SEMPITERNO.
Que durara siempre; Que habiendo tenido principio, no tendrá fin.
Shoto Todoroki, lo tiene todo, una esposa hermosa a la cual ama, una empresa prospera que creo a base de sacrificios, unos buenos amigos que a pesar de su carácter soso y...
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Cuando llegaron los hermanos de Shoto, Katsuki sabe que es momento de marcharse, se da la vuelta dispuesto a irse, más la voz de Touya lo detiene.
—¿Podrías esperar un poco? Mi padre hablara con nosotros después de esto, para eso necesito tu presencia y la de Midoriya —explica.
—¿No puede ser luego? —cuestiona irritado.
—No, quiero acabar con esto cuanto antes, mientras tanto siéntanse en libertad de recorrer la casa —dicho esto Touya se da la vuelta sin esperar la respuesta del muchacho.
Eso molesta mucho al de ojos rojos, se gira para ver a Izuku, aunque nota que esta torpemente trata de reconfortar a Shoto. Como no quiere estar cerca de ella —por ahora—, se encamina al jardín trasero, antes de llegar a su destino ve a su nueva amiga junto al padre de los Todoroki.
Ellos parecen hablar, bueno, corrección, Rin parece decirle algo al hombre, en algún momento de la conversación toma sus manos y le sonríe, increíblemente este le regresa la sonrisa, aunque claro está de una forma más sutil. Lo que pasa después le hace abrir os ojos con incredulidad, el mayor abraza a la muchacha, cuando la suelta le revuelve el cabello, le dice unas palabras que la hacen sonrojar y se marcha.
Para ese momento Bakugo se siente en una dimensión desconocida, solo sale de su estupor cuando ve que la chica está a nada de llegar a la salida, solo entonces se va tras de ella para llamar su atención.
—Aizawa, ¿a dónde vas? —cuestiona.
La chica da un pequeño salto y se gira a mirar al hombre.
—Katsuki, me asustaste, voy a casa, quiero preparar montones de panecillos y galletas —explica nerviosa.
—¿Ah sí? Voy contigo.
—¡No! es decir, ¿no tienes que esperar a la señorita Izuku?
—No, no tengo que hacerlo, mejor quiero escuchar la historia de cómo es que te hiciste amiga de Enji Todoroki —susurra con seriedad.
—Bueno, veras, lo que pasa es que yo... amm, yo...
—¿Qué hacías aquí? ¿Pasaste la noche con él? ¿Te obligo a algo? —pregunta mientras la toma de los hombros.
La muchacha niega y trata de zafarse de su agarre, aunque es inútil, por tal razón suspira.
—Yo solo viene a hablar con Todoroki-san, nuestra conversación duro más de lo esperado, me invito a quedarme en su casa por esa razón, por eso es que estaba aquí —murmura.
—Ya, ¿por qué no me marcaste para que viniera por ti?
—No quería ser una molestia, sabía que estarías con Midoriya-san, no quise importunar.
—No comprendo Aizawa, tu ni siquiera conoces a este hombre, ¿por qué venir a hablar con él? Mejor aún, ¡cómo se te ocurrió quedarte en su casa! ¿Y si te hacia algo?
