SEMPITERNO.

Fragilidad.

  "Mueren virtudes y manías,viven sueños y pesadillas"

Enjambre - Las 12AM Y su mascota  

Cuando tenía 10 años me enamore de una chica de enormes ojos color marrón, ella era muy linda y me trataba con amabilidad, un dia me arme de valor y le confesé mis sentimientos, recuerdo la sonrisa tan hermosa que me dio antes de decirme que también correspondía a mis sentimientos, mi corazón se sentía rebosante de felicidad al saber que lo que sentía era recíproco,  pero a pesar de eso nosotros nunca pudimos estar juntos, se preguntaran ¿Porque no?.

Bien, resulta que ella me quería, pero no podía estar conmigo porque no pertenecía a una familia de renombre. En ese tiempo usaba el apellido de mi madre, mi padre había dicho que era mejor así ya que él no quería que yo sufriera , yo no entendía el porque de esa decisión hasta ese día, pues al no quererme sentir rechazado por quien yo quería le dije de qué familia provenía realmente. Los ojos de ella se abrieron con incredulidad negándose a creerme, para demostrarle que era verdad le mostré una foto donde estaba con mi padre, mi madrastra y mi hermana menor, ella sonrió para después preguntarme cómo se llamaba mi hermana, yo le dije su nombre despues le explique que la mama de Izuku no era mi mamá pero que me quería mucho y me trataba como un hijo más. La castaña quedó conforme con la información, pero me dijo que necesitaba pensar en todo lo que le había dicho, me prometió que al dia siguiente me daría una respuesta, yo fui feliz al escuchar eso porque creía que ahora nada podría impedir que estuviéramos juntos, que ingenuo fui.

Al dia siguiente que llegue a la escuela note como todos me miraban raro, no le di mucha importancia y me encamine hacia mi salón, mis clases transcurrieron con aparente normalidad, aunque aún podía sentir la mirada de todos mis compañeros sobre mi, no entendia porque me miraban tanto, revise varias veces mi cara para ver si es que Izuku no me había dibujado algo con sus plumones, pero no observe nada llamativo en mi apariencia, tal vez estoy imaginando pensé,  la verdad es que no era mi imaginación todos me miraban y la razón la supe hasta que fue hora del receso. 

Cuando sonó la campana avisando que era hora del descanso todos salieron rápidamente, yo sali con mas calma ya que ese dia mamá Inko había hecho un bento para mi, al salir pude ver a la  niña que me gustaba recargada en la pared, en cuanto ella me vio sonrió, ese simple gesto bastó para  que mis mejillas se pintaran de rojo, ella dijo que la siguiera ya que quería hablar conmigo, yo asenti nerviosamente y me fui detrás de ella; Gran error.

Llegamos a un jardín que estaba bastante apartado de las aulas, yo me sentía muy nervioso pues estábamos solos, vi como ella se dirigía hacia unos rosales y arrancaba una rosa roja con brusquedad, para después girarse y dedicarme una sonrisa que me dio escalofríos.

—Sabes, les pregunté a mis padres si era cierto que el empresario Yagi tenía hijos ¿Sabes que me dijeron? 

—Amm no se que te dijeron —Respondí tímidamente.