La mujer de la mafia

«I wanna be with you»

—Si, ¿Me puedes dar un brandy? Gracias.—El mesero del bar asiente y le sonríe. En cuanto le preparaba la bebida ve a Ivy sentarse en la barra junto a ella.—¿Cansada de tanto bailar?

—Un poco, puedo soportar otras dos horas. Aunque ya es demasiado tarde.—Ríe.

—¿Que horas son?—Pregunta Harley.

—5:22 am.—Ivy mira su celular.—Así que sabes madrugar, me sorprende. Nunca pensé que fueras así.—Ambas ríen.—Sabes me agradas mucho, y me das mucha confianza, te juro que entre los años que he trabajo con J nunca me encontré a alguien como tú, estoy segura de que esta vez tendrá suerte.

—¿Como que tendrá suerte?

—Las mujeres lo buscan por su dinero, por ser quien es, o por acostarse con el. Nunca lo he visto llorar por una, pero si lo he visto gritar enojado, rompiendo cosas...tú sabes. Y claro, mujer que lo traiciona, mujer que mata. Por eso espero y tú no seas como esas, es un niño asustado que juega a los vaqueros vs indios, tiene un pasado muy oscuro, su vida no ha sido fácil...perdió todo lo que tenía. Siempre ha buscado tener paz, tranquilidad, ser feliz, tener algo con que sentirse realizado, pero es difícil...desde un principio sabíamos que le iba a costar todo esto.—Suspira.—Lo conocí cuando era una niña, mi padre y el eran como socios, fueron en los comienzos de todo. Luego me convertí en lo que soy y ya no supe más de él, pero luego regreso y me prometió que me ayudaría después de la muerte de mi padre, y así fue...desde hace muchos años, Johnny, Rocco, Olivia y yo hemos estado con el...una vez lo vi normal, antes de que cayera a los químicos, era un hombre de cabello castaño casi negro, ojos azules/verdes, piel normal, sonrisa normal, un poco de barba, era normal...hasta que Batman apareció en su camino.

—¿Que tanto daño le ha hecho Batman?—Ivy ríe y mira a Harley.—Digo, se que son enemigos pero en estos dos meses nunca lo he oído mencionarlo.

—Es nuestro peor enemigo Harley, siempre nos lleva la contraria en todo. Hemos escapado de él por casi 20 años, y no dudo que sigamos escapando de él por muchos años más.—Se escucha un silbido de alguien. Ambas voltean y era Johnny haciendo la señal que ya se iban.—Tenemos que irnos.

De pronto se empieza a escuchar algunas balas rebotar contra el techo del club nocturno. Ivy rápidamente toma a Harley del brazo y la tira al suelo para que se protegiera, rodean la barra quedando del otro lado.

—¿Que demonios está pasando?—Harley le cuestiona a Ivy asustada debido al sonido de las balas. Ella se tapa los oídos con sus manos.

—¡Levántense!—Se asustan cuando ven a un hombre que usaba máscara les apuntaba con una metralleta. Harley se abraza de Ivy, ellas se levantaban lentamente.

—Hey...baja esa arma. No vayas a cometer una locura.—Ivy tenía a Harley detrás de ella aún, tenía la pistola en su vestido, pero corría peligro al sacarla. Le podría disparar tanto a ella como a Harley.

—Es mejor que salgas de ahí Poison Ivy.—Ella mira hacia donde venía aquella voz. Era Máscara Negra.—Tranquila, solo vengó buscando a tu jefe. Vengo en paz, tengo que hablar con él.

—¿A las 5:00 am? Por favor mi jefe no está, nos dejo a cargo el club.—Miente.—Pero el se fue hace algunas horas.

—¿Eso es cierto?—Unos hombres tenían agarrado a Johnny Frost. El solo asiente y le dan una fuerte patada en el estómago tirándolo al piso. Harley cierra los ojos al ver como lo golpeaban.—Oye, ¿Y aquella chica detrás de ti?—Ríe.—Vengo en paz como dije, no debe de tener miedo.

Harley se aparta un poco de Ivy para dejarse ver, ella toma a Ivy del brazo para que estuvieran alerta de cualquier movimiento.

—Dios mío...—Mascara Negra susurra.—He visto cosas hermosas en mi vida pero no tanto como tú, vaya que eres un ángel caído del cielo.