Del Amor Adolescente a Grandes Héroes.

Capítulo 16 - A la mierda Todo...

Viernes 08:30 AM – Salón de Clases de UA

Uraraka se sentía como aquellos zombies que aparecen en las series y películas, donde lo único que hacen es arrastrarse y balbucear. El cansancio que cargaba era de otro planeta, sintiendo su cuerpo dolorido, su espalda entumecida y sus ojos totalmente irritados dado a las pocas horas de sueño.

Pero lo que más le fastidiaba, era ver que Bakugou se portaba como si nada hubiera pasado, no se le veía cansado o bostezando cada dos minutos, tal y como ella hacía. No sólo eso, sino que la ignoraba olímpicamente, sin voltearse a verla jamás.

-Ey, Ochako! Estás bien?- preguntó Ashido, más preocupada que curiosa.

-Mina-chan... Me encantaría poder decirte que sí, pero la verdad es que no.- suspiró vencida. Era imposible disimular su agotamiento, incluso Deku se había volteado en más de una ocasión a observarla con el semblante preocupado.

-Y se suede saber a qué se debe? Últimamente no entrenamos mucho. Kirishima está más insufrible que nunca! No para de quejarse porque piensa que Bakugou anda distraído.- protestó Ashido, colando su mano bajo el mentón. -Aunque ahora que lo pienso, creo que está en lo cierto. Bakugou está distinto, no crees?-

Uraraka suspiró nuevamente, quizá sería buena idea contarle lo del entrenamiento, pero lo más seguro era que la bombardearía a preguntas y le reprocharía mil veces, por no haberle contado antes. Aunque por otro lado, necesitaba hablar urgente con alguien. Lo que ocurrió la noche anterior jamás se lo imaginó, y Bakugou tenía un comportamiento casi indescifrable.

-Sí, creo que se comporta raro, tú por qué crees que sea?- preguntó al azar para fingir que a ella también le extrañaba su comportamientos en los encuentros grupales.

-Mmmmm no lo sé, no lo conozco lo suficiente y es por lejos, la persona más difícil de leer e interpretar. Aún así, aunque parezca un demonio, es un ser humano así que algo debe estar molestándole o preocupándole.- respondió la rosada muy pensativa.

La castaña de golpe se interesó en aquella respuesta. Quizá, el punto de vista de su amiga podía llegar a ser interesante.

-Qué algo le molesta? A que te refieres? Hace ya un buen tiempo que está así.-

-Realmente no lo sé. Tal vez no sea eso, quizá haya algo o alguien que esté ocupando buena parte de su mente, y por eso es que anda distraído y bastante callado... Bueno, dentro de lo callado que puede llegar a ser él.-

-Mmmm, tal vez...- Uraraka no pudo evitar desviar su mirada hacia el joven mencionado. Se lo veía pacífico prestando atención a la clase, aunque su rostro reflejaba desinterés como siempre.

De pronto se dio cuenta de que necesitaba una segunda mirada a todo aquel asunto, pero no quería romper su palabra con Bakugou, aunque Deku ya se había enterado del entrenamiento. Le hubiera gustado poder contarle todo a Mina, pero sabía que ésta armaría un gran escándalo, además corría el riesgo de que no guarde el secreto.

Miró a su alrededor y divisó a Momo conversando tranquilamente con Todoroki... Bingo! Por qué no lo pensó antes? Quizá no era íntima de la pelinegra, pero sabía perfectamente que era una persona madura con la cual se puede conversar. Ella también fue quien le dijo que probablemente se sentía atraída hacia Bakugou, y no se equivocó.

Necesitaba hablar con Momo, necesitaba desahogarse y tomar el consejo de alguien sumamente objetivo como ella. Además, confiaba en que guardaría el secreto y no sacaría a relucir el tema sin su consentimiento. Estaba decidido, le daba algo de culpa tener que pasar de su amiga rosada, pero necesitaba desesperadamente el consejo de alguien como Yaoyorozu.