Nunca nada será lo que parece, la historia siempre será contada por los que se piensan vencedores y de esa forma pueden callar partes importantes o modificarlas siempre a su conveniencia...
-Alexandra Tramell
Washington D.C., Estados Unidos
Faye
Lucrecia sonrió débilmente, le enterré aún más las tijeras, y reí al escuchar su grito de dolor.
—A que es peor cada vez—comenté subiendo la mirada por su cuerpo cubierto de la sangre que brotaba de los cortes hechos por una navaja y los lapices y tijeras que le clavé—. Sanarás con más lentitud, pero no te preocupes, ya te dije que no dejaría que murieras todavía, te doy mi palabra. Personas como yo sí cumplen lo que prometen—sonreí—. Respóndeme, Lucrecia, ¿sabes quién es Amara?—dije un poco más seria.
—Cuando logre liberarme te devolveré lo que me estás haciendo—amenazó.
—Te corrijo: si logras liberarte—dije dándole la espalda—. Ustedes le sirven a Lucifer, éste es padre de Amara así que sí debes conocerla. ¿De qué huye Amara, Lucrecia? Tiene qué ver con el hecho de que Amanda esté en vuestra mira, la chantajean con Luna, ¿qué quieren de ella con exactitud?
—Igual morirás en algún momento, probablemente por mi mano, así que escucha—susurró, la voz no le daba para mucho más—. Amara lleva en su interior el espíritu dormido de Asherah la Reina del Cielo y se rehúsa a participar en nuestros rituales para despertarla, no conocemos las razones que la hicieron cambiar de opinión cuando antes estaba de acuerdo para Ascender en el día señalado.
Amara cambió de opinión, ¿tendría Ivel algo qué ver? Caín dijo que ella no quería ejecutarla como lo tenían previsto, era ese el motivo por el que ella y su hermana estaban en Assiah, buscaban a Amara para ejecutarla.
—¿Qué quieren con Amanda?—pregunté.
—Sólo hay una persona más en esta época que, estamos seguros, puede resistir un ritual de Transferencia, Despertar y Ascensión, esa es ella. Amanda es elegible, desciende de Lucifer de forma directa, es su nieta y nos hemos encargado de que la oscuridad crezca en ella, tantos traumas desde el momento en que su madre biológica y su padrastro fueron asesinados frente a sus ojos, su trágica historia no es casualidad, era un comodín por si algo ocurría con Amara.
Causar traumas a sus víctimas desde una edad temprana para luego usarlos en algún Ritual de Sangre, volverlos asesinos, psicópatas. Así funcionaban los métodos de Contra Mundum.
—No creo que haya una frase o palabra gatillo para usar a Amanda, no es manipulable—sonreí.
—Con Amanda no necesitamos esas cosas para atraerla y que acepte sin más, es hábil, tiene una mente fuerte, ni falta que hace una palabra gatillo cuando tiene como única debilidad...—sonrió Lucrecia.
—Luna Giraldo—susurré.
—Luna Giraldo—repitió ella—. Su hermanita pequeña, la única familia que creía que le quedaba después de perder a su madre y padrastro, después de ser abandonada por su padre a quien desprecia. Luna Giraldo, la preciosa clave para volvernos inmortales aunque sea de esta forma tan grotesca.
—Un momento, dijiste que Amy era elegible, ¿qué hay de Luna y ahora Sahar? Sabían de la existencia de la primera pero no de la gemela que vivía con Caín.
Lucrecia tosió en medio de una risita, su rostro se ensombreció de pronto casi rayando en el miedo.
—Lucifer no quiere que toquemos o miremos siquiera a la gemela que responde al nombre de Sahar, no ha querido decirnos por qué—dijo mirando hacia un lado.
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Vestida de Luna. Tomo 3©
Mystery / ThrillerEl Cielo se tiñe de rojo, llueven huesos hechos cenizas. -¿Qué haces aquí, Aiden? Ya no eres bienvenido, es un punto que creí no tendría que aclarar. Me bebí de un trago el coñac y deposité el vaso sobre el escritorio. -No tienes que hacerlo, como c...