Poison Kiss | Na Jaemin

c u a t r o

"Mentirosos"

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Jaemin pov.

Quería hacerlo, de veras que sí, daría mi vida por besar a Soo Yoon... Pero quería que esto fuera de forma distinta; no quiero que mañana despierte sin saber qué ha pasado, quiero que recuerde cada sensación, quiero que ella también lo deseé. No puedo ser egoísta.

Revisé mi celular: 4:26 a.m, moriré mañana.

Volví a acomodarme en la cama, procurando no pensar mucho esta vez, dejaría que todo pasara como tuviera que pasar.

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Soo Yoon pov.

No sé si pueda existir algo más lindo que despertar junto a Jaemin, sus brazos rodeándome ahuyentan a mis pesadillas, es extremadamente cómodo dormir junto a él...

Ni siquiera tengo que preocuparme por correr al baño y arreglarme para que él piense que soy bonita desde que despierto; Jaemin sabe que soy fea siempre, pero adoro que no me juzgue.

No quise despertarlo aún, así que con sigilo me levanté de la cama y caminé al baño, ¿es necesario decir qué fue lo que hice ahí?

Hoy quería hacer cosas distintas, empezando por el cabello que siempre llevaba tomado, esta vez lo llevaría suelto.

Breve explicación de porqué siempre tomo mi cabello: Es un desastre, si tuviera el pelo cortísimo parecería Mafalda. Cuando tengo tiempo suelo arreglarlo, pero soy perezosa y despierto tarde para ir al instituto cuando estoy en casa.

Planché con delicadeza mi pelo, dejándolo de un largo que llegaba hasta mis costillas. Maquillé de forma normal mis ojos, sólo que dejé que la cola del delineador fuese un poco más larga.

Uniforme listo, mochila lista, desayuno listo... ¡Jaemin!

— ¡Nana! ¡Despierta, llegaremos tarde si es que no despiertas ahora! — Sacudí sus hombros con desesperación esperando a que abriera sus ojos.

— Mh... Déjame dormir. — Se dio la vuelta.

— Bien, si tú lo pides.

Nalgada.

— ¡Oye, eso es mío! — Volvió a darse la vuelta luego de haber acariciado un poco su pobre nalguita. — ¿Y tú?

— ¿Yo qué?

— ¿Ahora quieres romperme el corazón a mí con esas pintas? — Sí, me sonrojé... ¿Es que cómo no hacerlo? Na tiene un poder impresionante con sus palabras.

— No es tanto.

— Te ves linda Sonnie, es mas, lo eres.— Ahí vamos de nuevo, sonrojo instantáneo.

— Gracias Romeo, ahora ve a vestirte que debemos ir al instituto, yo prepararé tu mochila y comeremos el desayuno de camino.