I.Q. [Frerard]

XVI

—Entonces...— empezó diciendo Mikey— ¿Es gay?

—Supongo que si— respondió Gerard encogiéndose de hombros— Lo besé y no me golpeo como esperaba.

—¿Lo besaste?— preguntó Mikey sorprendido— ¿Donde? ¿Cuánto duró?

—¿Por qué tanta emoción?— preguntó Gerard con una ceja enarcada—.

—¿Bromeas?— preguntó Mikey incrédulo— Mi hermano por fin se fija en un chico, además es la primera vez que encontramos a un chico como tú.

—¿Como yo?

—Si, ya sabes— dijo Mikey_ Igual de raro.

—Eres un idiota— dijo Gerard rodando los ojos— Pues para eso son los medicamentos, para no ser tan raro.

—De todos modos, no sirven mucho— dijo Mikey rodando los ojos— Sólo ves algo de arte y te pones como loco.

Gerard rodó los ojos mientras veía a Mikey con enojo.

—Lo que no me explico es porque sigues actuando como idiota frente a todos esos nerds— dijo Mikey— Es un poco fastidioso llegar y verte un tanto deprimido por culpa de esos antisociales.

—Ya te lo dije Mikey— dijo Gerard rodando los ojos— Los medicamentos son un poco agresivos y durante todo el día me siento como adormecido.

—¿Y?— preguntó Mikey— Adormecido o no, sigues siendo un genio, incluso dormido lograste resolver ese problema de matemáticas.

—No había tomado todos los medicamentos— dijo Gerard— Aún así, la ciencia no me interesa en lo absoluto.

—Si claro, y por eso tienes casi todo un laboratorio en el sótano.

—¿Estás aquí sólo por eso?— dijo Gerard— Porque te recuerdo que necesito ayuda para mi proyecto de explotación infantil.

—No, primero tienes que contarme lo que sucedió con el nerd— dijo Mikey— Con todo y detalles

—No es un nerd— corrigió Gerard— Es un genio.

—Da igual, su I.Q. parece una tontería comparado con el tuyo.

Gerard rodó los ojos nuevamente mientras suspiraba y observaba a su hermano sentarse frente a él, dispuesto a escuchar todo.

💡💡💡

—¿Frank?— preguntó Linda al ver a su hijo tan callado— ¿Ocurre algo?

—Me besó— murmuró Frank-.

—¿Que?— preguntó Linda entre confundida y sorprendida—.

—¿Recuerdas al chico idiota que quería clases particulares pero que me negué porque aborrezco su presencia?

—Uhm si

—Bien, hoy salimos a una exposición de arte— dijo Frank—.

—Me dijiste que irías a la facultad— dijo Linda sorprendida—.

—Si fui— dijo Frank encogiéndose de hombros— Y después fui a la exposición.

Linda suspiró levemente, intentando olvidar el hecho de que su hijo el había mentido.

—Bien— dijo Linda— ¿Fuiste a una exposición de arte?