vi hice un pequeña reverencia pero ella rió por lo bajo y no tardó en estrecharme entre sus brazos, yo correspondi un poco confundida, la gente que pasaba nos miraba raro, hasta podría decir que con asco.
Dejando las miradas atrás ella fue la primera que habló.
— Hace tiempo que quería tener una salida contigo. — Sonrió feliz. — Desde hace mucho que te quería conocer más a fondo.
Fruncí el ceño.
— Si no quieres tener una amistad conmigo, está bien según mis amigas hablo a montones, y por lo que ví tú no eres de esas chicas que hablan tant...
— Shhh.... — La interrumpí cerrando levemente mis ojos. Me irritó lo mucho que habló.
— Entiendo. — Suspiró seguramente guardando todas sus palabras.
— ¿Caminamos? — Pregunté. Ella asintió eufórica.
Luego de media hora caminando mientras veíamos las vidrieras y hablábamos decidimos ir a comer algo.
Nos sentamos en una mesa del local "Havana", según Jisoo había venido varías veces y estaba encantada.
— Todo de aquí es una delicia. — Sonrió mientras una chica nos alcanzaba el menú. — Ya me cansé de ir a citas en Starbucks. Es tan... ¿Normal?, ¿Poco origi.. — La vista de Jisoo se perdió en algún lugar — Oye, creo haber visto al amor de mi vida.
— ¿Qué? ¿Dónde? — Rápidamente doble mi espalda para mirar sobre mí hombro en la dirección que Jisoo lo hacía.
— Allí. — Señaló un local de colchones. — ¿Lo ves?.
— No sé de quién hablas, así que no puedo saber si lo estoy viendo. — La miré con incoherencia mientras inflaba mis mejillas.
— El que tiene esas timberland.
— ¡No veo!
— Allí. — Movió su dedo con molestia. — ¡Maldita planta! ¡Acaba de tapar al chico!
— Otro día encontrarás a alguien igual. — Volví a mi posición original mientras miraba el menú. — ¿Un smoothie?
— Te recomiendo el de frutilla y durazno. — Suspiró con pesadez.
— Hay miles de chicos.... Y chicas también.... Ya encontrarás a alguien más. — Le sonreí.
— ¿Tú piensas qué estoy así por él? Hye, siempre me enamoro de todo lo que camina enfrente mío.
— Gracias por aclarar estaba por dejarte aquí e irme.
— ¿Por qué harías algo tan cruel?
— Por tú estupidez.
— ¡Respeta a tus mayores! — Reí, ella hizo los mismo después de segundos
Jisoo miró a mis espaldas, embobada.
— ¿HyeMin? — Alguien tocó mi hombro. Di media vuelta para ver a mis espaldas.
— ¡Jungkook! — Sonreí al verle. Rápidamente me levanté de mi asiento para saludarlo. Jisoo hizo una pequeña reverencia con su cabeza, Jungkook respondió de igual manera. — ¿Qué haces por aquí? ¿No tendrías que trabajar? SeokJin me dijo que estaba algo ocupado...
— Yo.... Hyung.... Uhm.... — Rascó su nuca, estaba nervioso.
— ¿Pasa algo Jeon? — Fruncí mi ceño con preocupación.
— N-no, adiós Hye. — Me dió un beso fugaz en la mejilla y se fue casi corriendo, susurrando cosas qué no llegué a escuchar, pude ver detenidamente sus timberland. Me dí la vuelta mirando a Jisoo quién miraba al piso y estaba igual que confundida que yo, se podría decir que incluso más.
— ¿Qué acaba de pasar HyeMin? — Preguntó ella devolviendo su mirada hacia mi.
— ¿Me ves cara de qué tengo esa información? — Dije sentandome. Ella asintió.
— ¿Me lo presentas? — Me sonrió con un brillo especial en los ojos.
— Su nombre es Jeon Jungkook. — Sonreí mientras tomaba de nuevo el menú entre mis manos. — Tiene veintiuno. — Leí atentamente el menú. — Creo que pediré un smoothie de frutilla y durazno con un sándwich tostado.
— ¿!Veintiuno!? ¿¡Y luce así?! No sé ni porqué sigo viviendo. — Dejo caer todo su peso en su asiento.
— Le gustan las noonas. — Sonreí. — Sep pediré eso, ¿y tú?.
— No lo sé, me siento muy bien alimentada. — Solté una gran carcajada al oír eso.
