El más hermoso regalo.

Capítulo 15

_____ había preparado el desayuno, andaba acomodando la mesa cuando unas manos acariciaron sus caderas, haciéndola respingar.

-Buenos días, amor.- El castaño la saludó y comenzó a besar su cuello.

-Buenos días, mi amor.- Ella sabía perfectamente lo que pasaría, estaba sólo en camisa, aparte la llevaba desabrochada y Makoto sólo tenía su bóxer. Estaba a su merced completamente.

El castaño comenzó a frotarse provocando que su erección se hiciera más presente, su mano derecha se fue a la feminidad de _____ y con la otra le quitaba la camisa para poder dejarla como Dios la trajo al mundo. Besó de nuevo su cuello dibujando un camino hacia su espalda, ya estaba duro y la única prenda lo molestaba; se deshizo de ella. Subió la pierna izquierda de su chica a la mesa, dejándola expuesta para él, dejó de masturbarla y se posicionó para penetrarla.

Despacio fue entrando en ella, lo que todo su falo le permitió; recargó su mandíbula en el hombro de la chica y ahí empezó las embestidas, suaves y profundas. La chica comenzaba a gemir, Makoto pasó su brazo por su abdomen atrayéndola y sujetándola para profundizar aún más las penetraciones.

-M-Makoto M-Más- Echó su cabeza para atrás dejando ver a su novio las expresiones de placer, lo cual volvió loco al castaño y aceleró el ritmo, el choque de su unión se escuchaba a la perfección.

Él se abrazó completamente a ella, mordiéndola ligeramente por el placer, sus penetraciones aceleraron tanto que podía sentir que en cualquier momento se correría en ella, sus gemidos se mezclaban al igual que sus exhalaciones. Decían sus nombres entre gemidos lo cual los enloquecía, Makoto ya no resistía más.

Cuando sentía venirse se abrazó aún más a _____, mordiéndola de la espalda mientras se encontraban tensos por el clímax.

-¡Makoto!.- Fue el último gemido que dejó salir la chica. Mientras él disfrutaba de morderla durante su eyaculación.

-_____.- Empezó a restregar su rostro en la espalda de su amada. –Eres tan suave.- Hizo otro camino de besos de su espalda hasta los labios de su mujer, besándola apasionada y tiernamente.

-Me encanta tu forma de darme los buenos días.- Ella le sonrió haciendo enrojecer a Makoto. Sacó su pene dándole oportunidad a la chica de voltearse y sentarse sobre la mesa. Ella lo tomó del cuello atrayéndolo, él posó sus manos en las caderas; unieron tanto que sentía a la perfección el falo de su novio en su entrada vaginal, crecía conforme el beso se profundizaba hasta que Makoto decidió volver a entrar en ella.

Estocadas lentas, profundas y suaves.

Disfrutaban de su calor, de sus cuerpos, de sus besos y caricias, no importaba donde fuera, ellos se amaron en cada rincón de la casa y en ese momento volvían a unirse en la cocina.

Makoto una vez más se vino dentro de ella y por la alta cantidad de semen que liberó; comenzó a escurrirse por la entrada de _____. Se miraron y eso fue lo único que necesitaron para decirse que se amaban, disfrutaban su compañía, que él jamás dejaría de enamorarse de ella. El castaño la ayudó a bajarse de la mesa y también a limpiar las piernas escurridas por su semilla, él estaba en canclillas terminando de ayudarla.

Comenzó besando su vientre, con amor, fue dibujando otro camino de besos hasta sus labios, pasando por los voluptuosos senos que le encantaban.

-Te amo.- Dijo sobre sus labios.

-Y yo te amo a ti, Makoto.- Provocando un sonrojo lindo en él. Era indescriptible, no había palabras en ese momento, Makoto era simplemente perfecto.

El castaño no sabía cómo y cuándo pedirle matrimonio a _____, tenía la aprobación de todos hasta de Sousuke, anillos, ahora todo estaba en manos del chico.