Juicio:

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Dylan se estaciona y ambos bajamos, vemos como Ally entra junto a los dos policías a los tribunales y luego entramos a la corte, nos sentamos en varias bancas y a ella la sientan junto a su abogado.

Ella se voltea y me mira, yo le sonrió en apoyo y ella regresa su mirada al estrado sin hacer ninguna expresión.

***

-Gracias a ambos abogados por participar en el caso, en dada situación como esta en donde no hay evidencias de secuestro o maltrato físico, ni tampoco agresores contra la culpable. La Señorita. Ally Reegan es declarada culpable de el asesinato de Juan Peña, se le darán de 20 a 30 años de cárcel a valer de su conducta, no se liberara por fianza ni declaración. Cierro este caso- dice la juez y baja del estrado.

Miro a Ally y se encuentra pálida y no se mueve, camino hasta ella y la abrazo, ella no me puede devolver el abrazo por las esposas, pero llora en mi hombro.

-Ian- dice entrecortadamente, me mira y sus ojos están rojos de tanto llorar -No quiero irme, quiero ir a casa- solloza.

-Ally, lo siento tanto- digo y le beso la cara -Te mentí, dije que todo estaría bien, pero nada esta bien, ya no puedo protegerte- digo y ella niega.

-No quiero ir a la cárcel Ian, no me has mentido, promete que estará bien, que regresaremos a casa y volverás a dormir conmigo en la noche- dice y fuerza una sonrisa.

-Lo siento- repito y ella llora más.

-Señorita Reegan, por favor sígame- dice un guardia de seguridad -La trasladaremos a la cárcel de Guántanamo- dice y ella asiente ya resignada a su destino.

-¿Podría despedirme de mi hermano? Será rápido- dice con voz suave.

-Seguro señorita, pero dese prisa- responde y le quitan las esposas.

Ella corre hasta su hermano y lo abraza.

-Te amo, Dylan- dice ella.

-Yo te amo más, Ally- susurra en su oído - encontraré a los que te secuestraron aunque me cueste la vida, te sacaré de allí pronto- dice y besa su cabeza.

Ella siente y se limpia las lágrimas con el dorso de su mano. Corrio hasta mi y me abraza al igual que a su hermano.

-Adiós Ian, te quiero- dice y me abraza fuerte -espero que vengas a visitarme-

-Yo también te quiero Ally, vendré todo el tiempo- digo y le beso la comisura de sus labios.

Los policías vuelven y le colocan las esposas se la llevan a rastras y antes de que la suban al auto ella da una sonrisa de despedida.

***

Al llegar a casa, ninguno dijo nada y cada uno se encerró en su habitación, intente dormir para olvidar todo, pero la cara decepcionada de Ally me persigue.

-IAN- oigo que grita Dylan.

Salto de mi cama y corro hasta su cuarto.

-¿Que pasa?- pregunto y abro la puerta de par en par.

-Ven, mira esto- dice y yo me acerco a su laptop.

Hay un anuncio de un asesinato.

-No entiendo- digo y el ruedo los ojos.

-Mira el nombre- dice y apunta con su dedo.

Juan Alvarez.

***

Un mes después:

-¿Listo?- pregunta Dylan y yo asiento.

Pateo la puerta y esta se abre golpeando la pared, apunto con la pistola y hago una seña para que Dylan entre.

Me enamore del mismo idiota. (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora