Del Amor Adolescente a Grandes Héroes.

Capítulo 14 - Resultado Inesperado

No tuvo más tiempo para pensar cuando vio que el rubio se lanzaba hacia ella a toda velocidad. Logró esquivarlo por una milésima de segundo, sin embargo antes de que ella pudiera alejarse, él la tomó del brazo y con una gran fuerza la levantó por los aires, arrojándola a varios metros lejos.

Uraraka golpeó su espalda contra el borde de aquella gran fuente de concreto ubicada en el centro del recinto, fue bastante doloroso pero logró recuperar el equilibrio para intentar ponerse en pie. Justo cuando se estaba incorporando para responder al ataque, el muchacho se lanzó nuevamente hacia ella asestándole una fuerte patada en la pantorrilla, lo que hizo que perdiera el equilibrio y cayera de bruces al suelo.

-Estás lenta maldita cara de mochi! Si no te recuperas ahora mismo te voy a destrozar!- dijo con rabia.

De pronto sintió miedo, él nunca se había comportado tan violentamente con ella, parecía un animal hambriento al acecho de su presa.

Logró liberarse del estremecimiento e incorporarse, justo antes de que Bakugou le asestara un nuevo golpe. Ésta vez no sólo pudo esquivarlo, sino que fue lo suficientemente rápida como para dar un salto y arremeter contra el rubio con una patada voladora, golpeándolo justo entre los omóplatos.

El impulso de aquel golpe hizo que el muchacho se fuera hacia adelante, aunque logró afirmar los pies evitando la caída al suelo. Se giró y lanzó un puñetazo contra Uraraka, pero ésta pudo esquivarlo a tiempo. La castaña aprovechó aquello y tomó el brazo del muchacho para inmovilizarlo un momento, y así darle una patada en la rodilla.

Bakugou hincó su rodilla izquierda en el suelo, y ella no dudo en asestarle un nuevo golpe en la espalda utilizando ambos puños. Finalmente el rubio cayó de cara al suelo y Uraraka se le subió encima para intentar inmovilizarlo, antes de que pudiera recuperarse. Sin embargo no llegó a tiempo, el muchacho se había volteado rápidamente quedando frente a ella, logrando tomarla de las muñecas.

-Vamos maldita! Tienes que ser aún más rápida si pretendes ganarme!- animó el rubio.

-Por qué me atacas así, Bakugou-kun?- preguntó desesperada intentando zafarse.

-Porque es evidente que si no te llevo al límite, no harás lo necesario para vencerme...- soltó con voz ronca. Sus ojos estaban llenos una determinación furiosa y Uraraka lo notó.

"Determinación... Llevarme al límite"

-Qué se supone que deba probar? Por qué estás tan molesto conmigo?- ella forcejeaba sentada en las caderas del muchacho, quien aún la sostenía por sus muñecas para evitar que pudiera levantarse.

-Tonta! No te das cuenta? Siempre andas con falta de confianza a pesar de que tienes aptitudes! Te has fortalecido físicamente y aún así siempre te contienes... - soltó Bakugou muy cabreado, no iba a permitir que la muchacha se escape de su agarre fácilmente. -A qué mierda le temes, huh? Me temes a mí? O acaso le temes al imbécil de Deku??-

"Qué???"

Uraraka se paralizó por completo al escuchar aquello. Que Bakugou le diga que ella le temía era una cosa, pero por qué lo mencionaba a Deku?

De pronto se fijó en los ojos del rubio, de un rojo profundo lleno de recelo. El muchacho había aflojado un poco su presión en las muñecas, mientras la miraba como si realmente esperase una respuesta. Ella le devolvió la mirada con los ojos bien abiertos, y su corazón comenzó a latir como nunca.

"Bakugou-kun... Deku-kun... Miedo... A qué le temo? A quién le temo?"

La mente de la joven era un lío tremendo y el muchacho se dio cuenta de esto. Era evidente que ella se debatía interiormente, así que aprovechó la distracción para levantarse y arrojarla lejos.