«Goosebumps»

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Harley seguía su recorrido por las calles, iba a toda velocidad. Ahora que sabía la dirección de donde tenían a su hijo, no se iba a tener y no iba a permitir que Batman se metiera.

—¡Es mejor que te detengas!—Escucha la voz de Batman afuera. Mira hacia su dirección, ya que la ventana estaba abierta podía verlo mejor al igual que escucharlo.—¡El te ha utilizado todo este tiempo!

—¡Mi padre es el que me ha estado utilizando en todo este tiempo, no el Joker!—Mantenía su vista hacia el frente.

Siente un gran golpe hacia la camioneta.

—¡No ganarás, por primera vez, no lo harás!—Ella grita mientras siente otro golpe a su costado. Toma el volante con fuerza y también golpea el Batimovil.

La guerra seguía en las calles, la policía y el ejército estaban como locos intentando atrapar a todos aquellos que atacaban a la moral. El Joker había liberado a todos los locos del asilo, hablamos de los más importantes supervillanos del Murciélago y del Hombre de Acero.

Parecía la tercera guerra mundial, y el Joker era Hitler ante todo esto. Las balas de la metralleta se estaban acabando, los hombres del Joker atacaban a todos alrededor de la ciudad utilizando máscaras de payaso, Gotham estaba en llamas y Jim Gordon observaba todo desde la torre de la señal de Batman.

—¿Donde estarás?—Jim mira a Barbara ponerse a lado suyo. La silla de ruedas pronto la dejaría y podría volver a su trabajo.

—Batman debe de estar por ahí, tal vez no ha llegado aquí por razones.—La chica de lentes se acomoda sobre su silla.—No puedo creer que el Joker estuvo vivo en todo este tiempo. Aún me cuesta creer que mi peor pesadilla volvió a la vida.

—Trata de olvidar eso Barbara, considéralo un trago amargo.—Era imposible olvidar, el la había violado, la había dejado inválida y le había tomado fotos desnuda para luego enviárselas a su padre.—Es hora de actuar, protégete bien...no querrás pasar de nuevo por todo eso.

Adam veía todo lo que pasaba por la gran televisión de la casa, Jackie dormía sobre su pecho, tarde o temprano tenia que cumplir las órdenes de su jefe...el niño no podía ver otro amanecer, su hija y su esposa correrían peligro si no cumplía con lo debido.

—No lo hagas...—Escucha el llanto de la chica que estaba amarrada en una silla.—Es un niño inocente, recuerda a Harley...no sabes cuando sufrirá después de esto.—Anya suplicaba por la vida de Jack.

—Tengo que hacerlo, Marian me necesita, no quiero qué pase por esto.—Adam solloza también mientras abrazaba a Jack.—Pero Jack es como un hijo para mi también.

—¿Lo ves? Jack te importa, lo amabas...lo puedo ver claramente, se que no le quieres er daño.—Ella suspira.—Te propongo un trato, hay que irnos de aquí con Jack...iremos a donde esta tu esposa y tu hija y luego nos largaremos de Gotham.

—Quisiera que fueran las cosas así de sencillas como lo dices.—Niega.—Nos están vigilando desde que llegamos aquí, no podemos salir de esta maldita casa. Ahora mi deber es ocuparme de Jackie...—Lo carga y lo deja sobre el sillón.

—Por favor Adam...¡No lo hagas por favor!—Adam saca la pistola de su bolsillo, deja soltar unas cuantas lágrimas y alza la pistola para poder romper el cráneo del niño con una bala.—¡Adam por favor, no hagas algo que no quieras hacer!—El estaba apunto de hacerlo.

La camioneta estaba apunto de llegar a la casa de su padre, Harley tenía que llegar ya, le preocupaba lo que Adam le podía hacer al niño.
Siente un gran golpe ahora en el techo, la camioneta se descontrola un poco pero ella seguía con el volante en sus manos, no lo dejaría por nada en el mundo.

—¡Detente ahora Harley, o pagaras las consecuencias!—Batman mete su mano por la ventana de Harley intentando alejarla del volante.

Harley puede ver la gran casa en la esquina, llegaría en cualquier momento.
De un momento a otro la camioneta para, y Harley sale volando por el vidrio de enfrente.

Siente como todo a su alrededor daba vueltas, sentía mucho dolor también, tenía muchos vidrios clavados en su cuerpo, la sangre bajaba por varias áreas y tenía un fuerte golpe en el cráneo acompañado de sangre manchado todo su rubio cabello.
Ella intenta ponerse de pie, estira con cuidado sus manos hacia sus tacones y se los quita, se levanta del suelo...ve como tenía un gran vidrio sobre su brazo.

—¡Ahh!—Lo quita de golpe ocasionándole un gran dolor. La sangre caminaba por su cuerpo y podía jurar que se había roto algún hueso.
Camina hacia la mansión subiendo por una joroba, está indicaba camino hacia donde estaba la chochera de la gran casa.

Siente como la toman de los brazos alejándola completamente de ahí, eran hombres de su padre.

—Señorita Harley, tanto tiempo sin verla.—La tenían agarrada, uno de ellos hablaba apuntándole con una pistola en la cabeza.

—¡Déjenme ir con mi hijo desgraciados! ¡Suéltenme!—Ella forcejeaba mientras todos reían.

—Lo lamentó, pero no creo que pueda ver a su hijo...esta verdaderamente lastimada...no se preocupe, la curaré y me encargaré de regarle toda una noche de placer después de esto...bueno, todos lo haremos.

—¡No! ¡No! ¡Suéltenme! ¡No me toquen!—Ella gritaba lanzando patadas con todo el dolor alrededor de ella.

De pronto ve como hombre por hombre comienza a caer muerto alrededor suyo, ella se cubre corriendo hacia la puerta principal de la casa.

—¡Alto Harley!—Batman la detiene. Ella voltea y lo mira.—Debes de calmarte.

—¡No!—Ella lloraba.—¡Mi hijo está ahí dentro y no pienso detenerme hasta recuperarlo!

—Tu hijo no está ahí dentro, vamos de aquí...te llevaré a un lugar seguro, luego encontraremos a Jack.

—¿Como sabes su nombre? ¡Mi padre te lo dijo! ¿Verdad?

—Dos Caras habló de todo hace 7 años en su declaración, es por eso que me enteré de todo junto a Gordon, pero acordamos no hablarlo.

—¿Que es lo que buscas Murciélago?

—Busco todo sin obtener a cambio nada, quiero que tengas libertad de nuevo...el Joker te la arrebato hace mucho tiempo.

—¡El no me arrebató nada! ¡Mi padre fue el que me destruyó y me vendió a él, y en cierto punto, no sabes lo feliz que esto de que lo haya hecho por que si no nunca hubiera conocido al amor de mi vida y a mi hijo!

—Vámonos de aquí Harley, en esta casa no hay nada para...

—¡HARLEY!—La voz de una chica interrumpe su conversación.

Harley entra a la casa junto a Batman.

—¡DETENLO YA!—Era Anya y estaba amarrada. Puede ver a Adam sosteniendo una pistola apunto de dispararle a su hijo.

—¡ADAM NO!—Harley corre sin control hacia a él pero siente como Batman la aleja.

El pistola se escucha al fin, el olor a pólvora se hizo presente otra vez.

La mujer de la mafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora