No sabía porque tenía que decirle eso a Nosaka y tampoco sabía porque Yuuto le había dado esa condición para acompañarla al centro comercial, pero los que si sabía era que Yuuto estaba más que enojado por lo de su auto y ni siquiera sospechaba de ella. Era cierto eso de que la venganza se sirve mejor fría.
-La venganza es un helado.
-¡Saquen a la protagonista de mi set!
Ahora tenía que cumplir con decirle a Nosaka que le gustaba Nishikage y que quería que la ayudará a conquistarlo.
Maldito Yuuto, se las cobraría por segunda vez luego.
—Nosaka-san—
El mensionado se volvió a verla con una sonrisa.
—Eri-san, ¿necesitas algo?—
Ella asintió y tomo asiento junto a él para estar más "cómoda" hablando con él.
—Es algo difícil de explicar y espero que no te sea incómodo, pero me gusta Nishikage y quiero tu ayuda para conquistarlo—
Nosaka pareció no entender a Eri, pero después de unos segundos lo comprendió y podía ver más allá de sus palabras porque le decía aquello. Pero le seguiría la corriente solo para ver cómo terminaban las cosas. También tenía una estrategia, no por nada lo llamaban el "Emperador Táctico"
—¿Quieres que actúe como mediador entre ambos o algo parecido?—
Eri quería negarse, pero no lo haría por la promesa a Yuuto. Maldito, sin dudas me cobraría una segunda vez eso.
—Algo parecido—
Nosaka le sonrió y puso ambas manos sobre los hombros de Eri.
—Te ayudaré—
~•~
Eri había estado de mal humor desde que la clase había comenzado y para sorpresa su mal humor había influenciado a toda la clase.
—¿Por qué está de mal humor?—Preguntó Endo a Kidou.
—La hice cumplir algo que no le gusto—
—Ah, pues parece que has cometido un error-Dijo Goenji-Incluso el maestro está empezando a ser influenciado por su humor—
Yuuto le resto importancia con un gesto. El también estaba de mal humor y nadie lo había notado. Su bello y preciado auto había sido manchado con aerosol y aunque ya había echado la culpa a Yori sentí que no había sido del todo el pequeño y estaba lejos de sospechar de Eri.
El timbre para descanso de hizo escuchar y los tres se pusieron en pié para ir a comprar comida no sin antes decirle a Eri para que los acompañe.
—Te odio—Dijo Eri de repente.
Los tres chicos se volvieron a verla con sorpresa.
—¿Qué?—
Eri se cruzo de brazos y volvió la cara hacia otra dirección.
—Lo que escuchaste—
Yuuto rodó los ojos y se puso detrás de su prima para hacerle cosquillas en las costillas.
Ese acto molesto más a Eri y no dudó en lanzarle y manotazo que con facilidad Yuuto esquivó.
—No te enojes, Eri. Sabe que te quiero mucho—
Eri lo miró mal.
—Pero yo a ti no—
Yuuto se hizo el dolido y los chicos aguantaron una risa que murió en sus gargantas cuando vieron la mirada que Yuuto les lanzó.
Después de muchas muestras de cariño por parte de Yuuto que Eri rechazó, llegaron a la cafetería.
Las vacaciones de invierno estaban cerca, razón por la que la cafetería estaba casi vacía.
—¿Qué quieres de comer, Eri?—
—Lo que sea—Contesto Eri secamente.
Ella se quedó con Goenji mientras Endo y Yuuto hacían la poca fila que había para comprar comida.
De reojo vió a Nishikage y Nosaka entrar al comedor.
Su corazón dio un salto y se tiró debajo de la mesa para que no la vieran, cosa que asustó a Goenji. El mensionado se inclinó hacia abajo para ver a Eri.
—Si preguntan por mí, yo no estoy aquí—
Goenji asintió, entendiendo completamente lo que Eri había pedido entre líneas.
Desde su lugar debajo de la mesa pudo ver los zapatos de ambos chicos acercarse hacia donde estaba sentado Goenji y no pudo evitar sentir que su corazón daba un brinco al verlos detenerse frente a la mesa.
—Goenji-san, ¿has visto a Eri-chan?—Preguntó Nosaka.
—No desde que salí del salón—
—Si la ves, por favor dile que la estoy buscando—
Eri soltó un suspiro de alivio al ver que los dos chicos se alejaban hasta salir de la cafetería. Esperó un poco más para salir de debajo de la mesa y cuando lo hizo volvió a soltar un suspiro.
—Gracias, Shu-chan. No quiero hablar con ellos el día de hoy—
Goenji le dedicó una sonrisa.
—Lo que sea por mi mejor amiga—
A Yuuto le había sorprendido lo rápido que Eri y Goenji se habían vuelto amigos. Estaban casi todo el tiempo juntos y ya habían empezado a circular rumores de que eran pareja, cosa que siempre era desmentida por ambos. Apenas se conocían y ya se querían como hermanos.
—A tragar, señores y señora—Dijo Yuuto, dejando las bandejas de comida.
El estimado de Eri gruñó y casi al instante ya estaba comiendo de la bandeja.
—Mas despacio, preciosa, iré por un baso de agua para que no te ahoges—
—Gracias, Shu-chan—
Yuuto negó y siguió comiendo de su bandeja, pensandose como Eri y Goenji habían desarrollado una amistad de ese tipo. Endo estaba en las mismas, solo que él si creía firmemente que eran pareja. A pesar de que ambos ya le habían dicho que no.
Goenji dejo el baso de agua frente a Eri y después de dedicarle una sonrisa, saco su libro del bolso que llevaba.
—Shu-chan, ¿conoces una librería cerca de aquí?—
—Sí, trabajo en una, ahora mismo te anoto la dirección—
~•~
Eri bajo del auto, le agradeció a Hakamata y le dio indicaciones de a qué hora recogerla en el mismo lugar. Cuando el auto se alejó se acomodó mejor el suéter y abrió la puerta haciendo que la campaña que había sobre esta anunciará su llegada.
Goenji estaba tras el mostrador con un libro en las manos que dejó de lado cuando vio a su amiga en la puerta de la biblioteca.
—Buenas tardes, Eri—
Eri sonrió y le dio un abrazo y un beso en la mejilla a su mejor amigo.
—Buenas tardes, Shu-chan. Gracias por darme la dirección de la biblioteca, necesitaba algo nuevo para hacer. La mansión Kidou es mucho más aburrida de lo que imaginas—
Goenji negó.
—De nada. Solo he estado dos veces en la mansión, no me imagino las reglas que tienes que seguir—
—No hay muchas reglas, pero ver lo mismo me aburre mucho. Los libros de la biblioteca ya los leí más de dos veces—
La cara de Goenji expresó sorpresa y no se molestó en disimular porque se trataba de Eri con quién estaba hablando.
La puerta de la biblioteca se volvió a abrir y las piernas de Eri casi falsean al ver a Yumma entrar. Él también la vio y en su rostro se formó una sonrisa que Eri no supo cómo interpretar, aunque sabía para que la buscaba y no quería hablar de ello.
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My life with yours
RomantiekYuuma es un chico de dieciocho años de edad que pasa sus días de preparatoria gastando bromas a sus profesores y enserrado en una bicicleta. Su día a día es un completo desastre hasta que aparece Eri una chica diferente a todas las que conoce. Eri e...