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NP's CASPER

—Ya deberíamos estar durmiendo —Dije tratando de que mi voz sobresaliera de la música que estaba a todo dar haciendo que las paredes se sacudieran, aún así estábamos aquí siendo un poco más de la media noche.

—Así es el trabajo querido —Dijo Ley mientras se dirigía a un refrigerador por lo que parecía ser hielo.

    Honestamente estaba algo aburrido por el hecho de que Ley solo estaba trabajando y yo aquí sentado en la barra como el que está estúpido o fue plantado y vino a ahogar sus penas, pero sólo estaba aquí para ver como su novio iba y venía con botellas que no sabía que existían, como Aphrodope, no se que es pero al parecer es demasiado fuerte.

    La noche seguía pasando y yo cada vez me veía consumido más por el sueño y el deseo de estar en mi apreciada cama enrollado entre las sábanas estando en el quinto sueño, pero estoy aquí y no es que no me aburra o algo por el estilo.

—Hola chicos —Dijo Iris con su cabellera blanca suelta —All good?

—Todo bien —Levantó el pulgar Ley desde el otro lado de la barra.

—Y tú Casper ¿Todo bien? —Preguntó.

—Con un poco de sueño —Respondí frotándome un ojo y con ganas de bostezar.

    Ella se sentó a mi lado y comenzamos a platicar distrayendo el sueño que llevaba encima con una divertida plática acerca de cualquier tema que saliera de una conversación tras otra.

—Por cierto, ¡Ley! Come On —Exclamó Iris mientras el nombrado caminaba hacia nosotros con una expresión neutra.

—¡¡Ni Casper logra quitarte la expresión de ogro!! —Gritó Raven del hombro de Lucas quién iba todo rojo a arrastras detrás de ella.

    Lo escuché bufar ya estando en frente de nosotros.

—Y esto es tuyo —Dijo Iris dándole un anillo muy particular.

—Vaya, hasta que lo vuelvo a ver —Dijo colocándoselo en el dedo índice —No recuerdo cuando te lo di, siendo sincero.

—El día que llegó Casper me ayudaste con las pastillas de energía y te lo quitaste por seguridad y me lo diste, nada especial —Respondió encogiéndose de hombros mientras le quitaba un vaso a Robín, quien la miró confundido.

    Aprecié más ese anillo, el cual se me hacía bastante familiar.

—Dime loco pero ese anillo, siento que lo he visto antes —Dije sintiendo fruncir mi ceño.

—Hay muchos anillos, ni al caso —Habló por primera vez Robín.

—No, si va al caso porque el me lo regaló —Contraatacó Ley, ¿Yo regalé qué? —Al parecer no recuerdas cuando me lo regalaste ese 14 de Febrero.

    Inmediatamente el recuerdo de mí eligiendo ése anillo en un lugar de empeño vino a mi cabeza y de ese 14 de febrero donde se lo di con demasiado nerviosismo el día en que se fue de la escuela, ese día que recibí esa... Pulsera.

—¿Aún lo conservas? —Pregunté conmovido.

—La pregunta sería ¿Porqué no conservarlo? —Me respondió y preguntó con más sentido.

—Muy emotivo y todo pero me lo llevaré a Pub privado para que no se duerma aquí —Dijo Iris tomando mi brazo.

—¿Déjà vu amigo? —Volvió a hablar Robín y Ley endureció su expresión haciendo que me preocupara.

Bitácora de un Universitario ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora