Sinopsis

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El frío se apodera de las cuatro paredes... y el sonido del fuerte viento crea un ambiente tétrico, me duele cerrar como abrir los ojos, no recordaba nada... solo destellos que Son otra Muestra de que lo he arruinado.

—¿Qué hago aquí? Oh no. No ahora...
No puedo seguir más aquí, Esto no puede estar pasando de nuevo. Rompí esa delgada línea... No debí hacerlo, Me salí de Control Y he destruido todo. ahora él está enojado... Ahora sabe quién soy, y va a querer controlarme.—Hablaba sola tratando de calmar mi ataque de ansiedad, lo poco que podía recordar me hacía temblar, habían pasado demasiadas cosas .

Tenía la cabeza baja, sollozando. Con las ultimas esperanzas que me quedaban trataba de moverme, Intentaba todo hasta escuchar pasos claros rompiendo el Silencio. De un lado a otro... Ese sonido de zapatos costosos, lo había escuchado Antes, por mucho tiempo pensé que estaba loca.

En Ese contorno gélido y asfixiante que fluía alrededor en esa pequeña cámara de tortura... Con un intento de iluminación parpadeante balanceándose de un lado a otro.
Solo se podía notar una pequeña ventana en la parte más alta de aquella sala. Se podía oír la horrible tormenta que estaba afuera... sin embargo el ambiente adentro era Seco, sabía que todo afuera era desigual, y que todo lo que había pasado estaba trayendo mas tragedia de la que podía soportar.

Mi garganta seca aunque fría tragaba saliva, y mis labios pálidos temblaban, seguramente sangraban. estaba susurrando con temor, cosas sin sentido, estaba perdiendo poco a poco el conocimiento, como había perdido todo lo que amaba. Alcé mis vacíos ojos y pude ver su Rostro, su cara más Fría que un Hielo y unos ojos gélidos se clavaron en los míos. Jamás lo había visto, Pero podía asegura que él me buscaba, su rostro vacío emitía esa sonrisa siniestra de una auténtica película de Terror... Había encontrado lo que quería, me había encontrado.

El Seguía caminando de un lado a otro y Mis sienes vibraban queriendo explotar... sentía cada musculo y hueso de mi cuerpo roto, El Dolor era una Tortura. seguramente tenía el Rostro morado e hinchado, había sido una batalla Ruda, de cierto modo tampoco quería ver como todo pasaba.

Mi cuerpo no Respondía, parecía muerta... Y mis ganas de Luchar Ya eran en vano, Ya lo había perdido todo. No habría Forma de Salir de Esta, aunque Tuviera "ventaja" seguramente Planearon Todo de Forma estratégica para atraparme.

Mi cuerpo temblaba, Mientras una línea de Sangre corría por mi nariz, mezclándose con el sabor salado de mis lágrimas, Tenía miedo, jamás había sentido tanto temor, y sabía que ahora no podía salirme con la mía, sabía lo que me esperaba, y no estaba preparada.

Las cuerdas quemaban mis débiles muñecas, en un intento vano por deslizarlas y sacarlas entre las cuerdas para liberarme, la incómoda silla lastimaba cada centímetro de mi Cuerpo... A él le gustaba verme Sufrir... Le gustaba ver como moría lentamente Frente a sus Malignos ojos, Era normal viniendo de una persona tan sádica como él.

Sus pasos se detuvieron, Provocando un silencio fúnebre en la pequeña sala, solo se podía apreciar en el silencio la Lluvia golpeando fuertemente afuera, queriendo gobernar el momento, poniendo esta escena de tortura más aterradora. yo no veía su Rostro, Estaba con la cabeza baja, pero puedo jurar que tenía una sonrisa... Había pasado años Buscándonos. Sin saber que estaba Rodeado de ellos.
El Nunca pensó lo que Hacía, pero nunca se arrepintió... El nunca se percato que estábamos muy cerca. Causo algo mas grande de lo que cualquiera pudo percibir. Algo que no podía venir de una persona con sus cinco sentidos funcionando, El había perdido la cordura hace mucho tiempo.

En la sala Estuvo todo callado por un momento, mi madre lo solía llamar la calma antes de la tormenta. Todo estuvo Tranquilo hasta que un silbido rompió el Silencio Para luego impactar mi espalda. Un Gemido de dolor salió de mis labios; ese líquido tibio recorrió mi espalda mientras el ardor era incesante y de tortura. Volví a oír el silbido y pude sentí otro golpe, se arqueé mi espalda y Apreté mi cuerpo por el dolor, mi piel estaba débil y mis sentidos nublados, Cada pequeño golpe dolía como nunca.

—Déjame decirte que me impresionas. Me mentiste. —su voz Ronca y fría causaba pánico. Sus sentimientos controlaban sus acciones, lo cual esta haciendo que se salga de Control

—Yo no te he mentido... —un susurro es lo único que pudo salir de mis labios, Casi no podía emitir palabra, El solo hecho de respirar aumentaba mi dolor.

—Lo hiciste —dió otro latigazo, mi cuerpo ya dormido, solo sentía el Calor, ya estaba muriendo —Eres un Demonio.

—No... No es verdad...

—Escúchame. Bestia —dijo tomando mi boca entre sus manos —No sabes lo que has causado. Voy a destruirlos a cada uno de ustedes; Y podré limpiar este mundo de la desgracia, Y después te podrán dar las gracias, Basura.

—¿Quién eres tú para quitarnos de la Tierra.? —le escupí. No podía asimilar Que una persona como él quisiera hacer algo tan despreciable.

—¿Yo? Yo soy el salvador de este mundo. Haré que entre ustedes mismos se odien. Y se liquiden solos. Y después, Seré el Rey. ¿es perfecto cierto? —Mencionó esperando que lo felicitara o me pusiera a celebrar con él desastre que había causado. Se podía ver al mismo Demonio reflejados en esos ojos vacíos y tormentosos.

—Jamás lo podrás hacer... —Un intento de sonrisa es lo máximo que pude hacer, En mi corazón esperaba que como en las películas siempre los buenos ganen; Pero en este punto todo el mundo piensa que somos los malos, Todo lo que él hacía estaba saliendo demasiado bien, Aunque: ¿Qué pudo haber hecho una persona inútil como yo? Traté con todas mis fuerzas de hacer algo que jamás podría conseguir, tuve esperanzas por muchos tiempo, pero eso también me lo Arrebató.

El silencio reinó de nuevo... Una sonrisa Tétrica se formó en sus Labios, una risa grácil y maniaca me hizo temblar. Su confianza en si mismo y la fe que poseía daban miedo. Era como un niño jugando, alguien que pudo conseguir todo lo que deseaba solo con chasquear los dedos. Era una escena horrible. Giró su cabeza y me miró con la misma sonrisa.

—Oh mi querida Nathalie... Ya lo Hice —Se acercó a mí y me Miró a los ojos —Solo te diré algo... Recuerda que al final también eres Hija,  Una hija del Susurro.

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