Del Amor Adolescente a Grandes Héroes.

Capítulo 20 - Date cuenta Ochako!

Sábado 09:38 AM - Habitación de Uraraka Ochako 

A pesar de ser sábado, Uraraka se había levantado un tanto temprano. Si fuese por ella seguiría durmiendo un poco más, pero se sentía terrible por haber dejado plantada a Momo la noche anterior, por lo que en breve se reuniría con ella.
Lo primero que hizo ni bien abrió los ojos, fue intentar acomodar los hechos del día anterior... e l recuerdo más fresco y que más la invadía, era el de Bakugou besándola. Sólo de recordar al muchacho sobre ella acorralando su cuerpo, el calor que desprendía del mismo, lo bien que se sentía, y ese beso... ese beso fue  simplemente  lo mejor que probó en su vida.

INCREÍBLE, esa era la única palabra con la cual podía definir todo lo sucedido. 

El viernes había sido muy intenso en sí por todos los hechos acontecidos, pero aquel beso y el roce de sus cuerpos, fue como una gran explosión que rompió con toda la tensión que se había acumulado entre ellos hasta el momento.  Todo con aquel muchacho era así: intenso, explosivo, pasional, excesivo, duro, agotador... y tremendamente abrumador.
No lograba discernir si eso era algo bueno o malo, pero el rubio definitivamente despertaba algo en ella que nadie más lograba, y le provocaba cierto temor. Era posible volverse adicta a una persona? Podría confundir todo aquello con amor? Podría Bakugou tener algún interés real en ella? 
Hace tiempo que tenía el presentimiento de que el rubio era terreno peligroso, que era mejor retroceder y se olvidarse de él antes de fuese demasiado tarde... y quizá realmente debía alejarse, aunque también le daba pánico pensar en ello. Podría simplemente continuar con su vida como si nada, teniéndole que ver todos los días?  A  éstas alturas, resultaba algo imposible de concebir.

Lo sabía muy bien, avanzar tendría sus consecuencias pero no se veía retrocediendo ahora, no después de aquello último. Hasta la noche anterior, todo se resumía en acercamientos y roces pero nada más allá de eso. Sin embargo, después de aquel beso, Uraraka llegó a la conclusión de que definitivamente Bakugou le fascinaba de algún modo que aún no lograba definir... Y quería más! No se conformaba con sólo un beso, y eso era lo que más pánico de daba. Miedo a avanzar y miedo a no continuar... Por qué era tan difícil tomar una decisión?

Unos golpes en la puerta la hicieron volver a la realidad...

-Aah... si?-

- Ochako , soy yo! Momo.- Dijo la pelinegra tras la puerta.

-Voy!- La castaña se dirigió a toda prisa a recibir a su amiga. -Momo-chan! Pasa por favor y disculpa mi descuido de anoche!- Soltó tras abrir la puerta.

-Ya te dije que no hay problema, no te estreses!- Contestó sonriente mientras ingresaba en la habitación. -Y bien? Creo que tienes unas cuantas cosas que contarme, o me equivoco?-

Uraraka asintió algo compungida, sintiéndose un tanto culpable por ocultar tantas cosas.

-Momo-chan, sabes que he estado entrenando con Bakugou-kun a solas?- Preguntó con la cabeza gacha. 

-Bueno, déjame decirte que a estas alturas casi todos lo sabemos, pero lo que no queda claro es desde cuando...- Contestó la pelinegra tomando asiento en la cama.

-En verdad, desde hace unas cuantas semanas.- Respondió Uraraka mientras se sentaba en el suelo, rodeando sus piernas en un abrazo.

-Vaya Ochako! Esto realmente creo que no se lo esperaba nadie, excepto yo creo...-

-Qué quieres decir?-

-Para mí es algo obvio, es decir, no me resulta nada extraño. Creo que soy la única que ha notado la tensión que se genera entre tú y Bakugou, y el modo en que ambos interactúan no me pasa desapercibido.- Respondió sonriente.