Las Notas Del Corazón

Capítulo 18

(Nota de la autora: no pongan la canción hasta que yo les indique por favor.)

Mi madre había venido al día siguiente a visitarme al departamento, debo admitir que extrañaba estar con ella, ahora parecía que volvía a ser la madre que era antes de que papá muriera.

Se quedó un par de horas, conversamos un poco de lo que había sido de su vida y lo que había sido de la mía, decidí no contarle lo que pasaba entre Erick y yo, no sabía cómo iba a reaccionar y prefería no arriesgarme, creí que sería conveniente contarle en un futuro tal vez lejano.

Cuando se fue ya había anochecido, me metí a bañar, me puse mi pijama de dormir y me metí a la cama, mi celular sonó en ese momento, sonreí cuando ví quien era el que llamaba.

—¿Te interrumpo, preciosa?— escuché al otro lado de la línea, podía apostar lo que sea a que estaba acostado en su cama, mirando al techo y sonriendo con el celular en la mano.

—Tú nunca interrumpes— dije sonando ridículamente enamorada. —Mamá vino, acaba de irse hace poco tiempo.

—¿Y? ¿Cómo estuvo?— preguntó interesado, escuché cómo se enderezaba de la cama.

—Bien, platicamos mucho, la extrañaba Erick, demasiado... Dijo que un día irá a verme cantar al restaurante.

—Suena genial princesa, yo también te iré a ver, aunque yo disfruto tu voz todos los días.

Platicamos unas cuantas naderias más antes de dormir, para ese momento, ya era 1 de la mañana.

*********
Era fin de semana, había salido de compras con Mariana y con Lucy, cada que nos veíamos me preguntaban como iban las cosas con Erick, les platicaba ciertas cosas, pero nada que no les hubiera dicho ya, como que estaba muy feliz y enamorada, cosas por el estilo.

Al caer la noche fui al restaurante pues tenía que trabajar, al llegar ahí el señor Domínguez me saludó con una sonrisa, dejé mis cosas en una mesa cercana al pequeño escenario, las chicas quedaron en que las cuidarían.

Casi inmediatamente Anthony y Amy llegaron al lugar, los saludé y ellos se sentaron en la misma mesa que las chicas.

Un chico moreno y delgado de tal vez unos 19 años me ayudó a instalar el equipo de audio, conecté mi USB con las canciones en una pequeña laptop y la música empezó a sonar, le di la bienvenida a las personas que no me conocían y fui presentando las canciones conforme las iba a cantar.

—Bueno, la siguiente canción estoy segura de que ustedes la conocen, fue parte de una película muy popular en los últimos años, llamada La la Land y... espero les guste.

El bello sonido del piano comenzó y las notas de City of stars resonaron en todo el restaurante.

(Nota de la autora: ya pueden poner la canción.)

—City of stars
Are you shining just for me?— comencé a moverme de un lado al otro muy lentamente, mientras seguía sentada en el banquillo.

City of stars
There's so much that I can't see