El grupo de amigos daba vueltas para aquí y para aya haciendo bromas entre ellos o conversando de cosas triviales.
Haruna que iba conversando con Eri y Akane salió corriendo con dirección a un lugar al frente del grupo de amigos. Eri reconoció la estructura al estar más cerca de ella.
Una pista de hielo, pensó.
—¡Chicos!—Gritó Haruna—¿Que les parece si patinamos?—
El grupo de amigos se miraron entre sí y algunos asintieron menos Yuuto y Haizaki.
—Yo no se patinar—Confesó el de pelo largo.
—Yo tampoco—
Todos miraron con sorpresa a Kidou y luego a Eri. La chica se encogió de hombros.
Todos estaban de acuerdo en que siendo Eri la mejor patinadora del mundo, Yuuto habría aprendido algo sobre el patinaje, pero lo cierto era que desde la primera vez que Yuuto había puesto un patín fuera de las pistas de hielo con tan solo cuatro años de edad jamás se había atrevido a volver a entrar a una.
—Siempre hay una primera vez para todo.-Dijo Haruna—Akane le enseñará a patinar a Haizaki y yo lo haré con Yuuto—
Eri se paró frente al borde que la separaba del hielo y observó con nostalgia a dos niños de cuatro años dando sus primeros deslizamientos sobre el hielo, luego sintió las lágrimas amenazar con salir de sus ojos cuando un chico de su edad llegó a ayudar al niño que se había caído.
—¿Te trae recuerdos?—
Eri volvió la vista a su lado para encontrarse con Nosaka observando lo mismo que ella.
—Si—Respondió volviendo su vista a un punto en la pista—Algunos recuerdo lindo y otros no tantos—
Cuando se dio cuenta de lo que había dicho se sorprendió y volvió la vista a Yuuma esperando que el no hubiera escuchado lo que dijo. Pero al hacerlo sus ojos chocaron con los de Yuuma.
Gris contra rojo.
Sus ojos son lindos, pensó Yuuma.
Me gustan sus ojos y me recuerdan a los de mi hermano, pensó Eri.
Eri apartó la mirada y Yuuma parpadeo varias veces para volver en si.
—Nos estan llamando—Dijo Yuuma.
Eri volví a verlo y siguió el rumbo de la mirada del chico. Pudo ver cómo Haruna movía repetidas veces la mano para llamar la atención de los chicos.
—¿Vamos?—
Eri asintio y comenzó a caminar al lado de Yuuma.
—Formemonos en parejas y un grupo de tres—Dijo Natsumi al contar cuantas personas eran.
—Yo iré con...—Atsuya fue interrumpido por la mano de su hermano en su boca.
—Tu vendrás conmigo—Dijo Fubuki.
—Endo y yo iremos juntos—Dijo Natsumi.
—Haizaki irá conmigo—Dijo Akane.
—Yuuto y yo—Dijo Haruna.
—Aki y yo—Dijo Goenji.
—Entonces Eri, Nishikage y yo iremos juntos—Dijo Nosaka.
Una a una las parejas y el grupo de tres fueron entrando a la pista.
Cuando Eri se había puesto los patines y había comenzado a patinar junto a Yuuma y Nishikage sintió que ese era en patinaje artístico que le había robado la muerte de su hermano mayor.
Un golpe hizo que Eri saliera de sus pensamientos y que Yuuma dejara de mirarla para observar a su amigo en el hielo.
—¿Estás bien?—Preguntó Eri extendiendo la mano para que Nishikage la tomara.
—Si—Respondió y tomo la mano de la chica.
—¿Como fue que te caíste?—Preguntó Nosaka.
—No se patinar del todo bien—Dijo apenado.
—Entonces te enseñaré—Dijo Eri con una sonrisa.
Es una diosa enviada a ayudar a nosotros los mortales, pensó Nishikage.
Mientras Eri le enseñaba a Nishikage como patinar Yuuma se dedicaba a observar cada uno de sus graciles movimientos y vagamente recordó que había dicho que algunos de sus recuerdos no eran lindos. Más tarde investigaría más sobre el pasado de la chica y sobre su hermano fallecido.
—Ahora inténtalo tú solo—Dijo soltando las manos del chico.
Nishikage se tenso al sentir como el tacto de la chica dejaba el de él, pero poco a poco se fue acostumbrando.
—Ya lo tienes, Nishikage-san—Dijo alegremente la chica.
Nishikage paso a un lado de ella y comenzó a patinar más rápido. Eri sonrió al verlo y se dirigió de espaldas al borde de la pista.
—Creo que Nishikage ha encontrado algo en que inspirarse—Dijo Nosaka.
Eri lo miro.
—¿En qué?—
Yuuma la miró y le sonrió.
—En ti—Contesto.
Eri se ruborizó y bajo la mirada.
~•~
Taisei daba vueltas por toda la habitación en que lo habían enserrado.
Apenas había llegado a la mansión de Hokkaido, Hideaki había dado la orden de que no lo dejarán salir habitación ni para ir al jardín.
Intento de todo para salir. Abrir la puerta con un pasador, saltar desde la ventana e incluso intento encontrar un pasaje secreto en las paredes, pero todo fue inútil. La puerta tenía más de una cerradura y para variar era de llave, las ventanas tenían cerraduras especiales y no había ninguna posibilidad de que la mansión tuviera pasajes secretos sin que Hideaki supiera que el escaparía por ellos y lo volviera a encerrar.
Se dejó caer sobre la cama rodó por esta un par de veces.
Dios, se estaba muriendo de aburrimiento.
Oyó como la cerradura de la puerta se abría y se incorporó de golpe.
—Empaca tus cosas—Dijo Hideaki—Te irás a Tokio en un par de horas—
Taisei tardo poco en procesar las palabras de su entrenador y salto al clóset a empezar a empacar sus cosas. Sabía que si se iba volvería con su familia y buscaría a Eri.
Cuando terminó salió corriendo de su habitación sin fijarse que Naoki y Rina habían llegado.Ambos se miraron entre sí y negaron.
~•~
Eri, Nosaka y Nishikage fueron los últimos en salir de la pista de hielo.
—Gracias por enseñarme a partir, Eri-san—
Eri le sonrió al peli-verde.
—No es nada, Nishikage-san—
—Ahora que estar retirada, deberías ser entrenadora—Dijo Nosaka.
Eri negó.
—Entre los estudios y que mi padre desea heredarme la empresa no tengo tiempo para ser entrenadora—
—Oh—Dijo Nosaka—¿Que empresa es la de tu padre?—
—Es una empresa tecnologíca—
La nieve comenzó a caer al rededor de todos y Eri tembló de frío. Se recriminó por no haber llevado un abrigo más grueso.
Se sobresalto al sentir que algo se posaba en sus hombres. Volvió la vista a su espalda y vio a Nosaka dejando el abrigo que llevaba sobre sus hombros.
—Pero...—
—No tengo frío—
Eri le sonrió a Nosaka y comenzaron a caminar hacia el lugar donde habían dejado el auto de Kidou. Una vez más Nishikage pensó que Kidou Eri podría ser la persona que cambiaría a Nosaka.
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My life with yours
רומנטיקהYuuma es un chico de dieciocho años de edad que pasa sus días de preparatoria gastando bromas a sus profesores y enserrado en una bicicleta. Su día a día es un completo desastre hasta que aparece Eri una chica diferente a todas las que conoce. Eri e...