Capitulo 15 - Premios

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Me estaba mareando de seguir con la mirada a Vero que no dejaba de  moverse, de un lado a otro buscando ropa, accesorios que ni yo misma había visto de donde los había sacado, aquello había sido un error, como iba a salir a cantar por Malú... delante de tantísimas personas.. en una entrega de premios..donde había más artistas.. la iba a cagar estaba destinada a joder todo lo que hacía..

-Mira esto yo creo que viene perfecto para actuar.-Me lo coloco encima de la cama.

-Tu crees que podré hacerlo bien?.-Le pregunte sin mirarla.

-Haber.. Dani cariño.. todo en esta bien tiene dos caminos, o puede salir bien, o puede salir mal, pero para ello tienes que apostar..

‐Me sabe tan mal que pueda acabar con la carrera de esta mujer.-Dije seria.

-Tu crees que Malú, no habrá pensado una o mil veces lo mismo que tu ahora mismo estás pensando, pero conociendo a mi amiga, te podría apostar lo que quieras que esta sacando hacia delante cualquier cosa que tu hubieras dejado inacabada después de este largo viaje espiritual..nunca mejor dicho.-Se quedo un momento pensativa..

-Voy a colocarme todo esto.-Dije cogiendo la ropa e accesorios que me había puesto encima de la cama, mientras miraba como los minutos pasaban y ya bastante tarde se nos había echo ya.

Me metí al baño para cambiarme, aún tenía aquella idea de que era un locura metida en la cabeza, pero vero tenía razón, si yo seguía pensando en negativo solo esas cosas es la que pasarían.
Me desvesti para colocarme aquella ropa que ella me había buscado expresamente para esta ocasión, colocándose anillos pulseras y un colgante que me había sacado para ello.
Una vez me mire varias veces al espejo, sali si  pensarmelo más por que iba a ser peor.

-Que tal me veo..-Pregunte llegando lentamente hacia ella

-Pues si estos anillos los cambiamos para la otra mano en estos dedos, así es como se los pone ella, y este colgante así..  un poco más suelto, y las pulseras todas juntas en esta mano, así perfecta.-Dijo echándome una nueva ojeada.-Ahora te maquillaran allí un poco, y te peinaran un  poco más, pero vas perfectamente.-Sus ojos se fueron directamente a mis pies donde nego claramente.-No esos zapatos no.. me he equivocado yo persona hija..la costumbre de que mi amiga ama esos tacones.. pero con el tobillo así no vas a poder andar nada.-Se fue hacia el armario a buscar otra cosa.

-Creo que podría aguantarlos..-Dije cambiando hacia la cama.. -O no..

Vero no pudo evitar reírse.- Cariño.. me da a mi que mejor colócate estas.. son muy cómodas.-Dijo pasándome unas botas planas.

Una vez, logre terminar de vestirme, bajamos al salón, teníamos que esperar que José viniera a por nosotras, a llevarnos a aquella gala, mis manos temblaban incluso más de lo que temblarian antes de un examen final.

-Todo va a salir bien de verdad.-Vero agarro mis manos dándome ánimos.

-Y si tengo que hablar..-Le dije mirándola dubitativa.

-Si tienes que hablar solo tienes que recordar que yo estaré detrás hablándote atravez de los auriculares solo tienes que hacerme caso, y todo saldrá estupendamente.

Suspire no muy convencida, mirando como ella se dirigía hacia la puerta de la entrada después de haber escuchado unos toques de claxon.

-Vamonos Malú, digo Daniela.. joder que difícil es esto.-Se echó a reír nada más le dije  "Esa boca Vero".- Como te voy a extrañar el día que regreses, pero debes de entender que estoy echando de menos a mi amiga un montonazo.

-Lo entiendo.. yo también echo de menos a la mía..

Ambas nos fuimos hasta el coche donde nos montamos, y nos pusimos en marcha hacia el recinto donde ya nos estaban esperando la banda, esperando que de nuevo no hubiera más cambios ya que habíamos cambiado tres veces de opinión en la noche de hoy, hasta que les dije un "Si" rotundo .
Al llegar allí.m aparcamos y entramos sin muchos problemas, ya lo peor había pasado horas antes cuando los demás compañeros de profesión pasaron todos por esta alfombra, mientras que nosotros aún estábamos debatiendo si debíamos de venir y actuar, o echarnos atrás con la buena escusa de que mi pie no estaba del todo bien, pero no me quedo de otra que coger el toro por los cuernos.
Nos encontrábamos en los camerinos mientras terminaban de arreglar, y de peinar mis cabellos.

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