-Harry, Diddy, ¿habéis vuelto a pensar en la asignatura de Defensa Contra las Artes Oscuras?- nos preguntó Hermione de repente.
-Pues claro. ¿Cómo vamos a olvidarla con la arpía que tenemos de profesora?- respondí malhumorada.
-Me refería a la idea que tuvimos Ron y yo... de acuerdo, de acuerdo, a la idea que tuve yo de que nos dierais clase.- comentó Hermione después de excluir a Ron de la idea en cuando éste le dio una mirada alarmada.
No contesté enseguida.
Fingí que leía detenidamente una página de "Cómo hacer Correctamente un Engorgio" porque no quería decir lo que estaba pensando.
Lo cierto era que durante aquellas dos semanas había reflexionado mucho sobre el tema.
A veces me parecía una idea descabellada como me había parecido la noche que Hermione nos la propuso pero otras veces me sorprendía a mí misma pensando en los hechizos que más me habían servido en mis diversos enfrentamientos con mortífagos y criaturas tenebrosas.
Y no sólo eso, a veces me sorprendía a mí misma planeando inconscientemente las clases...
-Bueno. Sí, he pensado un poco.- admití cuando ya no pude fingir leer el pesado libro de DCAO.
-La verdad es que yo también he pensado en eso.- reconoció Harry.
-¿Y?- preguntó Hermione esperanzada.
-No lo sé.- murmuró Harry levantandk la cabeza y mirando a Ron.
-A mí me pareció buena idea desde el principio.- afirmó Ron quién parecía más dispuesto a participar en aquella conversación ahora que estaba seguro de que Harry no iba a ponerse a gritar otra vez.
-Ya os dije que gran parte de mi éxito se debió a la suerte.- aseguró Harry cambiando de postura en la silla.
-Sí, Harry, pero de todos modos es inútil que finjáis que no sois buenos en Defensa Contra las Artes Oscuras porque lo sois. El año pasado fuisteis los únicos estudiantes que supieron realizar a la perfección la maldición Imperius, sabéis hacer aparecer un Patronus, sabéis hacer cosas que muchos magos adultos no saben. Viktor siempre decía...- empezó Hermione a alabarnos a Harry y a mí.
Me rasqué el cuello incómoda.
-¿Ah, sí? ¿Qué decía Vicky?- preguntó Ron girando la cabeza hacia ella y lo hizo tan bruscamente que dio la impresión de que se había lastimado el cuello.
-¡Jo, jo! Decía que Harry y Diddy sabían hacer cosas que ni siquiera él sabía hacer y eso que estaba en el último curso del Instituto Durmstrang.- comentó Hermione con aburrimiento.
-No seguirás en contacto con él, ¿verdad?- preguntó Ron mirando a Hermione con recelo.
-¿Qué hay de malo en eso? Si quiero puedo tener un amigo por correspondencia...- murmuró Hermione cortante pero la chica se ruborizó levemente.
-Eso no era lo único que él quería.- comentó Ron con aire acusador.
-Bueno, ¿nos enseñaréis?- preguntó Hermione exasperadamente sin hacer caso a Ron.
-Vale, pero sólo a ti y a Ron, ¿no?- pregunté con poco convencimiento.
-Verás... Bueno, ahora no vuelvas a subirte por las paredes, Harry, por favor... pero creo que deberíais enseñar a todo aquel que quiera aprender. Mira, estamos hablando de defendernos de Vo-Voldemort. No seas ridículo, Ron. No sería justo que no ofreciéramos a los demás la posibilidad de aprender.- argumentó Hermione nerviosa.
-Sí, pero dudo que haya alguien aparte de vosotros dos que esté interesado en que le demos clase. Recuerda que soy un chiflado y Diddy una desequilibrada mental.- respondió Harry.
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La Hermana de Ron Weasley (Draco Malfoy y tú) //5//
FanfictionQuinto libro, ambientado en Harry Potter y la Orden del Fénix. "Dos miradas que no pueden evitar chocarse, dos almas destinadas a encontrarse aunque no lo quieran." Aquél abrazo tan sincero y necesitado por ambos no hizo nada más que advertir de aqu...