Capítulo 4

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Esteban Pov'S

Estaba molesto de que mi hermano y yo tuviéramos que empezar de nuevo en otro lugar, no quería dejar mi vida, sabía que nuestros padres nos querían pero no era muy raro verlos por casa por su trabajo, en el momento en el que aprendimos a manejar nos dieron las llaves y nos dejaron a la deriva.

Sabía que el lunes era el momento de entrar a la nueva vida, la Universidad  no se encontraba lejos y lo agradecía, se supone que nos mostraría la escuela y nos daría nuestros horarios una chica del mismo año de nombre Vanesa, pero al llegar a la puerta de la Universidad estaba una chica castaña, de estatura media y de unos grandes ojos cafés casi negros. De sus labios salio su nombre pero no lo escuche, siguió el recorrido de la escuela con datos de esta, hasta que se detuvo en la puerta de un aula, al abrir era la clase de lengua inglesa, se despidió y salio corriendo por los pasillos.

Las clases pasaron lentas pero yo solo podía pensar en que la quería en mi cama, y nada más, el timbre del fin del periodo sonó, era hora de caminar por los pasillos y socializar cosa que se le daba mejor a mi hermano.

Apenas salir del lugar nos vimos envueltos en un túmulo de chicas gritando y mirándonos como si de celebridades se trataran, mi hermano de verdad lo disfrutaba pero yo prefería cazar en silencio, y entonces la vi con una sonrisa burlona y se acerco ante mis suplicas calladas.

El recreo paso de lo mas agradable hablando con ella pero con cada minuto más la deseaba,  los días pasaron y nos fuimos acercando más y más, sabía que mi hermano también la tenía en la mira pero no lo dejaría ganar.

Un día se acerco una chica baja de estatura con una ropa bastante provocativa, y con un contoneo de caderas nos tenía a sus pies, tan solo por unos instantes logro su cometido quitar nuestra atención de la pequeña presa, aunque no en su totalidad, podríamos decir que fue como el aperitivo, sin embargo ella era el postre, con su cabello castaño claro ondulado en las puntas que contrastaba con su piel blanca como la leche y sus ojos miel.

Hoy era mi oportunidad la observe y la invita a desayunar y para todos eramos una pareja normal pero aun en público la seguía seduciendo y lo logre nos subimos al auto la música sonaba fuerte y a adrenalina corría por nuestras venas, la lleve a mi casa y estando solos la bese fuerte, en mi interior crecía un salvaje animal dispuesto a salir y  no tener piedad, en un momento a otro subíamos las escaleras a tropezones y la ropa iba sobrando, la haría mía de una forma que no olvidaría jamas.

Como puede ser que algo tan perfecto pueda caer en las manos equivocadas, ella dormía desnuda a mi lado, sus largas pestañas se encorvaban en las puntas, los lunares dispersos en su rostro como pequeñas constelaciones y esos labios finos, ella era perfecta y  yo era un animal desalmado.

Cuando creía que nada podía hacerla lucir más adorable, abrió sus ojos y en ese momento me perdí, todo había dejado de importar solo quería congelar ese momento, y por un momento pensé que era aquella chica que había estado esperando, pero todo debía terminar.

Regresamos a la escuela justo para la hora de la salida, se bajo del carro y corrió a la puerta donde estaban sus amigos, mi hermano subió, y nos dirigimos a casa sin mediar palabra.


Bajo las sombras del paraíso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora