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Mentiras, lo que para muchos es malo y para otros una sensación placentera, sin excepción alguna todos hemos mentido, y el que diga que no, Está mintiendo. y por mucho que no le veamos el secreto y lo bueno a mentir, lo hacemos y no sentimos remordimiento, tendemos a herir sin darnos cuenta, y las consecuencias de nuestras mentiras pueden destruir hasta el más Fuerte de los corazones.
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Tensión. Esto es lo que se sentía en cada parte de esa oficina ubicada en un hospital, prácticamente Por alguna razón este día pasó rápido. Y para colmo era de noche, esto era la escena perfecta de una película de terror, El silencio era grande, y solo se escuchaban respiraciones.

—serán preguntas específicas, trata de decir siempre la verdad, o no podremos ayudarte.

Yo solo Asentí de forma pausada, Y ellos se sentaron provocando un ruido seco.

—¿Que hacías antes de llegar a casa?—me preguntó la Chica.

—Había ido a comer con una amiga.

Pude ver como el chico mas joven apuntaba todo con detalles. Me intrigaban todos estos policías, yo era consciente de que hacían su trabajo pero se veían un poco crueles y sospechosos

—Bien, y ¿A qué hora llegaste a tu casa?

~Corrí a mi casa rogando que no se desate nada aquí en media calle. Llegué al jardín de mi casa, debían ser más o menos como las 10 de la noche, y pude ver la luz del segundo piso encendida lo cual era extraño ya que mi madre siempre duerme a esa hora.~

—Debían ser como las 10 de la noche, pero yo no entré.

—¿porque no entraste? —el policía mayor preguntó, se le veía enojado e intrigado.

—Había perdido mis llaves, y no podía abrir la puerta, llamé a mi amiga y parecía ser que ella las tenía —me callé pensé por un momento, si decía que vivía cerca preguntará porque tarde tanto tiempo en llegar... —y como ella vivía lejos y era tarde para tomar trasporte fui caminando. —mentirosa, Te atacaron en un edificio abandonado y no pudiste usar tus poderes.

Los tres se miraron por un momento, no estaba segura si se me notaba que mentía, pero era la única solución en este momento.

—y ¿Cuándo llegaste a tu casa que viste?

Este era el momento, era contar todo y punto, o inventar una historia para continuar investigando por mi parte, No confiaba del todo en la policía, debía ser lo más clara posible.

—la puerta estaba forzada, subí las escaleras con velocidad, cuando me detuvieron de un Golpe, eran tres hombres, que fingieron una voz extraña, trate de atacarlos, pero ellos me golpearon la cabeza, y quede inconsciente. —Mentirosa.

Ellos se miraron unos a otros, y después me miraron. Bien, se lo tragaron. En el fondo me sentía un tanto culpable por haber ocultado información a gente que solo me Quería ayudar, pero por otro lado, Si culpaban a un Shaktis sabrían al final que fui yo.

—Bien, eso es Todo Nathalie, te Puedes ir.

—¿a dónde? No quiero volver a mi casa.

—¿No tienes ningún Familiar? —mi expresión fue de rabia y sarcasmo, estaba casi segura que solo quería burlarse de mi. El chico joven le Dio un Golpe en la cabeza al anciano y él se quejó.

—Te puedes quedar en mi casa. —El chico joven era como el hermano que nunca tuve, dudé por un momento, ir a casa de un completo desconocido; pero no tenía otra opción. Asentí con la cabeza no del todo segura y el me brindó una sonrisa.

Hijos Del Susurro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora