Raúl conduce algunas calles para enseñarme lo básico, luego cambiamos de lugar y yo estoy en el volante.
—Bien— dice poniendo mis manos en el volante y mis piernas donde es necesario.
Al principio lo único que hago es pisar cuando me dice, el maneja el volante y eso, suerte que estamos en una calle poco transitada.
Cuando Raúl considera que estoy lista deja que yo conduzca el volante.
— Venga, tu puedes.
— Okey — digo asustada, ahora lo haré todo yo sola y no me acuerdo de nada.
Me fijo que no haya ninguna persona por su seguridad.
Empiezo bien, en calma, aumento la velocidad, lo estoy haciendo bien.
— Lo estoy logrando— miro a Raúl con una sonrisa.
— Si, pero...¡Cuidado!— miro al frente y hay un perrito por lo que volteo y chocamos con un árbol.
No es un gran accidente, casi ni lo sentimos.
Salgo a ver al auto, mierda, mierda, mierda.
El auto si lo sintió, está hundido en la parte donde chocó.
Nada me sale bien.
Me sale una lágrima, luego varias, termino llorando, arruiné mi auto en mi primera clase.
— Lau, ¿Estás bien?— pregunta Raúl preocupado mientras se acerca. Vaya pregunta. Me volteo, no quiero que me vea llorar por esto.
— Yo...yo si estoy bien, el auto...no puedo dejar que papá lo vea así, soy una idiota.
— Mirame — niego con la cabeza.
Me voltea rápidamente y siento sus labios sobre los míos, me tranquiliza.
— No digas eso, sólo fue mala suerte, lo estabas haciendo bien— dice separándose y secando mis lágrimas con su sudadera.
— Tengo miedo.
— No tengas miedo, no estas sola, ya veremos que le decimos a tu padre, ahora yo estoy contigo, no dejaré que nada malo te pase- me dice volviendo a besarme, amo sus besos.
Amo la manera en que me hace sentir, segura, protegida, siento que puedo ser yo mismano con él, que me verá fallar y no ne juzgará, que me apoyará para mejorar.
— Dejaste que me chocara contra un árbol.
— Si, pero no te pasó nada— dice guiñándome un ojo.
—Es un buen punto.
Después llamamos a una grúa y se lleva el auto al mecánico.
Raúl me lleva a comer hamburguesas, este hombre si me entiende.
— ¿Te gusta la comida chatarra?
— ¿A quién no?, ¿A ti no te gusta?
— Quisiera morir por comer pizzas.
— ¿Te gusta más que yo?— habla con un tono celoso.
— ¿Estás celoso de una pizza?¿ Es enserio?
— ¿Yo celoso?, pues tienes razón.
— Eso me encanta— digo sonriendo
— ¿Esa no es tu amiga?— señala a Pame
— Vámonos antes de que nos vea, suele ser muy chismosa, tanto que mis padres se pueden enterar— Me levanto, el me sigue y logramos salir antes de que Pame nos vea.
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Consequences (AuronPlay)
Romansa¿Estarías dispuesto a perder?¿A afrontar las consecuencias? Yo sí (por pendeja), ya nada me importa, sólo Raúl.