XII

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Domingo.

Un día emocionante para Gerard y un día estresante para Frank.

Se había quedado dormido hasta las dos de la mañana con tal de terminar de leer un libro de arte del cual no entendió nada.

Es decir, ¿quién en su santo juicio se encargaba de nombrar diferentes tipos de estilo de pintura? Él, por más que intentaba identificar las características de cada pintura dependiendo del periodo artístico, jamás logró identificarlas.

Veía todas las pinturas del mismo modo, ¡no había ninguna diferencia!

Suspiró fuertemente cuando despertó y se dio cuenta que ya era tarde.

Odiaba el hecho de que su cuerpo le exigiera ocho horas diarias de descanso y le impedía realizar tareas o actividades a temprana hora.

Eran exactamente la una de la tarde.

Jamás había dormido tanto, aunque bueno, aún no podía creer que fuera posible que sus ojos le exigían más descanso.

Se levantó de la cama y se dispuso a caminar hacia su armario para poder sacar la ropa que utilizaría hoy.

Normalmente solía poner su ropa que usaría al día siguiente sobre una silla, pero ahora no había podido hacerlo.

—Maldito seas, Gerard Way— dijo Frank mientras buscaba algo bueno que buscar— Ni siquiera sé porque me preocupo tanto por vestirme bien.

Bufo una vez más mientras tomaba la ropa elegida y se dirigía al baño.

💡💡💡

—¿Ya te vas?— preguntó una voz a sus espaldas—.

—Casi— respondió Gerard— Tengo que ir a la facultad porque nos veremos allá.

—¿Y ya te vas?— preguntó Mikey con insistencia— Porque te recuerdo que no has tomado tus medicamentos y con más razón tienes que hacerlo si iras a un museo de arte.

—Ya lo sé, Mikes— respondió Gerard rodando los ojos— Además, aún no he tomado café, así que callate si no quieres morir hoy.

—Ya es la una con diez minutos— dijo Mikey presionando— Sigue amenazándome y llegarás tarde con el nerd.

—¡Mierda!— exclamó Gerard tomando su chamarra y guardando su cartera y llaves— ¿Puedes darme los...?

—Como soy el mejor hermano del mundo— empezó a decir Mikey— Te puse tus medicamentos en el pastillero, están organizados por horas y colores.

—No soy un niño pequeño— respondió Gerard rodando los ojos pero guardando la pequeña caja—.

—Si claro— dijo Mikey con burla— Al menos los niños pequeños saben leer el reloj de manecillas.

—Bendita tecnología que inventó lo digitales— murmuró Gerard—.

—Se te hace tarde— recordó Mikey— Mamá te preparó el café, cero azúcar porque reacciona mal con los medicamentos.

—Putos medicamentos— dijo Gerard con molestia y saliendo de su habitación, alborotando su cabello— Si tan sólo no fuera...

—Okay, guarda tus enojos para el nerd— lo interrumpió Mikey— Anda, sólo toma los medicamentos y relajate, estuviste esperando esta exposición por meses.

—Si pero...

—Y además, saldrás con Frank— dijo Mikey alzando ambas cejas con diversión— Podrás descubrir si es gay.


Ambos hermanos se observaron con una mirada cómplice, sonrieron entre sí y luego chocaron los puños, como solían hacerlo siempre que estaban de acuerdo con algo.





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Veré si hoy alcanzo a publicar el segundo capitulo ;)

I.Q. [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora