Capítulo 2 - Sobrecarga de Pensamientos (Segunda Parte).

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Y así pasaron varios minutos donde sus compañeros charlaban y reían... se habían unido a la conversación Momo, Tsuyu, Tokoyami y Shoto, aunque estos últimos dos estaban más bien en la punta de la mesa, comiendo en silencio y escuchando la conversación sin aportar mucho.

A pesar del barullo, ella seguía inmersa en sus pensamientos hasta que un gran escándalo la hizo volver a la realidad...

-ACASO QUIERES MORIR PELOS DE MIERDA???- Sí, otra vez el escandaloso de Bakugou que cuando perdía la paciencia, solía levantar la voz a niveles que sólo él conseguía.

-Eyy cálmate bro! fue sólo un comentario... no le des importancia.- Respondió el pobre Kirishima intentando calmar la rabia de su compañero.

-ME IMPORTA UNA MIERDA! No quiero saber nada de tus comentarios, opiniones o.... Y USTEDES QUE CARAJO ESTÁN MIRANDO, MANADA DE EXTRAS!!??- exclamó el rubio cenizo, dirigiendo su última pregunta a la mesa donde se encontraban el grupo de Uraraka.

Qué difícil que era lidiar con él, no podías ni mirarlo que su rabia ya se hacía notar y te obligaba a desviar la vista.

-Parece que no estaba tan de "buen humor" después de todo.- comentó Mina entre risitas. Los demás la miraron un poco extrañados... "Kacchan de buen humor? Ni en tus sueños más locos!" pensaban la mayoría. El susodicho ya había desviado su atención de ellos, asestándole un golpe en la cabeza a Kirishima para luego seguir comiendo.

Uraraka no podía hacer más que mirarlo... era una vista simple, Bakugou comiendo su arroz con curry, pero de algún modo no lograba apartar sus ojos de la escena.

-Y por qué lo miras tanto?- La voz de su compañera rosada la saco de su ensimismamiento ante el rubio.

-EEEHHH??? NO LO ESTOY MIRANDO?- Uraraka entró en pánico y su corazón empezó a latir fuerte, no sólo por la pregunta tan directa de su amiga, sino porque todos detuvieron su conversación ante dicha pregunta, para luego mirarla a ella en espera de la respuesta.

-Uraraka, no es para que te pongas así! Mina, podrías ser un poco más discreta, no?- Era la voz de Momo que intento poner en su lugar a la muchacha rosada de boca floja. Si bien no compartía una amistad tan profunda con Uraraka, no podía dejar de notar lo extraña que estaba en los últimos meses, y que cada vez eran más las situaciones en donde ella se ponía nerviosa. Al principio era sólo en todo lo referente a Midoriya, todas estaban al tanto de esto y sospechaban de los sentimientos de la castaña. Pero hasta hace no mucho, ella empezó a mirar a Bakugou, aunque no del mismo modo que al peliverde. Era difícil de describir: ella lo miraba fijamente como si intentara descifrar una especie de enigma, como si tuviera un cálculo muy complicado frente a sus ojos y estuviera tratando de resolverlo con todo su esfuerzo.

Este comportamiento fue notado tanto por Momo como por Mina, pero hasta el momento no se habían atrevido a preguntarle, quizá creyendo que era algo momentáneo. Sin embargo hubo una noche en la cocina hace un par de semanas, en donde Mina se puso a hablar de Bakugou ya que ella últimamente hacía equipo con él, Sero, Kirishima y Kaminari. Cuando la rosada mencionaba al rubio, Uraraka ponía la mayor de sus atenciones y hasta se atrevió a preguntar un par de cosas. Por tal motivo la chica rosada no tuvo mejor idea que preguntar "Acaso te atrae el rey de las explosiones?", provocando que la castaña entrara en su pánico característico, se sonrojara y ponga una excusa para irse.

Claro está que este comportamiento lo tenía cada vez que le preguntaban si le gustaba alguien y se empezaba sonrojar. Ni hablar de cuando hablaban sobreDeku, ella se ponía como un tomate, empezaba a flotar y trataba de huir de la situación. Sin embargo ellas creían que esto sólo pasaba ante la mención del peliverde, hasta que ocurrió algo similar con el desafortunado comentario de Mina respecto a Bakugou. Es desde aquella noche que ambas jóvenes prestan mayor atención cuando en ocasiones, la castaña intenta observar al rubio cenizo.

