SEMPITERNO.

Eres tú.

"Ella es mas, ella es mas que todo tu color"

Ella estrella — La gusana ciega 

Tiene más de cinco minutos que me encerré en el baño, desde ese momento siento el pánico colarse en cada parte de mi ser.

—Que mierda acabo de hacer — Susurro mientras jalo mis cabellos.

Acabo de tener sexo con mi esposa pensando en otra mujer, lo peor de todo es que no pude terminar cuando escuche la voz de ella diciendo que me amaba, me siento como el más vil y miserable ser en toda la tierra.

Sin pensarlo mucho salgo del baño y me dirijo a la puerta de mi casa, necesito salir de aquí cuanto antes, camino con cuidado pues no quiero darle explicaciones a Momo, al pasar por el sofá la observo y noto que está dormida.

—Menos mal —Susurró, tomo mi abrigo, las llaves de mi carro y salgo de mi casa sin mirar atrás.

Me dirijo hacia el centro de la ciudad, necesito distraerme por lo que dejo mi carro en un estacionamiento, al bajarme me pongo a caminar en dirección al parque más cercano, al llegar inhalo aire y me dispongo a sentarme en una banca a pensar.

Siempre me he jactado de ser un hombre justo y decente, pero ahora después de lo que acabo de hacer me siento un ser miserable, Momo no merece eso, ella es la mujer más buena y noble sobre la tierra, mis pensamientos son interrumpidos cuando escucho una voz femenina que reconozco inmediatamente.

A pocos metros de mi estaba Izuku, pero no estaba sola, un chico de cabello oscuro estaba junto a ella abrazándola, en automático me pare y me dirigí hacia ella.

—Izuku —Dije en voz alta.

Ella volteo y me miro confundida — ¿Señor Todoroki? que coincidencia encontrarnos aquí —Dijo mientras me sonreía, él chico a su lado no parecía contento con mi intromisión, por lo que hizo una mueca.

—Si es una coincidencia — Murmure mientras la miraba fijamente, se veía realmente bonita aun cuando estaba usando ropa demasiado reservada.

—Si bueno, un gusto encontrarte amigo de Zuku, no lo tomes a mal pero nosotros nos tenemos que ir ¿No es así bonita? —Musito el chico mientras me miraba de modo hostil.

—Es cierto Shindo, lo había olvidado, lo siento señor Todoroki pero debemos retirarnos, nos veremos mañana en el trabajo — Exclamo con alegría mientras se daba la vuelta.

Antes de marcharse el chico volteo a verme y me sonrió de modo burlón, yo solo pude quedarme ahí parado, reprimiendo mis ganas de ir detrás de la chica que me estaba robando la razón.