Capítulo 18

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—Entonces Yuna está exhibiendo su primera línea de ropa en Francia. Eso es maravilloso—Dijo Eri.

Taisei asintió.

—Y lo ha hecho por si sola. No aceptó ningún tipo de ayuda de parte de papá y mamá—

Eri sonríe aún más y junta ambas manos a la altura de su pecho.

—Me alegro muchísimo por ella. Quiciera verla—

—Podríamos ir a Francia cuando lleguen las vacaciones de invierno o en verano, ¿qué te parece?—

—Me encantaría, pero mis padres estarán para Navidad aquí y en verano iré a Italia a pasar unas semanas con mis abuelos—

Taisei agachó la mirada desconcertado y sonrió triste. Solo quería pasar un tiempo a solas con su amiga desde la academia de danza, pero pareciera que el mundo no quería que lo hiciera.

El teléfono del de cabello naranja sonó en su bolsillo y tuvo que dejar en su garganta lo que iba a decir.

—Es mi padre—Dijo y se levantó de la camilla para hablar con su padre.

Estuvo charlando un rato con él en el pasillo y justo estaba colgando cuando vio a Yuuma acercarse por el pasillo con una caja de pizza y refresco. Nuevamente se puso a la defensa y puso mala cara cuando estuvo cerca de él. Yuuma solo le sonrió a medias y paso de él para abrir la puerta, pero Taisei le agarro del brazo para detenerlo.

—¿Pasa algo Ishigoru-san?—

El agarre de Taisei se hizo más fuerte al oír su apellido salir de la boca de Nosaka y este último se soltó con facilidad.

—No entiendo porque actúas de esa forma conmigo. ¿Te molesto o algo parecido?—

Taisei apretó los puños a sus costados y apretó la mandíbula para no darle un golpe a Yuuma.

—Solo no te quiero cerca de mi Eri—

Una sonrisa se formó en el rostro de Yuuma.

—¿Tú Eri? Ya se porque te molestas. Te gusta y no soportas que ella esté con alguien más que no seas tu...—

Entonces Taisei lo agarró por el cuello de la camisa, pero lo soltó al instante de en qué vio a una enfermera muy familiar aparecer por el pasillo.

—Siempre peleando Tai, me sorprende que no seas un pandillero, pero me imagino que por ser miembro de una familia tan respetada no lo has hecho. Vete y no le contaré a Eri que te estabas peleando con su amigo—Y entró en la habitación sin decir nada más.

Taisei no desobedeció a la enfermera y se fue, refunfuñando por el pasillo.

Yuuma entró en la habitación y dejó en la mesa la pizza y el refresco para dirigirse a Eri y la enfermera que hablaban animadamente.

—Yuuma ella es Hekima Tamaki, fue mi niñera y enfermera del mis compañeros y yo cuando éramos niños, Hekima, él es Yuuma Nosaka mi amigo y compañero de clases—

La mujer de cabello café claro y ojos miel le sonrió maternalmente y le dio un beso en la mejilla antes de volver a su carpeta y escribir algo.

—Todo parece marchar bien. Podrán darte de alta entre mañana y pasado mañana—Dijo con una sonrisa.

—Gracias, Hekima-san. Buen trabajo—

La enfermera sonrió y salió de la habitación para dejarlos comer a solas.

Yuuma movió la mesilla a un lado de la cama para que Eri no hiciera esfuerzo.

—Yuuma, ¿tienes planes para Navidad?—

La pregunta tomo por sorpresa al de cabello rosa. Ni siquiera había pensado en que iba a comer al día siguiente y ya está Eri preguntándole que haría en navidad, después de todo, él no hacía nada en particular. No veía a sus padres desde que era un niño y tampoco tenía intenciones de buscarlos.

—Nada en especial. Creo que me la pasaré durmiendo, ¿por qué?—

Eri dejo el pedazo de pizza sobre el plato de plástico que en un momento habían encontrado en una cajonera y se preparó para decirle a Yuuma la razón de su pregunta.

—Veras, todos los años se organiza una fiesta en la mansión Kidou. Ente año estarán todos mis familiares y me han dado permiso de invitar a unos amigos y pues...querría saber si querrías asistir a la fiesta como mi invitado—

Yuuma sonrió y el sonrojo que se había asentado en las mejillas de Eri se hizo más notorio.

—Me encantaría Eri, ¿a qué hora debo estar en la mansión?—

—Oh, por eso no te preocupes. Puedo ir a tu casa desde temprano y así te ayudo a vestirte—

Yuuma río.

—Ya vi tus negras intenciones. Si no te conociera diría que quieres verme desnudo, pero sé que te has enamorado de mi guardarropa—

Eri río nerviosa.

—Me has descubierto—

Después de esa pequeña plática volvieron a comer mientras veían en el televisor un canal solo para matar el silencio.

Yuuma terminó de comer antes que Eri, tomo el control remoto y comenzó a cambiar los canales al azar haya que Eri vio algo en un canal que había pasado.

—Regresalo por favor al canal de noticias—

Nosaka le hizo caso u regreso cinco canales para encontrar el que le había pedido la de cabellos caramelo. Y ahí estaba, lo que ella quería ver. Una conferencia en Sao Paulo en la que el protagonista era nada más y nada menos que Tsubasa Tomizawa, el veterano líder del equipo entrenado por Hideaki y una persona que ayudó a Eri en su coreografía más famosa.

—Señor Tomizawa, ¿qué opina de la salida de la mundialmente famosa Kidou Eri?—Preguntó una reportera.

Tsubasa tardó unos segundos en contestar y la multitud de periodistas espero con ansias su respuesta. Sabían de la relación de Tsubasa con Eri y puede que pensaran que una palabra suya bastaría para hacer doblegar la decisión de Eri, pero ni una sola palabra la iba a alejar de ese lugar al que ya le tenía un gran aprecio. Ni siquiera Tsubasa la haría dudar.

Tsubasa se levantó los mechones de cabello negro que le caían sobre los ojos y dejó ver el hermoso color que estos poseían.

—Eri es libre de hacer lo que quiere y también es libre de decidir sobre ella. No la culpo por lo que ha hecho, después de todo, lleva desde los cuatro años en este deporte y me temo que el constante hecho de ser siempre el número uno llega a aburrir completamente. Eri vivió el peor de los momentos familiares estando fuera del país y mucho ha aguantado el no ver la sepultura de su hermano en estos últimos años. Era justo y necesario que ella se tomará el tiempo y le libertad de dedicarse a si misma. Una vez le dije que si decidía algo con respecto a su persona lo haría pensando solo en ella y en nadie más. Es alguien fuerte y decidida. Si decide volver algún día todo el equipo la recibirá con los brazos abiertos. Es todo lo que pienso decir al respecto—

Eri sonrió y parpadeó para que las lágrimas que se estaban golpeando en sus párpados no se salieran de ellos.

—Ya puedes cambiar de canal—

Yuuma volvió a hacer lo que ella pedía y busco uno en específico.

—Eri-chan, ¿te molesta si me quedo a dormir mientras te dan de alta?—

Eri apartó la vista del teléfono y negó al procesar la pregunta.

—Por mí no hay problema. Me encanta tu compañía—Dijo con una sonrisa.

—A mi también me encanta tu compañía—

El ambiente, lejos de ser incómodo, fue de lo más agradable para la de cabellos caramelo que cada vez caía más en los encantos de Nosaka Yuuma sin darse cuenta.



Fotito de nuestro hombre hermoso y adorado arriba. 😍😍
Besos y hasta que me digne a subir el otro capítulo.

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