NP's CASPER
Podía decir que era mejor dar que recibir, pero ambas cosas eran diferentes, pero de estas se disfrutaban, de maneras distintas pero uno goza de los resultados y claramente yo había disfrutado de los dos. También depende de la persona con la que lo hagas ya que, no se me hace placentero que alguien más, ósea un extraño, esté dentro de mí ya que se me hace algo asqueroso realmente. A pesar de que ya me sucedió no puedo imaginarme con alguien que no sea Ley, mi mente no es capaz de imaginarlo y si sucede, no creo que sea capaz de superarlo.
Después de un poco de acción realmente me sentí un poco cansado, era la primera vez que lo hacía en vez de morder la almohada pero, joder, si que me había gustado, luego de descansar un momento solo pudimos seguir charlando, en la oscuridad de la habitación, estar totalmente desnudos, expuestos el uno al otro con nuestros cuerpos juntos. Era esta sensación que no quería dejar ir, más bien la quería repetir, demonios la repetiría las veces que sea posible.
Claramente me puedo llamar a mi mismo perverso pero si ese es el precio por momentos como estos, lo pagaría solo con tal de estar a su lado.
—Deja se mirarme —Habló después de que mi vista se fijara en el por un tiempo largo.
—¿Acaso está prohibido o es ilegal? —Comencé a cuestionar —¿Te enamora a caso?
Lo miré con picardía y el bufo, después rodó los ojos y se acomodó más cerca de mí.
«¿lo hace a propósito o qué? » pensé después de creer firmemente que me estaba seduciendo.
—No —Contestó —Solo me incómoda.
—Ouch —Dije inmediatamente y el me golpeó con su codo que se encontraba muy cerca de mis costillas.
Solo pude reír. Seguimos en silencio, el entre mis brazos, mientras compartíamos el calor corporal que ambos emanábamos, en algunos casos en mi pasado consideraría nuestra cercanía una invasión de privacidad extrema, y aparte con el sudor que ahora estaba seco, lo volvería a considerar sumamente asqueroso de nuevo. Me miró y yo lo miré arqueando una ceja y sonrió.
—Claro, tu puedes mirarme pero a ti no —Refute y el puso una cara tipo “¿es en serio?”
Se posicionó sobre mi y sus manos comenzaron a recorrer otra vez mi cuerpo, sus dedos, su tacto conseguía estremecer mi cuerpo tan siquiera intentarlo a la primera. Ante lo distraído que me encontraba beso lentamente mis labios, siguiendo un ritmo lento el cual yo seguí mientras no dejaba de tocarme. Realmente me gustaba esto.
—No me lograrás sobornar —Reclamé aún sobre sus labios —Aún puedo mirarte —Dije después de separar nuestros labios.
—Ya cállate —Dijo tomando mis mejillas mientras continuaba besándome.
Lentamente sentía como me quemaba, en un juego de lujuria donde solo estábamos ambos, enrollándonos el uno en el otro.
—Vamos —Dijo levantándose —Tomáremos un baño.
Apoyé mi cuerpo sobre mis codos una vez que se había parado.
—Y el pervertido soy yo —Dije sin mantener las palabras dentro de mi boca.
—Lo eres, ya que le vez un lado lujurioso a una actividad tan común como el aseo personal —Dijo con soberbia —Y eso amigo, querido Casper te vuelve un pervertido.
Reí ante lo cierto de sus palabras, demonios hay veces en las que ni siquiera puedo ganarle en alguna discusión, pero así es mejor. Salí de la habitación detrás de el después de haber recogido un poco de ropa. El entró pero al parecer la tina tardaría en llenarse y busqué un poco de ropa limpia para el final, luego de todo eso milagrosamente tomé el teléfono y lo revisé viendo un par de notificaciones que no quise revisar por el momento, miré la hora ya eran las nueve de la noche.
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Bitácora de un Universitario ©
Dla nastolatkówSegunda temporada de Diario de un Antisocial... Ley Jobs sigue su vida de universidad normalmente, hasta que un reencuentro inesperado hace qué su vidas regrese ha ser lo que fue hace cinco años. ¿Qué sucederá? ¿Se volverá a enamorar? ¿Esta...