Casi sin sushi

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Al entrar a la casa les pusieron unas bandas con la bandera LGTB.

Sabela se sentó con ellas en un sofá y les dijo: - Me han dicho que os vais a casar. Yo ya lo sabía,  mira que no decírmelo Alba, si ya sabes que yo no soy homogofa de esas. Mira, si ya tengo hasta unas ideas para vuestra boda en el pinterest.

Alba se tapó la cara de la vergüenza mientras Natalia preguntaba interesada: -¿Tú tienes pinterest? Alba me había dicho que no eras muy de redes, aunque pensándolo bien te pega tener Pinterest. ¿Cuál es su usuario para compartir tableros para la boda?-.

-Ay es que sois muy riquiñas, cuando has ido a visitarla algún día a la academia OT ya os había visto y he pensado: "Éstas sí son." Así que como me encanta organizar cosas y pinterest es perfecto para eso, pues me puse a pensar cómo sería vuestra boda. En realidad la culpa es vuestra por echaros fichas delante de mi en mi descanso cuando estoy comiendo bollos. Por cierto, mi usuario es @/thenpolka - contestó Sabela.

Alba viendo que en esta fiesta iba a pasar mucha vergüenza y a ponerse roja, cogió una cerveza y empezó a beber, a ver si así se olvidaba de todo antes. Natalia la vio y le puso la mano en el muslo cerca de su centro.

- Tranquila baby, no hace falta que te bebas todas las cervezas, ni que te hubiesen encerrado en un sitio 3 meses sin alcohol. - le dijo Natalia mientras acariciaba su muslo.

Alba la miro fijamente y aprovechó que Natalia se había quedado hipnotizada para robarle su propia cerveza y bebérsela en su cara.

- Pero ¿y tu riñón? - preguntó la alta preocupada.

- Que sii Natalia que ya soy mayorcita. Voy a bailar, ¿dónde está la gente?- preguntó Alba mientras se levantaba y bailaba sola. 

La casa parecía sacada de un reality. Unos sofás ocupaban la mayoría del espacio. Una gran tele reposaba en la pared, junto con un equipo de música enorme en el que alguien había puesto una canción de Rosalía.

Sabela estaba en los sofás con Natalia pero no había nadie más en el salón. Así que Alba fue en busca de las demás invitadas.

Se adentró en un pasillo oscuro y comenzó a oír golpes de puertas. Como si alguien quisiera salir pero no pudiera abrir la puerta. Definitivamente, tenía que ver menos Cuarto Milenio con Natalia. De una puerta salió Julia que se había quitado la chaqueta de cuero e iba con una camiseta de tirantes de una banda de rock enseñando sus musculados brazos adornados con pulseras negras de cuero. 

- ¡Julia! ¿Tú  has oído eso? - la rubia se agarró al brazo de la morena y se puso detrás de ella.

- Andá exagerá, fijo que es el viento. Todo son excusas para tocar mis brazos. Vaya escenario más pantagruelico te has montado para tocarme. Cariño, que si quieres tocarme el chumi dilo con confianza que para eso estamos, que aquí ya somos todas amigas. - respondió Julia

Más golpes de algo chocando contra una puerta repetidas veces interrumpió a Julia. Los golpes cada vez eran más constantes y rápidos. Se oían también gritos y gemidos de dolor

- Uy, que ya me estoy yo oliendo yo lo que está pasando aquí. - dijo Julia y ni corta ni perezosa, abrió una de las puertas. Provocando que María y Marta cayeran al suelo. María llevaba puesto un strapon y Marta lo había disfrutado a juzgar por su cara.

- Vaya fiesta; unas de follaringueo y otras de sofaringeo. Venga asquerosas ya follareis luego, ahora vamos de party. - dijo Julia mientras agarraba a Alba y la llevaba de nuevo al salón.

En el salón, Julia y Alba se pusieron a perrear al ritmo de La mordidita de Ricky Martin ante la atenta mirada de Natalia. Que se levantó y se unió a ellas.  Julia aprendía de memoria "tactil· el culo de Alba con sus manos mientras que Natalia agarró la cinta LGTB de la rubia y acercó a su prometida a su cintura. La de Pamplona aprovechó que la canción iba de morder para mordisquear el cuello de Alba. Julia también subió su apuesta y empezó a bailar mientras agarraba los pechos de Alba.

Casi Casadas - Albalia - Natalba - OT 2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora