Hijos Del Susurro

#20

Prudencia, Algo que para muchos es considerada una bendición, para otros es algo con lo que se nace, la prudencia es necesaria para cada día de nuestras vidas, cada paso que demos, cada acción que realicemos, cada decisión que tomemos, debemos hacer el uso de la prudencia, La falta de prudencia es una carga que cada vez se vuelve más pesada por cada error que cometemos por la falta de esta, de ella depende si queremos una vida Segura o llena de Fracasos.

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No estaba escuchando la que me decía Mathew, mis ojos solo se centraban en el joven que estaba jalando aquel ser que se quejaba con sonidos horribles. Me solté del agarre y me acerqué a él

­ — ¡Oye! —él levantó la vista y pude jurar que puso cara de repulsión y asco, se notaba a leguas que no era una persona muy sociable, se detuvo y me miró esperando a que dijera algo. También se podía notar que no tenía mucha paciencia, y que uso sus poderes de manera libre, tampoco es que alguien además de nosotros lo viera, pero siempre será peligroso. — Muchas gracias, por salvarme — Me incliné en forma de agradecimiento sincero, pocas veces me había sentido tan cerca de la muerte.

No dijo absolutamente nada, simplemente me miró de manera fija con esos ojos fríos y vacíos mientras seguía arrastrando la criatura la cual no se ha calmado en ningún momento. Mathew estaba confundido, molesto y asustado con lo que estaba haciendo, sin entender la razón por la cual me detuve.

— ¿! Qué crees que estás haciendo !? — Dijo Jake desesperado porque no estaba escapando despavorida, Giré mi vista y pude ver como Logan estaba en el suelo con mucho dolor, y con un torniquete improvisado en la pierna, explicar eso en cualquier lado será complicado, pero lo que más se notaba era el terror reflejado en el rostro de los muchachos, ellos querían irse del lugar a casa, y seguramente no querían más nada que ve con el asunto; pero dentro de mí necesitaba despejar esa duda.

—Me salvó la vida, solo le estoy dando las gracias, ustedes también deberían hacerlo ¿no creen? —Toda la escena era irracional, Podía notar como ese monstruo se movía un poco pero parecía como si estuviera muriendo, sus facciones humanas daban terror si era sincera— Vamos, Agradézcanle, que si no fuera por él no estuviéramos aquí, sino en el estómago de eso —Señalé el encadenado.

Los chicos se quedaron en silencio, Pero cuando se iba a disponer a decir algo el Joven dijo algo que la verdad me dejó desconcertada y confundida.

—Yo no los estoy salvando, así que deja de agradecer por nada y lárguense de aquí — Dijo con una voz grave y tosca que causaba escalofríos. Luego decir eso, soltó a la criatura que estaba prácticamente muriendo y la tomó en sus hombros dándose media vuelta y alejándose de escena

— ¿Entonces porque lo haces? — Vi cómo se detuvo y dio un suspiro de fastidio, todos nos miramos esperando a que dijera algo, aunque sabía que los otros solo estaban esperándome para irnos, estábamos todos intrigados, esperando a que hablara o que nos atacara con sus cadenas mágicas, que por cierto era un poder que nunca había escuchado, era un completamente diferente a lo usual.

El giró sobre sus talones y me observó, analizándome a detalle, Jake tocó mi hombro diciéndome al oído que saliéramos de ese lugar, que la persona podía ser peligrosa y que no debíamos pedirles explicaciones. Yo lo ignoré por completo, quería saber el porqué de aquella inusual situación.

—Dime algo, no me voy a mover de aquí si no me lo dices — Pude percatarme de como los muchachos se estaban hartando, y podía jurar que se irían sin mí en cualquier momento.

—Nathalie, si esta bestia te hubiese matado y ya, habría sido un desperdicio ¿no lo crees? —mencionó con una voz desganada y escalofriante, para luego seguir caminando en silencio llevando al moribundo en sus hombros, lo único que me importó fue una sola palabra ¿Él sabe quién soy?