La puerta de la gran mansión Mason se abrió dejando a la vista a dos mujeres en bata y con un café en la mano.
- ¿Se encuentra Alana Bloom?- Preguntó un hombre de traje.
-Soy yo.- Contestó la morocha.- ¿Por qué motivo es?
-Soy el abogado de Will Graham y Hannibal Lecter, sólo vengo a informarle y a pedirle que lea este papel y luego llame a este número.- Contestó el hombre entregando el testamento y una tarjeta propia.- Gracias y hasta luego.- Saludó y se marchó. La sorpresa en sus rostros era notable.
Margot miró extrañada a su mujer mientras habría el sobre que contenía el testamento. A solo segundos de leerlo, comenzó a llorar desconsoladamente en los brazos de la castaña.
Will les había dejado su casa para usarla para lo que quisieran y les había dejado la custodia de sus mascotas. Margot estaba de acuerdo con tenerlos y dejarle la casa de Graham a su hijo.
La desconsolada mujer llamó al número y confirmó que firmaría la sucesión de los bienes.Mientras tanto, en las oficinas del FBI, un paquete misterioso llego a manos de Jack Crawford, que preguntaba a la recepcionista quién lo había traído pero ella no supo que contestar, ya que el paquete apareció ahí de la nada.
Jack se dirigió a su despacho y cerró la puerta, se sentó en su escritorio y abrió el paquete. Dentro se encontraban cartas y fotos pero supo de quién eran cuando encontró la pistola y la placa del FBI.
- Will...- Susurró el moreno agachando su rostro. Sabía que Will no se despegaba que aquellas dos cosas por seguridad y por necesidad. Que estén alli significaba sólo una cosa.
Abrió la primer carta que tenía su nombre fuera y comenzó a leerla:
"Jack:
Sabes muy bien porqué estás leyendo esto y sé que lo supiste por la placa. Ya no la necesito, es obvio y prefiero que tú la conserves, que tú mantengas ese recuerdo que yo también mantengo de ti.
Siempre fuiste como un padre aunque a veces eso no me gustara. Me enseñaste muchas cosas y no pudiste enseñarme otras tantas pero no estoy escribiendote esto para culparte sino para pedirte perdón.
Perdón por ocultarme tanto tiempo de ti, por no haberte llamado cuando pude, por no estar contigo y por haber hecho que Alana te mintiera. No te enojes con ella, tú hubieras hecho lo mismo.
La principal razón por la que te escribo es para que comprendas y puedas recibir la noticia sin mentiras.
No huí, no me escondí y no morí en la caída. Me sacrifiqué, me enamoré y me casé.
No fue en el caribe ni ningún paraíso pero si fue en mi hogar y con el dueño del infierno.
Sé que tal vez sea difícil para ti procesar esto pero en éste poco tiempo he entendido más cosas sobre mi que en tantos años de vida.
Me enamoré de Hannibal Lecter la primera vez que lo vi y lo amé en la caída. Pero luego de encontrarlo nuevamente, me di cuenta que quería casarme con él. Le pedí matrimonio y aceptó.
Te dejó una memoria con grabaciones de audio y video contándote todo lo que sucedio en estos años.
Gracias por todo Jack, adiós. Tal vez no para siempre, pero hasta la otra vida.
Will Graham."Las lágrimas se escapaban como si de una cascada se hablara.
El corazón de Jack Crawford estaba destruido y desanimado. Había perdido a un buen amigo y a su mejor agente.
Le tomó un tiempo recuperarse para ver videos de él y ellos dos juntos y escuchar las grabaciones que narraban todo lo que vivieron luego de la caída."-Han, si éste fuera el final, ¿Qué dirías?
-Que es la mejor forma de morir.
-¿Por qué?
-Porque estás a mi lado y te amo."
Los videos hacían sonreír de a ratos a Jack. Pero el último, lo destrozó.
"-Mi cielo, es hora.
-¿Estás listo Will?
-Jamás lo estuve.
-Eso es bueno."
Entonces se lo puede ver a ambos con cuchillas pequeñas y afiladas sonriendo con extraño fondo de bosque nocturno y el video se corta.
Jack no paraba de llorar y aunque llamaran o golpearan su puerta él no contestaba. La pérdida era demasiada y sabía que ya nunca encontraría alguien como su Will Graham.
DOS AÑOS DESPUÉS
Londres era una ciudad tranquila al igual que Copenhague. Ambas ciudades le generaban una paz y un cariño tan enorme como para no irse de ellas aunque debía hacerlo.
El suelo Inglés y Danés le sentaban muy bien y su gente era, en su mayoria, muy amables con ellos.
-Oh, miren quién volvió de Dinamarca.- Bromeaba un hombre de unos 30 años.
-Viéndote creo que era mejor quedarme.- Bromeó en respuesta el mayor.
-Han, no seas así.- Dijo entre risas el ex agente.
-Tomen, entren que hace frío.- Respondió el hombre dándoles las llaves de la casa que dejaron a su cuidado.
-Gracias. Has cuidado muy bien de ella por lo visto.
-Todo sea por mi Billy.- Respondió en risas el hombre e ingresó a su casa.
La pareja ingresó a la suya y se despojaron de la ropa con rapidez.
-¿Estás con ganas?- Pregunto Will.
-Cada vez que te dicen Billy me dan ganas de recordarte quién eres en verdad.- Respondió Hannibal tomándole de la cintura y besándole el cuello.
-¿Y quién soy?
-Will Graham de Lecter o William Lecter, como prefieras.
Will sonrió y abrazó a su esposo para dirigirse al cuarto.
Sabían que esto jamás terminaría aunque lo desearan porque sus instintos y su amor era más fuerte que cualquier cosa.
Así, Hannibal y Will comenzaron con su "nosotros y nadie más" viajando a Londres por el trabajo de Will y a Copenhague por las fundaciones de Hannibal.
Era extraño que Will fuera escritor en Inglaterra y Hannibal creara una fundación para huérfanos en Dinamarca pero a algún lado debía ir su dinero y prefería hacer feliz a Will que arriesgarse a perderlo.
La carne nunca cambió, sólo cambió el modo de conseguirla aunque a veces un bocadito imprevisto no venía mal.Will se encontraba acostado con su respiración agitada, por la excelencia bestial que tenía Hannibal en la cama, mientras el doctor se sentaba en la orilla de esta mirando a Will.
-¿Cariño?- Hannibal ahora abría su boca.
-¿Si?
-Quiero algo.
-¿Algo?- Preguntó Will prestando atención.
-Quiero niños.
-¿En qué sentido?
-Will, quiero que tengamos niños.- soltó el mayor rescostandose al lado del rizado.
-Sabes que yo no pue-
-Si pero podemos adoptar.
-¿Estás seguro?- Preguntó con sorpresa el ex agente.
-Si. Quiero que seamos padres.
Will sonrió y abrazó a Hannibal. Era obvio que ambos lo deseaban pero la preocupación los carcomia. ¿En qué se convertiría ese niño? Al fin de cuenta, sus padres serían Frankestein y su novia, o mejor dicho, esposo.
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La novia de Frankestein (Hannigram) [TERMINADA]
FanfictionLa pelea contra el Gran Dragón Rojo terminó trágicamente para todos los amigos y familiares de Will Graham que, en un acto heróico por el bien común y el propio, decidió abrazar a la muerte junto al psiquiatra Hannibal Lecter. Pero las noticias sobr...