La mujer de la mafia

«After the storm»

7 años más tarde

—Fue un gran día de trabajo hoy.—Adam caminaba junto a la ya conocida Harley Quinn dentro de la gran mansión.

El aspecto de Harley había cambiado totalmente, ahora usaba vestidos que hacían resaltar su figura, su maquillaje era distinto, usaba el cabello rubio casi blanco suelto y tenía las puntas de color azul y rosa, tenia un importante puesto en la mafia de Gotham. Ahora ella era otra criminal, la recordaban por haber sido la mujer del Joker, seguía siendo la reina del crimen.

Ella entraba junto a su mano derecha por la puerta principal y caminaba haciendo llamar la atención por aquellos tacones de punta fina que tanto le gustaba usar. Los matones salen de donde estaban, la jefa había llegado.

—Bienvenida a casa Jefa.—Johnny Frost se pone frente a ella.—¿Algo mas que le gustaría hacer hoy?

Harley se retira sus lentes oscuros y le entrega su bolsa de diseñador a Adam.

—Iremos al club dentro de 30 minutos, alista todo...esto tiene que ser rápido, tengo una junta importante.—Suspira y puede ver la pequeña silueta de alguien recargado en las escaleras.—Déjenme a solas.

Los matones se retiran de ahí y ella camina hacia las escaleras. Lo ve sentando en uno de los escalones, se veía un poco triste.

—Llegas tarde.—Lo escucha decir.—Otra vez.

—¿No deberías estar durmiendo? Ya es muy tarde y mañana tienes clases. Ve a la cama, ahora mismo. ¿Donde está Olivia?

—Está cuidando a Ashley, recuerda que le dan miedo los relámpagos.—Dice refiriéndose a la gran tormenta que había afuera.—Pensé que estaríamos juntos todo el fin de semana.

—Jack...—Harley sube las escaleras hasta llegar a donde estaba sentado. Se sienta frente a él.—¿Estas así por lo que significa este día para ti? Mi amor...Papá está en el cielo, y te cuida desde allá arriba.—Acaricia un poco la mejilla de su hijo.—Se que han pasado 7 años pero sabes que siempre he intentado que lo recuerdes en cada instante.

—Pero yo no quiero que esté en el cielo, yo quiero que esté aquí conmigo.—El niño comienza a llorar. Harley puede ver que entre sus manos tenía aquella foto de J junto a él cuando era muy pequeño, se la había tomado días antes del accidente.—¿Por que yo no puedo tener un papá, mami? Todos en mi escuela tienen un papá, menos yo.

—Mi vida.—Los ojos de Harley.—No sabes cuanto desearía que estuviera aquí contigo, que jugaras con el, pero yo no lo puedo traer devuelta mi vida...me tienes a mi.

—Si, al menos te tengo a ti, y no como Ashley que no tiene papá ni mamá.—Se acerca a ella para abrazarla.—No te vayas mamá, te extraño mucho.

—Yo también te extraño mucho, pero sabes que tengo que trabajar para que estemos bien, para que vivamos bien...escúchame Jack Napier.—Hace que levante su mirada tomándolo de la barbilla.—Tú papá está contigo ¿Okay? Por nada del mundo te abandonará, el te ama y se que lo sigue haciendo y siempre lo hará. ¿Entendido? No te quiero ver llorar más, me tengo que ir...pero regresaré, lo prometo.

—¿Y si un día no regresas Mamá? Así como papá, ya no lo pudimos ver...

—No digas eso, no.—Lo toma del rostro con ambas manos mientras negaba.—Yo siempre regresaré a casa, por que si regreso a casa cada día es por ti y por Ashley, son lo más importante que tengo, nunca lo olvides.

—Jefa.—Johnny interrumpe.—Lo siento. Ya tenemos que irnos, la esperan urgentemente.—Harley solo asiente mirándolo y mira a su hijo de nuevo.