-Chicos, de verdad creo que no tengo mucha hambre, me retiro por un rato. Si me disculpan...- Uraraka intentaba huir de nuevo.

-Pero Uraraka-san, no has comido ni la mitad del plato, y a ti te encanta la comida de los viernes.- Deku realmente estaba preocupado por su amiga, él también había notado el comportamiento extraño de la castaña hace algún tiempo, y que éste había empeorado de manera general, haciendo que la joven se muestre cada vez más distraída de su entorno y quiera huir ni bien comience a preocuparse por ella.

-De verdad no te preocupes Deku-kun, sólo que hoy no tengo mucha hambre y estoy retrasada con algunas lecturas. Nos vemos luego.- A la castaña le gustaba que su amigo se preocupe por ella, pero al mismo tiempo no quería ponerlo al pendiente de sus problemas, era lo último que le faltaba.

Ochako caminaba por los pasillos, en esos momentos silenciosos ya que la mayoría de los alumnos aún estaban en la cafetería, y gracias a ese maldito silencio es que su mente voló una vez más...

"No entiendo por qué me estoy fijado en ambos, es decir, los dos son grandes prodigios y todos esperan grandes cosas de ellos.... Pero es que son tan distintos! Como es que ambos se convirtieron en mi modelo a seguir? Por lógica debería ser Deku-kun, el que siempre se esfuerza y sonríe a pesar de todo, el que siempre es buen compañero con todos y nos da ánimos para seguir. Pero Bakugou-kun.... Él es lo contrario a Deku-kun, y aún así es tan fuerte! tiene sus metas tan claras y es imposible que no te transmita esa seguridad que tiene. Bakugou-kun definitivamente es de las pocas personas que se paran sin dudar frente al peligro y sin dar cabida a las inseguridades. Su kosei también es impresionante, el dominio que tiene sobre él, su constante evolución y las distintas formas en que puede utilizarlo..."

Y es así que de un momento para el otro, ella terminaba desviando sus pensamientos hacia el rubio explosivo al que en un principio, todos preferían evitar.

La castaña pensó en todos los cambios de los últimos meses. Si bien el rubio seguía con su característico carácter de mierda, podría decirse que estaba un poco más calmado de lo que fue en un principio, incluso se relacionaba un poquito más con alguno de sus compañeros. En un principio fue sólo Kirishima, luego se sumaron Kaminari y Sero; finalmente de las chicas, las dos que empezaron a tener una pequeña interacción con él fueron Mina y Kyoka. La primera por empezar a entrar en grupo con los chicos, y la segunda gracias al festival escolar, ya que no le quedó otra que sumar a Bakugou a la banda dado a que éste era el único con buenos conocimientos sobre la batería. Incluso después, cuando le tocó pelear en grupo contra la clase B junto a él, Kyoka pudo interactuar un poco más descubriendo que el rubio (bajo su fachada de insultos y aires de superioridad), podía llegar a ser un buen compañero.

Las únicas que aún carecían de contacto con Bakugou eran ella, Momo, Asui y Toru. Uraraka no paraba de darle vuelta a una idea en la cabeza... podría ella comenzar a tener cierta interacción al igual que sus dos compañeras? Acaso la ignoraría al completo? Durante el festival de deportes él supo reconocerla, pero había pasado tiempo de eso y quizá cambió de opinión... Y por qué le importaba tanto la opinión que Bakugou pueda tener sobre ella?

Mientras trataba de zarfarse de sus pensamientos, llegó a una conclusión. Necesitaba la opinión de sus amigas! Si bien no tenía intenciones de contar todos sus dilemas, debía pedir algo de ayuda, y por qué no? Intentar entablar alguna mínima relación con el rubio. Tal vez de esa manera pueda saciar su curiosidad y deshacerse de un problema.

-Noche de chicas!!! - exclamó la castaña en voz alta alzando un brazo animada. Era evidente que estaba sola, pero que mejor que una noche entre amigas para poder relajarse y buscar algo de ayuda sus dilemas?

Gracias a Dios que era viernes, sólo una horas más y estarían libres, así podría organizar la juntada entre mujeres para el sábado en la noche. Era hora de actuar.

Del Amor Adolescente a Grandes Héroes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora