Casi Casadas - Albalia - Natalba - OT 2018

Casi solo un beso

Tras la entrevista continuaron con sus vidas como siempre, es decir, hacían vida juntas como si estuvieran casadas. Solo que las muestras de cariño eran muy light: iban de la mano a todos lados porque son muy extras, todo el día se abrazaban y compartían besos cerca de la comisura de la boca.

Alba le había pedido a Natalia que le reservara ese sábado para ella porque le apetecía quedar con ella a solas. De normal siempre salían con la cuadrilla que se habían montado en la academia OT, aunque seamos sinceras, siempre acababan hablando a un lado ellas dos. Como cuando un día se dieron un abrazo grupal y ellas acabaron abrazadas a un lado.

Pero para lo que Alba tenía pensado hacer, necesitaba intimidad y mucho tiempo para prepararlo. Es por eso que se levantó antes, aunque le dolió en el alma dejar a Natalia en la cama porque dormida era aún más mona. Eso sí, para salir de su abrazo casi se cae al suelo porque la morena no paraba de abrazarla incluso en sueños.

La de Elche se puso a cocinar ensimismada mientras cantaba una canción que sonaba en la radio, La Llorona. Cuando acabó de cantar, unos brazos la abrazaron por detrás y la cabeza de Natalia se apoyó en su hombro mientras le daba besitos por toda la cara. Alba estaba por desvíar su cara y conseguir que la besará en los labios de nuevo.

- Mmm que bien hueles, que bien cantas y menos mal que sales todos los días Alba Reche como el sol. - susurró Natalia

- Como dice Juls, Anda exagerada. - respondió Alba mientras se reía como el tiburón de esa película de animación.

- Que es verdad, eres el sol de todas las mañanas. - comienza a cantar - Chipirón, todos los días sale Alba Reche. - continúa Natalia- Un rayo de Alba Reche oh oh oh a mi corazón oh oh oh - 

- Para ya, Lacunza. - respondió la rubia intentando ponerse seria.

- Tras varios tequilas las nubes se van pero Alba Reche no regresa.. ¿te imaginas? Vaya bollodrama - comentó Natalia en broma.

Alba le hizo pucheros.

- Uy que se pone seria La Recheee - responde la de Pamplona

Alba se da la vuelta y se cruza de brazos.

- ¿Me das un poco de ese bizcocho de chocolate que tienes ahí?- preguntó juguetona Natalia

- No. - respondió seca Alba.

- Pero damee porfa. - continúo la de Pamplona.

- Si te doy ahora no va a quedar para luego cuando nos vayamos por ahí.- respondió la rubia

- Pues no sé a que coño esperas.- contestó la alta.

- A que se termine de hacer todo esto, que no se hace solo. - contestó igual de borde la de Elche.

- Perdona lo siento, es una expresión que tengo,  igual ha sonado borde pero no era mi intención, te lo prometo. Gracias por cocinar, en serio, lo siento. - se empezó a disculpar la morena.

- Ok. - volvió a responder seca la rubia

- ¿Ya no somos amigas? - preguntó la alta haciendo un puchero.

Alba se queda en silencio y no le contesta sigue cocinando como si nada. 

Natalia le empieza a dar besitos por toda la cara entre perdón y perdón.

¿Y ahora somos amigas?- vuelve a preguntar.

- No. - contestó seria Alba Reche aunque en realidad parecía un gato enfadado porque le han puesto un disfraz de león.

Se generó una terrible tensión. Natalia estaba preocupada pero a la vez quería atacar a mimos a Alba porque era la cosa más mona del universo enfadada. Pero quería respetar su enfado porque tenía todo el derecho a estarlo.

Finalmente Alba Reche suspiro y dijo: -Ya no somos amigas. Somos prometidas.-

- Joder que susto Alba Reche, he pasado miedo, pensé que cancelarías la boda. ¿Al menos le puedes decir a tu prometida que estás preparando? - comentó Natalia

- Se llama bizcocho Dame un beso. - contestó seria la rubia

Natalia se la quedó mirando a ver si estaba en broma pero como no lo parecía pues ni corta ni perezosa puso la mano bajo la barbilla de Alba y le dio un casto beso. Quería probar el chocolate aunque fuese de la boca de Alba. Se separó un poco mientras mordía el labio de la rubia y volvía a atacarla con un beso que hubiese profundizado más si no fuera por el hecho de que Alba le apartó nerviosa cuando Natalia le emportró contra la mesa de la cocina.

- Bueno me refería realmente a que este bizcocho marroquí se llama así, bueno es una leyenda. - comenzó a explicar Alba totalmente nerviosa mientras le daba un glitch. - resulta que lo estaba cocinando una mujer cuando su marido pasó por la cocina pidiéndole que le diera un poco a cambio de un beso. Pero ella no le quería dar y finalmente acabó llamando así a su postre: Dame un beso. -

- ahá, sí. Claro.. yo te lo he dado porque los deseos de mi prometida son órdenes. De todas formas, visto que te pones como un flan cada vez que te beso igual necesitamos practicar para el día de la boda. ¿No crees? - preguntó Natalia alzando las cejas y poniendo cara sexy.

- Tú eres una chulita ¿No? Ahora mismo te odio con todo mi ser.- respondió Alba en broma.

- Pues eso... ¿ no es mucho odio no, pitufina?- dijo Natalia.

Alba le pegó en broma en los brazos para que parara de vacilarla.

-Anda tira a prepararte que hoy nos vamos de excursión. - comentó Alba en modo madre de Nat.

- Cojo la chamarra y nos vamos ya. - dijo la de Pamplona mientras se apartaba de ella.

- ¿La qué? - preguntó Reche.

- La chaqueta y como sigas así vacilándome te llevo a ti en volandas montada encima de mí. - amenazó Natalia desde el pasillo.

Alba guardó lo que finalmente había terminado de cocinar y se fue corriendo a por su propia chaqueta. Cogió luego la comida y espero desafiante a Natalia en la puerta. - Eres muy lenta Lacunza.- dijo en modo seria.

- Hay que prepararse para salir con el sol. - dijo Natalia mientras se ponía las gafas de sol encima de su cabeza. - A ver yo contigo iría al fin del mundo pero ¿A dónde me llevas?-preguntó.

- A donde aúllan las almas. - respondió misteriosa la rubia mientras arrastraba a Natalia por la puerta. 

- Dejarse llevar suena demasiado bien- respondió Natalia 

--------------

Últimamente no tengo mucho tiempo así que he escrito esto porque algo es algo. Lo siento. Esta semana sacaré un hueco para escribir un capítulo más largo. Como siempre, GRACIAS por los likes y comentarios que me dan la vida.