Capitulo 5

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El ojiverde poco a poco fue despertando, volteando hacia todos lados para reconocer donde estaba y al cabo de unos segundos logró reconocerlo a la perfección.

A sus pies, del otro lado derecho se encontraba una chica, para él, el ser humano más hermoso de la tierra. Su vida entera. Se empezó a mover para acercarse a ella, haciendo que _____ fijara su atención en el castaño; dejando su lectura a un lado.

Makoto se abalanzó de nuevo sobre ella, abrazándola con fuerza.

-¡Perdón! Perdón por haberte hecho sufrir, por irme de aquí, mi hogar.- Suplicando y llorando.

-Makoto, tranquilo.- Ella correspondió el abrazo. -Está bien, estaremos juntos de nuevo. Podemos volver, podemos incluso reír, hablar y expresarnos perfectamente. Makoto, es nuestra segunda oportunidad de estar juntos de nuevo.- Mis lágrimas se escaparon. -No te culpes por lo que pasó, en realidad fue mi culpa por no haberme fijado en cerrar bien la puerta, de ver por tu seguridad; soy una mala ama, una mala persona.-

-¡No! Eres la mejor ama que existe, eres una gran persona. Yo te amo, _____, te amo demasiado.-

-Makoto.- Me sonrojé al escuchar sus palabras.

Poco a poco se acercó a mí y dejándome llena de saliva.

-Espera, espera.- Divertida le dije. -Ahora eres un humano, no puedes lamer a las personas así como así.-

-¿Por qué?.- Un poco triste preguntó. -Sólo fue un beso, siempre lo hacía, dejabas lamerte el rostro, las manos, la boca, incluso me dejabas morderte.-

-Porque los besos entre humanos no se dan así, ¿recuerdas los besos que yo te daba?.- Él pensó por un momento.

-Cuando hacías así la boca.- Me dio risa y ternura ver el intento que hizo con sus labios.

-Si, así.-

-Bien.- Se acercó a mí, llenándome de besos, pero el último fue mucho.

Atrapó mis labios con los suyos.

-Makoto, no, espera.- No lo regañé, le iba a explicar que cosa. -Escucha, este...- Estaba muy roja, podía sentirlo. -Un beso en los labios, para los humanos tiene un significado algo distinto a lo que tú sientes.-

Makoto puso cara de no entender.- ¿Qué cosa? No entiendo.-

-Bien, pues, para los humanos, un beso en los labios es demostrar un tipo de amor, diferente a lo que tú sientes por mí. Es más un amor de... Pareja.- Makoto escuchaba atento a lo que decía.

-Pero yo te amo, _____. ¿Eso no es suficiente?.-

-Makoto, no es eso. Bueno, olvidemos esto y vayamos a comer, has de tener hambre.-

-Si, tengo mucha hambre.-

-Pues vayamos abajo, con cuidado. No quiero que te lastimes más tus pies.-

-No importa, no duele. _____, mira, mi collar.- Su collar con la placa color verde estaban al lado de la cama, en una mesita.

-Si, tu collar, no me deshice de el y no pensaba hacerlo.-

-Pónmelo.- Me lo extendió.

-Pero, ¿estás seguro? No es necesario, eres un humano.-

-Por favor.- Esos ojos de nuevo.

-Bien, bien. Consentiré que uses el colar, pero tendrás que usar ropa.-

-¿Hablas de todo lo que me quité?.-

-Si.-

-No, no me gusta.-

-Makoto, pero tienes que usar ropa, no puedes andar desnudo siempre.-

El más hermoso regalo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora