XXVI

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— ¿Y que planeas hacer ahora que eres un rechazado?— pregunto Mikey a su hermano mientras desayunaban— Oye, ya es demasiado café.

— Pues por ahora... No tengo idea de qué hacer— dijo Gerard ignorando a su hermano y sirviéndose otra taza de café— De que nos tenemos que ver, nos tenemos que ver porque... Pues porque si.

— Usa el proyecto como pretexto— dijo Mikey encogiéndose de hombros— Dile que si no trabajan en eso, van a reprobar.

— Ya estoy reprobado— mencionó Gerard—.

— Pero él no, estúpido— dijo Mikey rodando los ojos— Andas muy negativo hoy.

— Literalmente me declaré y me rechazó con una frase de Drake y Josh— recordó Gerard— ¡Y ni siquiera sabe que es de Drake y Josh!

— Okay, eso sí es muy perdedor— asintió Mikey— Peeeero... Ve el lado bueno.

Gerard observó a su hermano, esperando a que le dijera alguna frase motivacional, o un motivo para no perder la esperanza de que aquél chico listo no lo quisiera de la manera en la que él lo hacía. Pero Mikey sólo seguía ahí, comiendo como si nada.

— ¡¿Y cuál es el lado bueno?!— pregunto Gerard desesperado de sólo escuchar a su hermano masticar—.

— Oh... Este... Esperaba que tú pensaras en el lado bueno— admitió Mikey— Normalmente cuando alguien dice eso, la otra persona empieza a recordar cosas y esas cursilerías.

— Lo único que recuerdo es cómo fuí friendzoneado por un chico inteligente.

— Si, pero ese es el lado malo— dijo Mikey señalando con su cuchara— Yo te dije que vieras el lado bueno.

Gerard rodó los ojos un poco irritado de su hermano, lo amaba, pero también amaba a Frank y justo lo había friendzoneado.

No era un buen día para él.

Lo demás transcurrió en silencio, principalmente no dejaba de pensar en alguna manera de poder entablar una conversación con Frank sin sentirse como un idiota rechazado.
Se levantó de la mesa al terminar su desayuno, llevó sus platos al fregadero y luego caminó hacia la sala de estar para tomar sus cosas y enfrentar de una buena vez por todas, a aquel niño genio.

— Suerte Gerard— dijo Mikey desde la cocina— Si vuelve a rechazarte, puedes ir a buscarme a la facultad y llorar.

— Que alentador eres— dijo Gerard colgándose su mochila al hombro— Tranquilo Mikey, no creo ser capaz de llorar en público.

Mikey rió ligeramente mientras asentía hacia su hermano y se despedía con la mano brevemente.

💡💡💡


Gerard había intentado encontrarse con Frank de una manera "casual" por los pasillos, pero cada intento iba de mal en peor.

Las primeras dos veces Frank salía corriendo sin voltear atrás, y las otras cinco veces se había tropezado, o sea había equivocado de pasillo o simplemente Frank ni siquiera estaba ahí.

Se preguntaba si Frank fuera más alto... ¿Sería igual de escurridizo?.

Al sexto intento, sólo se dignó a aceptar que no estaría en ese pasillo, además era la hora del desayuno y ya se había hartado un poco de todo, especialmente de aquellos nerds que no dejaban de mirarlo raro.

— Bien hecho Gerard, eres un idiota— murmuró para sí mientras acomodaba sus cosas en su casillero— Te le declaraste a la única persona con la que podías hablar y burlarte de estos estúpidos nerds...

I.Q. [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora