Suspiró con demasiada molestia mientras aferraba a la bebé contra su cuerpo.
— ¿No te bastó? ¿Eh? — lanzó una mirada furiosa — ¿No fue suficiente el hecho de que tuvieras sexo con ella a nuestras espaldas si no que también la embarazaste? — deseaba golpearlo o algo, pero no podía — Eres un...
La puerta se abrió lentamente.
— Hyungwonnie... Deja de regañarlo ahora... — susurró sonriente — las cosas ya están hechas, no lo veas así...
Se acercó hacia su esposo y hacia su mascota, entonces se agachó y comenzó a mimar a su perro.
— Es que... — bufó molesto y Wonho le sonrió.
— Es que nada... — se puso de pie y lo besó — ellos lo hacen por instinto, nosotros debimos estar más al pendiente de las inyecciones anticonceptivas...
Hyungwon bufó mirando a su mascota mientras mecía a la bebé dormida sobre su hombro.
— Quizá deberíamos considerar la esterilización... — suspiró — no tenemos el tiempo necesario para cuidar a tantos pequeños — señaló a la bebé con preocupación y Wonho sonrió.
— Espera un momento... — volvió por el lugar donde había venido y luego de unos breves instantes salió nuevamente — mira Hyungwonnie... — entonces en una pequeña sábana azul traía muy bien envuelto a uno de los pequeños cachorros y lo puso delante del emocionado padre que no podía parar de mover la cola — mírale que feliz está...
El perro comenzó a ladrar emocionado y luego comenzó a chillar, conmovido de poder ver a uno de sus 6 pequeños que acababan de nacer en una sala del hospital veterinario.
Hyungwon miró la escena también sintiendo unas leves ganas de llorar, sin duda era algo extrañamente bonito.
— Está feliz sin importar lo mucho que lo regañé... — susurró y Wonho asintió.
Entonces sus miradas se unieron.
— ¿Te recuerda a algo? — sonrió y volvió a poner su mirada en el pequeño cachorrito entre sus manos — a mi si...
Hyungwon apretó a la pequeña entre sus manos mientras en su mente figuraba aquel día donde cargó a su bebé por primera vez y lloraron juntos e incluso se tomaron una fotografía que permanecía siempre encima del escritorio de su consultorio.
— ¿Puedo verlo? — Wonho se puso de pie y acercó al pequeño hacia él, entonces lo contempló con dulzura y miró hacia su hija — Van a llevarse bien y cuidarse mutuamente ¿verdad? — susurró con una sonrisa.
Entonces tomaron asiento en la sala de espera mientras Wonho acariciaba al cachorro con mucha suavidad ante la intensa alegría del padre primerizo.
— Se siente como si fuéramos abuelos ahora... — se rió por lo bajo y Hyungwon lo acompañó.
Le dio un golpesito en el hombro.
— No seas tonto... — susurró para no despertar a los bebés — aún somos demasiado jóvenes para eso... — lanzó una mirada rápida hacia la bebé — además tú no vas a casarte nunca ¿verdad mi amor? — susurró con voz graciosa y Wonho rodó los ojos con diversión.
— Hyungwonnie... Algún día tiene que pasar... — susurró y soltó un suspiro — llegará algún momento donde nos diga que tiene un novio o novia, luego querrán vivir en un apartamento separado de nuestra casa, luego quizá una boda... — susurró mirando a Hyungwon — y quizá luego nos haga ser abuelos...
Hyungwon negó efusivamente.
— No... No tendrá novio, ni novia, ni nada... — susurró sosteniendo a la bebé como si alguien fuera a arrancarsela — es mi bebé...