SEMPITERNO.

Enemigo.

Tú quien en el umbral de años, el corazón perdiste entre extraños.
Tú quien en el festejo transitas y excitas a tus visitas.

Manía cardíaca - Enjambre.

Me remuevo de un lado para otro con molestia, pues quiero irme lo antes posible a la casa de los padres de Denki.

Realmente no soy mucho de fiestas, pero siendo que hace más de un mes que no veo a Izuku es muy probable que ella esté ahí, por esa razón tengo una ansiedad increíble por llegar a aquel lugar y buscarla.

La necesito tanto como respirar, ni siquiera entiendo cómo es que llegue hasta este punto pero ya no me importa, lo que siento es más fuerte que yo, carece de lógica y sentido pero sin duda sé que es lo correcto.

Toco la puerta de la habitación y apremio a mi esposa, pues cada segundo que transcurre se me hace eterno, ella me responde ya hastiada que la deje arreglarse tranquila, me froto el puente de la nariz en un intento de tranquilizarme. Tal vez estoy exagerando las cosas, no importa que llegue tarde, igual sé que veré a Izuku, sé que lo haré así que no debo preocuparme o puedo asustarla con lo intenso que siento me estoy volviendo, mis pensamientos me roban el tiempo, pues cuando menos me lo imagino mi esposa esta frente a mí, diciéndome que esta lista.

Rápidamente me levanto del sofá donde me senté y me dispongo a salir a la cochera, enciendo el auto en menos tiempo del esperado nos marchamos, trato de conducir tranquilo más no puedo, el solo imaginar que veré a Izuku me emociona demasiado, necesito sentirla, tocarla, poseerla. Deseo fervientemente ser uno con ella, tal vez si actuamos con cautela podamos lograr tener sexo en alguno de los baños o en un lugar apartado, tal pensamiento me saca una sonrisa.

Cuando llegamos ya hay bastante gente en el lugar, eso me parece irritante, pues no soporto las grandes multitudes, aun así esa idea se ve sin importancia alguna de solo pensar en la chica de verdes cabellos sobre de mí, ni siquiera me molesto en tomar la mano de mi esposa para entrar al hogar de la familia Yagi, milagrosamente parece que eso a ella ni siquiera le importa.

Entramos y pronto somos recibidos por el rubio padre de Denki y la hermosa mujer de verdosos cabellos madre de Izuku, nos tratan con amabilidad y hospitalidad, nos encaminan hacia donde están nuestros conocidos, después de algunas cuantas palabras los mayores se retiran a seguir recibiendo a los invitados.

Observo que casi todos mis amigos están a excepción de Bakugo claro está, aunque lo que le resulta raro es que Denki tampoco este ahí, pronto le resta importancia a lo último, ya que al ser una fiesta organizada por sus padres lo más probable es que él este ayudando a recibir también a la gente.

Sabiendo esto trata de no ser tan obvio buscando a la de orbes esmeraldas, o será algo demasiado raro a su parecer, por tal razón charla con sus amigos, la plática es amena por lo que el tiempo pasa rápidamente, nota que su esposa se integra a la conversación de Mina y Mei con facilidad, le parece extraño más no le presta la mayor importancia.