Final:

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 ¿Mamá?dicen y me agitan.

Abro mis ojos y veo a un pelirrojo sonreírme. 

Es hora del desayuno dice y me toma de la mano.

Me conduce por una casa enorme de madera y cristal hasta una cocina de mármol.

Buenos días, preciosa —dicen y cuando me volteo estampan unos labios en los míos.

Es Dallas, con barba algo naranja, lleva una camisa blanca y corbata negra.

Bue.... Buenos días.

Ambos pelirrojos corren hasta la mesa y se sientan.

 ¿No vienes a comer mamá? pregunta el niño. Mi bebé.

Déjala Jamie, se acaba de levantar lo reprende y el continua comiendo su panqueca.

Corro hasta Dallas y lo abrazo.

El se ríe sorpendido pero me devuelve el abrazo.

 ¿Por qué te fuiste? pregunto y él frunce el ceño.

Estaba cocinando el desayuno para mi esposa dice y sonríe.

Lo suelto confundida, retrocedo caminando por un pasillo. Hay fotos en las paredes. 

El primer cumpleaños de Jamie, allí estoy yo, junto a Dallas y un gran pastel. 

Nuestra boda. 

Él y su compañía. 

Los tres sonriendo vestidos con el uniforme de futbolistas. 

Y por ultimo una en donde está mi madre.

Ella recobra vida y me sonríe.

Del susto me golpeo contra la pared, ella pone un dedo entre sus labios y yo me acerco más al retrato.

No hagas ruido, si viene tu marido tendré que desparecer.

— ¿Mamá?pregunto y intento meter la mano en el retrato. Nada, solo siento el cristal.

Hola, Alisson —me sonríe extremadamente grande y un nudo se forma en mi garganta— Esto sera rápido, solo quiero decirte que te extraño, necesito que tomes buenas decisiones ¿De acuerdo? Si te ama volverá, recuérdalo... solo tenlo en mente siempre. Te amo Ally- dice y luego desaparece.

 ¡NO!, ESPERA, ESPERA POR FAVOR grito y sacudo el cuadro.

Despierto respirando agitadamente y sudada.

—¿Pesadilla?—pregunta Dylan, niego.

—Era, un sueño... uno bueno—digo y me levanto.

Él no me sigue, solo vuelve a dormir, salgo a la cocina y sirvo un vaso de agua. Lo bebo de un solo trago y me siento en la ventana, la abro y dejo que mis piernas se mesan en la orilla.

El cielo parece mas oscuro y las estrellas desaparecen de mis ojos, solo veo la luna, enorme y blanca, tan delicada como la porcelana. Ella es mi compañera cuando tengo esos sueños extraños, siempre diferentes, los tengo casi todas las noches.

Me enamore del mismo idiota. (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora