La Hermana de Ron Weasley (Draco Malfoy y tú) //5//

23) Fénix VS Serpiente

Dumbledore tenía a casi todos los otros mortífagos agrupados en el centro de la sala aparentemente inmovilizados mediante cuerdas invisibles.

Ojoloco Moody había cruzado la sala arrastrándose hasta dónde estaba tirada Tonks, quién hace poco me estaba sujetando, e intentaba reanimarla.

-Chicos...- susurró Neville quién había bajado uno a uno los bancos de piedra hasta llegar a dónde estábamos Harry y yo.

Harry ya no peleaba con Lupin quién de todos modos seguía sujetándonos a ambos el brazo por si acaso se nos ocurría ir tras las mortífagas.

-Lo siento mucho... esa pareja... ¿eran amigos vuestros?- preguntó Neville cuyas piernas seguían moviéndose descontroladamente.

Asentimos con la cabeza.

-Ven aquí... ¡Finite!- exclamó Lupin encantando a Neville con la voz queda.

Así cesó el efecto del hechizo.

Neville por fin pudo poner los pies en el suelo y sus piernas dejaron de moverse.

-Vamos... vamos a buscar a los demás. ¿Dónde están, Neville?- preguntó Lupin quién estaba muy pálido.

Mientras preguntaba eso Lupin fue apartándose y apartándonos del arco.

Daba la impresión de que cada palabra que pronunciaba le causaba un profundo dolor.

-Están todos allí. A Ron lo ha atacado un cerebro pero creo que está bien. Y Hermione continúa inconsciente pero le hemos encontrado el pulso...- informaba Neville.

Bellatrix Lestrange y Agatha Morris empezaron a huir juntas pero Dumbledore se volvió y les lanzó un hechizo que ellas desviaron para luego comenzar a subir por las gradas...

-¡No!- gritó Lupin pero Harry y yo nos habíamos soltado de Lupin quién había bajado la guardia un microsegundo.

-¡HA MATADO A SIRIUS! ¡HA SIDO LESTRANGE! ¡VOY A MATARLA!- gritaba Harry lleno de rábia.

-¡ELLA MATÓ A PAUL, HA MATADO A HELEN... TIENE QUE PAGAR POR TODO LO QUE ME HA HECHO!- grité echando a correr y trepando por los bancos de piedra para afrontar a la mujer que tantas pesadillas y sufrimiento me había creado.

*Al fin ha llegado el momento de enfrentar mi demonio...*

Todos nos llamaban pero hicimos caso omiso.

Las túnicas de ambas se perdieron de vista pero entramos tras las mortífagas en la sala del tanque de cerebros...

Bellatrix giró la cabeza, lanzó una maldición y el tanque se elevó por los aires inclinándose hacia Harry y hacia mí.

Seguimos persiguiendo a las mortífagas quiénes parecían dirigirse hacia el vestíbulo por dónde habíamos entrado al Ministerio.

Harry y yo salimos antes de que la reja se hubiera abierto por completo y observamos lo que nos rodeaba.

Ambas casi habían llegado al ascensor de la cabina telefónica, el cuál estaba al final del vestíbulo, más Agatha miró hacia atrás cuando íbamos a toda velocidad hacia ellas y entonces nos lanzó otro hechizo.

Nos escondimos detrás de la Fuente de los Hermanos Mágicos.

El hechizo pasó rozándonos y al dar contra las rejas de oro labrado que había al fondo del Atrio produjo un sonido de campanas.

No se oían más pasos.

Habían dejado de correr.

Me agaché detrás de las estatuas mientras agudizaba el oído.