El más hermoso regalo.

Capítulo 13

Ok, estamos en el punto de la historia que es tiempo de unir cuerpos. Ya que sus almas de cierto modo juntas ya están.
A partir de este capítulo las cosas empiezan a subir de tono. No soy experta, ya que es la primera historia que hago.

∆ Spam salvaje :v (por sí interesa)
Están escribiéndose otras dos historias con diferentes personajes. Más adelante revelaré detalles. ∆

Aquí el capítulo.

Las semanas pasaron al igual que los fines de semana, Makoto no ha cambiado demasiado, sigue siendo el dulce joven del que me enamoré las primeras semanas. Me ha preguntado muchas cosas al igual que a Sousuke, él me ha apoyado mucho; le enseñó a leer y escribir, todo, absolutamente todo lo que un padre a su hijo. Y resultó que mi Makoto es muy bueno para la literatura, le gusta demasiado leer, Sou le presta muchos libros, lee en casa o en su oficina, al parecer su libro favorito es "La Milla Verde" y comprendo, es un libro muy hermoso y triste. La mayoría de mi biblioteca está basada en libros de terror o de escritores de gran variedad, libros de artes y demás como mangas y novelas ligeras.

Algunas veces Sousuke viene a casa para seguir enseñándole a Makoto y entre los dos lo ayudamos.
Uno nunca termina de aprender, Sou le ha dedicado meses al castaño y considera que lo que le falta es experiencias.
Le ha contado historias de terror, suspenso, experiencias propias o ajenas, le ha dado consejos, le ha mostrado variedad de lenguas, culturas, vida silvestre, como también antepasados.
Deportes música, arte, también matemáticas, física, química y algo de inglés.

Makoto se esfuerza demasiado, hasta me ha comentado que me quiere ayudar con el financiamiento de casa, pero le digo que espere un poco al igual que Sousuke. Algunas veces ya no va conmigo al trabajo y se queda a ayudar en labores de la casa, Sou también me comenta que su trabajo está concluyendo y que lo deje explorar, tiene muchas puertas y ventanas el cual debe ver por su cuenta como todo ser humano. En eso si ha cambiado, buscó su identidad, y es un chico tímido, de buen corazón, dedicado y simpático.
A veces es muy curioso pero ya saben como son los humanos.
Su inocencia no está del todo perdida o al menos eso creía.
Me sentía orgullosa de Makoto y se lo hacía saber, él se angustiaba mucho por miedo a no saber lo que un ser humano regular sabe.

Pero siempre le digo que nadie termina de aprender.

Estábamos en la habitación, era miércoles, al parecer Makoto se veía algo nervioso; yo lo observaba de reojo ya que estaba haciendo un trabajo en la pad. Él estaba jugando con la DS pero algo la hizo dejarla y fue ahí cuando su nerviosismo creció, yo continuaba trabajando pero se veía tan ansioso por preguntar algo.

-Makoto.- Llamé su atención, yo sin despegar la vista de lo que hacía. -Sí quieres preguntar o saber algo, dime; te ves ansioso.-
-Si, me da un poco de pena preguntarte pero es algo que no me ha quedado al 100% claro.-
-Adelante, tranquilo. Formula tu pregunta y hazla.- Traté de relajarlo lo más que podía.
-Es que, es algo... Algo... Algo raro.- Se rascó la nuca.
-¿Qué es?.- Pacientemente esperé a que él quisiera soltarlo.
-Tiene que ver con... Con...- Parecía un tomate, un lindo tomate. -Con la sexualidad.- En ese punto parecía que quería que la tierra se lo tragara.
-¿Qué te agobia de ese tema?.-
-Es que Sousuke me explicó acerca de la reproducción humana, es algo diferente. Un poco más...-
-¿Complejo?.-
-Si. Gracias. Sé que ahora existe el hacerlo por placer y reproducción. Cuando antes sólo era reproducción.-
-Ajá.- No dejaba de dibujar pero escuchaba con atención lo que decía y lo invité a que siguiera hablando.
-Pero aún no me queda muy, muy clara la diferencia; no sé, ¿sí me puedes explicar?.-
-Claro.- Dejé de dibujar, guardé el proceso que llevaba; obvio existen diferencias entre una cosa y la otra. Al parecer le daba curiosidad ese tema, aún recuerdo eso que me dijo en la playa.
"Espero a que ______ esté en celo." también quería saber qué significó en ese entonces y que significa ahora para él ahora.
De acuerdo con lo que ha aprendido en este tiempo y con la madurez que se le inculcó, tal vez se le suban los colores al rostro como a mí, pero da igual.