Se sentó en la cama, totalmente pensativo mientras miraba a Sisi llorar sin motivo.
En ese momento Wonho salió de darse una ducha y se vistió rápidamente sin poder pasar por alto el hecho de que la niña estaba llorando en el suelo.
— ¿Por qué llora? — susurró mirando a la bebé.
Hyungwon apartó su vista de la pequeña y encogió los hombros.
— No lo sé... — miró hacia él con un poco de molestia — está así desde que te metiste a la ducha.
Rompió su contacto visual y comenzó a ver algo en su celular para no continuar con la plática, entonces Wonho frunció el ceño.
— ¿Por qué esa cara? — se agachó frente a él y apretó su mejilla — ¿no te gusta el lugar?
Hyungwon suspiró mirando hacia la terraza de su cuarto de hotel.
— Parece lindo... Es solo que... — susurró y luego se fijó en que la bebé estaba de pie viendo a través de la enorme puerta de cristal que daba a la terraza, como deseando salir de su encierro — apartala de allí, me da pánico que esté cerca...
Wonho vio a la bebé, asintió y se acercó a ella con mucho cuidado para agarrarla y de paso poder apreciar también el paisaje con el mar de fondo.
— ¿Por qué lloras? — le dio un pequeño beso en el cabello y la acarició con suavidad — ¿me extrañabas? — la bebé se se acercó a sus brazos con un poco de desesperación, pero al mismo tiempo sin dejar de ver el bonito paisaje de fondo, entonces Wonho soltó una risita — ¿Quieres ir allá? — susurró hacia su hija quien comenzaba a calmarse ante la suave voz de su padre — ¿Quieres ir? ve si quieres...
Hyungwon frunció el ceño.
— ¿Acaso estas invitándola a ir a la terraza sola? — se puso de pie y tomó a la pequeña en brazos, apartandola de los brazos de Wonho — ¿eres así de tonto o te haces?
Wonho se rió y se cruzó de brazos mientras se ponía de pie.
— No la estoy invitando a ir a la terraza... — miró hacia el paisaje de nuevo — yo me refería a la playa...
Hyungwon se rió con sarcasmo mientras intentaba consolar los sollozos de Sisi.
— ¿Y que planeas? — arqueó la ceja — ¿Qué se tire desde la terraza hacia la arena o que use el ascensor?
Wonho sonrió y lo besó con suavidad aunque Hyungwon no estaba muy de acuerdo con ello.
— ¿Y que tal en avioneta? — susurró sumiendo a Hyungwon automáticamente en un huracán de emociones y recuerdos del pasado — ¿Brumm brumm?
La pequeña lo miró fijamente y se unió a su llamado con un suave "Brrr" formado por sus pequeños labios.
El delgado se quedó anonadado ante la avalancha de cosas que aparecieron en su mente con una simple expresión, que siempre había considerado como una tontería.
Pero de repente recordó.
Era allí, por fin lo recordaba.
Ese hotel era justamente el lugar al que fueron después de que recibiera un disparo en la pierna, eso era lo que lo había tenido pensativo todo el día.
Wonho sonrió al ver su expresión y le quitó a la pequeña de los brazos.
— ¿Realmente no recordabas por qué te traje aquí? — Hyungwon negó y tomó asiento en la cama sintiendo aquella fuerte calor en su pecho — Así que por eso seguías molesto... — soltó una risita — perdón por no haber optado por el hotel que elegiste, quería revivir un par de recuerdos... ¿te agrada la idea?
Hyungwon lo miró fijamente.
— No lo sé... — susurró — sigo pensando que es mala idea...
Sonrió conmovido por estar repitiendo una de sus antiguas conversaciones y Wonho soltó una risita.
— ¿El qué? — susurró siguiendo la misma charla que la primera vez — ¿Venir aquí o ir a la playa?
Hyungwon suspiró y sonrió.
— Ambas... — susurró nostálgico.
Wonho puso a la pequeña en el suelo quien no tardó en aprovechar el tiempo para gatear por allí, entonces mientras miraba a la pequeña, se mantenía de rodillas y puso las manos en las piernas de Hyungwon.
Aprovechando que llevaba un pantalón corto, metió sus manos por debajo y subió la tela un poco, dejando al descubierto la mayoría de piel de sus delgadas piernas.
Hyungwon lo miró fijamente, como si quisiera encontrar un sentido a lo que Wonho estaba haciendo.
— Aquí... — susurró señalando una cicatriz de bala en su pierna — aquí te hicieron daño...
Hyungwon suspiró e intentó apartar la mano de Wonho para no mirar de nuevo esa cicatriz.
— Wonho, no importa... — intentó bajar la tela de su prenda, pero Wonho no se lo permitió.
— Si importa...— susurró — a mi si me importa y mucho... — suspiró y cargó a la bebé quien había vuelto a buscar sus brazos como refugio — el motivo por el que te traje aquí, no es para que recordaras las cosas que ocurrieron... Es más bien para agradecer... — Hyungwon suspiró — te agradezco infinitamente el hecho de que me dejaras curar las heridas que yo mismo causé... Si no lo hubieras hecho, no me lo hubiera perdonado nunca.
Se acercó lentamente y depositó un suave beso sobre aquella cicatriz que representaba muchísimo más que una herida.
Entonces Hyungwon le acarició el cabello.
— Detente, vas a hacerme llorar... — susurró.
Entonces Wonho sonrió.
— Bueno, si tu quieres... — sonrió y se puso de pie — nos vamos a la playa un rato — la nostalgia invadió el pecho de Hyungwon y en cuanto Wonho cargó a la bebé en su espalda — ¡vamonos! Brumm brummm....
Sonrió mientras caminaba a su lado, orgulloso de ver como la bebé ya quería caminar y también por ver el gran padre que Wonho era así que sin poder contenerse, soltó lo que habitaba en su pensamiento.
— Tú has sido demasiado bueno... — susurró llamando la atención de Wonho quien estaba ayudando a la pequeña a caminar.
Entonces se giró.
— ¿Eh? — preguntó un poco confuso.
Hyungwon aprovechó a ponerse delante de él y le robó un beso fugaz, para finalmente volver a caminar.
— Nada... — sonrió metiendo las manos en sus bolsillos — dije que siempre has sido muy lento... — cargó a la bebé en su espalda para evitar más conversación y corrió con ella hacia el elevador — ¡brumm brumm!
Se metió al elevador con la bebé y marcó el primer piso.
Al ver la acción, el confuso Wonho comenzó a correr por el pasillo mientras su esposo y su hija se reían de él.
Afortunadamente llegó a tiempo al elevador y pudo compartir con ambos sin tener que ir por las escaleras.
La situación no era distinta a lo ocurrido, llegó a tiempo a reencontrarse con Hyungwon y gracias a ello podían vivir una vida tranquila, sin tener que usar el camino difícil.
