Aquel Jueves había empezado como un Jueves normal en mi vida, en verdad si no lo pensaba mal, había empezado como cualquier día de la semana en mi vida.
Quizás cualquier persona me llegaría a envidiar, o eso decía mis padres. Siempre que me veían un poco cabizbaja me decían "Daniela, cualquier chica de tu edad les gustaría tener lo que tu tienes, estudias en la Universidad, estas llevando muy bien las notas para tal carrera que elegiste, tienes un trabajo fijo en el bar de abajo de tu piso, no tienes que coger el coche excepto que vengas los findes de semana aquí a vernos. Que una chica de 22 años tenga hasta coche propio, y ya pagado y en la puerta de la casa...cualquiera desearía eso." Y si así eran ellos tan positivos.
En el fondo sabía que en parte tenían razón, casi ninguno de los chicos que me rodeaban tenían coche, y el que lo tenía o eran de sus padres, o compartidos con algún otro amigo, o comprado de segunda mano e aún pagándoles o directamente eran hijos de papas con mucho dinero en sus cuentas bancarias y se lo podían permitir.
A mi no me quedo de otra que comprarme uno si quería ir de Málaga al pueblo donde estaban mis Padres, donde yo me había criado, donde me habían visto nacer.
Vivía en un piso cerca de la Universidad donde mi amiga desde la infancia me hacía compañía y a la vez pagaba los gastos conmigo. Por suerte tuvimos oportunidad de trabajar ambas en el local de abajo, aunque ella tiro más para el ámbito de cocina, y yo.. Yo simplemente me gustaba hablar con la gente, debía de tener un don de gente digo yo. La verdad que me venía de maravilla que ella cocinara, por que si debía de hacerlo yo, o almorzabamos y cenabamos todos los días tortilla de patatas, pasta o ensalada, o incendiaba la cocina en el intento. Me había insistido tanto en enseñarme a hacer algo más, pero la pereza siempre me ganaba. La cocina no solía ser lo mío.
Cuando sonó mi alarma a las seis menos cuarto de la mañana me recordaba lo que me autodecia a mi misma cada noche, "Venga Dani..tu puedes con esto, necesitas seguir trabajando para terminar de pagar tus estudios.". Pero cuando sonaba el despertador tan temprano después de haberme acostado a las dos de la mañana no le encontraba sentido a aquella frase que me definía cada noche.- Daniela!, Quieres Coffres o Tortitas?.- Me grito mi amiga desde tan temprano en la cocina.
"Pero que actividad tenía aquella chica desde tan temprano.."Me dije para mi misma mientra me destapaba incorporandome de la cama para ir al baño, pero por suerte ambas teníamos uno propio y no debía de salir de mi habitación como en otros de esta zona debían de hacer.- Que sana tu ..- Susurre metiéndome en el baño.-Haz lo que más te guste Danna..Pero eso sí haz una jarra buena de café..
Danna era unos meses más pequeña que yo, pero desde que coincidimos en el colegio de mi localidad cuando éramos aún unas niñas, nos hicimos inseparables, no era la tarde que no salieramos juntas, o que una invitara a la otra a comer en casa de la otra. Dábamos vida al pequeño pueblo donde ambas nos criamos. Aunque tuvimos nuestro más y nuestros menos roces, aquí nos veíamos peleando por que hacía ella de desayunar, por que si, siempre lo hacía ella.
Me había llevado la noche anterior la ropa al baño, para no tener que andar buscando que ponerme al día siguiente, aunque yo no era muy de buscar, o combinar ropa, más bien buscaba, y lo primero que encontraba me lo colocaba, aunque casi nunca hacía el ridículo ya que casi siempre iba vestida de la misma forma, mi forma de vestir no cambiaba. Me peine quitando los nudos que se solían formar por la noche en mi larga melena. A veces solía dejarmela suelta, pero había experimentado que ir con un simple moño, o una coleta era lo más rápido e eficaz, y así acababa antes. No me complicaba por las mañanas.
Una vez me había terminado de vestir e peinar salí del cuarto de baño para dejar la cama echa, a sabiendas que cuando regresará de la uni, no haría nada más, ya que hoy era jueves, y este día solíamos coger e irnos al pueblo ambas nada más acabar. El finde semana era nuestro y queríamos disfrutarlo, aunque tuviéramos que venirnos el sábado por la tarde, queríamos ir a ver a nuestros familiares. Aunque después estábamos más en la calle que dentro de nuestras casas.
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☆ Cuerpo a Cuerpo ☆
RandomQue pasaría si por un malentendido, cambiará todo. Si al alba de un nuevo amanecer todo hubiese desaparecido, si yo no fuera yo, y tu no fueras tu.. Querer y desear..dos grandes palabras con tantos significados diferente, pero con un gran poder en n...