Ari empezaba el día tarde. Otra vez. Se había quedado dormida (aunque el despertador le había sonado como unas cinco veces y ella lo había apagado otras cinco tantas). Además, tuvo que esperar a que el estúpido de su padrastro, Jonho, saliese del baño. Cuando éste abrió la puerta con excesiva brusquedad, se la quedó mirando como quien miraba a un payaso disfrazado de extraterrestre. Ari puso la expresión más adusta que pudo.
—¿Qué miras? — preguntó con los brazos cruzados.
Él no respondió, como pensando alguna excusa para atacarla, como de costumbre. Esa mañana decidió apostar por el físico de Ari.
—Quítate esa cosa del pelo— gruñó.
—¿Esto? —Se llevó la mano al pelo—. Imposible, me ha costado muy caro.
—Es muy temprano, no me provoques niña—rezongó.
Ari le enfrentó con la mirada. Hacía mucho tiempo que le había perdido el miedo. Lejos habían quedado aquellos días en los que se encogía y se echaba hacia atrás cuando creía que Jongho iba a golpearla.
—Bueno, me vas a dejar pasar o no. Tengo prisa.
Aquella mañana debía de estar de buen humor porque pasó literalmente de ella y se marchó dando trompicones hacia su cuarto. Seguramente se quedaría dormido todo el día hasta que Ji won regresara y le hiciera la comida. Luego, si estaba de un humor renovado, volvería a salir para beber con sus estúpidos amigos. Ari siempre esperaba que estuviera de buen humor porque eso significaba que no lo vería por la casa, y si lo hacía, él ignoraría su presencia. Era mejor ser ignorada.
Entró al baño y se dirigió al lavabo. Tenía una cara de muerta, eso no era nada nuevo. Siempre había sido muy pálida y ahora que se había teñido el pelo de color rojo, parecía un vampiro recién despierto.
—¡Seungjae! — gritó.
El niño no tardó en aparecer, cargando en brazos a la pequeña Naeun.
—Se nos ha hecho tarde otra vez_ replicó su hermano con mala cara.
—Lo sé, lo sé.
—Seguro has vuelto a apagar la alarma, ¿a qué sí? —el niño le dirigió una mirada recriminatoria.
Ari pensó una excusa, pero el niño la miró con el ceño fruncido. Si un niño te miraba de esa forma, era mejor no mentir en su cara, especialmente si se trataba de uno que utilizaba expresiones de un profesor sabelotodo.
—Oye, hago lo que puedo. En lugar de quejarte tanto deberías pensar en la pobre Ari que debe hacer tantos esfuerzos...
En ese momento Naeun, que solo tenía un año, hizo uno de esos sonidos extraños que hacían los bebes, pero que milagrosamente su hermano podía comprender.
—Dice que estás poniendo excusas—indicó Seungjae.
—¡Vaya listo!
Al final los dos terminaron riéndose. Como todos los días, Ari preparó a sus hermanos y después de hacer un desayuno que fuera lo más comestible posible, los llevó a su escuela. Normalmente era Maya la que los llevaba en coche a todos, pero su amiga le avisó que esa mañana estaba ocupada con otra cosa. Tuvo que correr con Naeun en brazos mientras sujetaba la pequeña mano de Seungjae. Llegaron justo a tiempo antes de que la maestra cerrara la puerta.
—Venga, nos vemos más tarde— se despidió de Seungjae mientras la maestra cogía a Naeun.
—Ari, ¿podemos hablar? —preguntó la mujer.
Asintió. La maestra se llevó a sus hermanos y regresó enseguida.
—Llevo semanas tratando de comunicarme con tu madre.
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Going With You {Taehyung-BTS}
Rastgele|La tormenta es solo otra canción| ~•~ |Ari es una estudiante arisca y rebelde que debe ocuparse de sus hermanos y trabajar a medio tiempo para llevar dinero a su casa| Taehyung es un joven carismático y amable que ha huido del control de sus padre...