Capitulo 18 - Aqui y Ahora.

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Malú

Habia estado mirando el reloj, a cada rato, para que la hora de aquella clase de canto no se me pasara de la cabeza, pero aquella cita me resulto imposible de asistir, ya que una muchacha medio rubia me cogió del brazo haciendo girar hacia la dirección contraria a donde me dirigía, logre llegar a la conclusión de que se llamaba Ana, y que desde que estaban estudiando en el instituto habían sido amigas. Ella me quitó todas las esperanzas de asistir a aquella clase después de darme aquella gran noticia de que deberíamos de ir a la cafetería o a la biblioteca a repasar aquellos apuntes de los cuales en la siguiente clase debíamos examinarnos. En aquel momento yo no sabía ya a que arcángel encomendarme,  no sabía que más rezar, o más bien que más pedir, no estaba preparada para enfrentarme a aquello, y menos sin saber de qué coño iba lo que yo debía de relatar, así que sin mirar atrás la seguí, y nos sentamos en una de las cafeterías más cercanas para poder leerme aquello apuntes que ella tenía a mano.

Danna

No había tenido tiempo de haber llamado hoy a Malú y eso me preocupaba enormemente, el no saber como estaba llevando aquello tan nuevo para ella, solo rezaba para que no la liaria mucho en la universidad, que simplemente se mostrara como una persona normal.
Una vez salí de la universidad fui a la casa a bañarme y a cambiarme para irme corriendo al trabajo donde hoy se me había echo un poco tarde, y ya tenía suficiente con aquella brillante idea de la señorita de no asistir para no ver a bruno como para no ir yo también.

-Buenos días Marquitos como te has levantado hoy?.-Por la cara que me habia puesto ya ne habia dicho todo, Bruno aún no estaba estaba allí, el solía llegar un poco más tarde, más o menos casi a la hora de los almuerzos, aunque desde que Malú decidió no venir, el solía estar un pelin antes para ayudar más, al menos algo bueno había provocado esa decisión.
Empezamos a preparar lo que faltaba para el servicio de ese medio día, lo cual cada vez quedaba menos para que aquello se llenara, y como si hoy la lentitud del tiempo que normal mente existía, hoy era todo lo contrario parecía que las manillas del reloj volarán.

-Ya tenemos dos mesas chicas.-La voz de Bruno ya se hizo presente en aquel local, dándonos la bienvenida a su manera.

Desde que había pasado aquel incidente, la noche de los premios en casa, Bruno había cambiado de una manera sobrenatural, de ser aquel cabronazo engreído, que no se preocupaba por aquel negocio, su negocio, a estar todo el día pendiente de las cosas que faltaban, de no quitarle el ojo a las cosas realmente importante, y en cambio a Daniela.. a Malú... no sabía muy bien como arreglaría esto, por que aquel chico solo hacía preguntar por ella, cosa que nunca había echo con tanta insistencia.

Por fin logramos ver un poco de claridad, después de la pecha de gente que nos habían visitado hoy, estábamos fregando cuando vimos entrar a Marcos corriendo mirándome fijamente.

-Danna..-Estaba alterado, y mira que aquel chico se alteraba con cualquier cosa, pero me resultó extraño ya que hoy no había casi ni abierto la boca.

-Dime Marquitos que te pasa.

-Que esta Malú en la sala.- Me dijo haciendo que le mirara con los ojos como platos, mientras que las otras dos me miraron atentamente, sabían que a mi me gustaba mucho, pero lo que no sabían que realmente, había estado conviviendo con ella todo este tiempo, y la que realmente estaba allí sentada era Daniela.

Sali de la cocina, con prisa la verdad había echado de menos a mi amiga, aunque haber tenido en casa a Malú había sido todo un placer, pero ella era mi amiga.

Daniela

Me sentía nerviosa, Bruno no me quitaba la vista de encima, Vero ya me había regañado como dos veces de que aquello no estaba bien, que si se enteraba alguien íbamos a tener a la prensa en la puerta en segundos, pero ahora mismo aquello no me importaba demasiado, ahora mismo lo que quería era ver a mi amiga, y sobre todo, volver a aquella realidad, la que tanto había echado de menos.

La vi salir de la cocina por el rabillo del ojo, mientras escuchaba a Vero como me volvía a repetir la mala idea que había sido aquello. Me levante con prisas, al verla allí parada en la puerta de la cocina, creando me un gran dolor en el tobillo, que como era de esperar en aquel momento no le iba a hacer caso, ya que simplemente busque los brazos de Danna.

-Joder!! Lo que te he echado de menos!.-Me dijo en forma de susurro nadie más tenia que enterarse de aquello.

-Esa boca..

Nos sonreímos ambas, mientras que le secaba varias lágrimas que ya salían a recorrer su rostro.

-Pero bueno Danita parece que has cumplido ya tu sueño.-Le dijo bruno saliendo por la puerta de la cocina.-Que placer tener en nuestro local a una artista como tú.-Me dijo esta vez refiriéndose a mi, mientras que se acercaba a darme dos besos, cosa que le respondí con naturalidad.

-Por favor, siéntate con nosotras a tomar un café .-Le dije mientras que le señalaba la silla.

-Corre danna que esa oportunidad no suele pasar dos veces, nosotros nos las apañaremos.

-Perdone, pero no tendría otro lugar un poco más privado.-Vero se levanto de su lugar para acercarse, al ver por la ventana como venían mucha más gente a comer a aquel lugar

Bruno la miro extraña, pero en cuestión dr segundos le sonrio.-Si claro seguirme.

Le seguimos hasta la parte de arriba de aquel local, yo sabía perfectamente que allo arriba no solían subir la gente a comer, solo cuando era una fiesta, y se llenaba completamente, o cuando era comida de grupos y lo subían aquí arriba para no molestar a los clientes de diario.

-Aqui pueden estar tranquilas y charlar, no va a subir nadie, bueno a lo mejor mi primo pequeño, pero el se pone allí en alguna mesa a jugar con su tableta.

-Muchas gracias, como dijistes que te llamabas.-Le dije sonriendo, había estado a punto de cagarla diciendo su nombre.

-Bruno.-Encantado.

-Malú, lo mismo digo.

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